George Weiss, productor de películas de bajo presupuesto busca director para rodar su última obra que tratara sobre el travestismo. Wood logra convencer al productor para que le den el trabajo, alegando como motivo principal su propio travestismo. Finalmente le encargan el proyecto, que tiene como uno de los protagonistas al veterano actor húngaro Béla Lugosi, ya en decadencia, al que el director conoce en una funeraria mientras Lugosi está eligiendo su propio ataúd. A partir de ese momento, se forja una gran amistad entre Wood y Lugosi.
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