Hace un par de semanas entrevistamos a Steve Morse de Flying Colors y Deep Purple. Ya has podido escuchar la charla completa en el programa (y si no lo has hecho te recomendamos hacerlo, para apreciar la intención de cada respuesta y las palabras originales en su propia voz). Cómo teníamos que transcribirla para hacer la traducción en radio, hemos decidido publicarla también en la web para que la podáis leer con detenimiento.
Hola Steve, antes de nada queremos darte las gracias por atender a esta entrevista. Seguimos a Flying Colors desde el principio y somos fans de la banda. Desde fuera parece muy difícil mantener una banda como Flying Colors, con tantos músicos talentosos, y por tanto tanta batalla de egos potencial. Pero cuando escuchas el resultado suena muy fresco y nadie parece querer estar por encima de nadie. ¿Cómo es vuestra relación dentro y fuera del local de ensayo?
Funciona muy bien, a veces tenemos discusiones en las que no estamos de acuerdo, lo que es normal en una banda, pero no grandes discusiones en las que nadie se enfada mucho, porque cuando traes una idea a Flying Colors, sabes o deberías saber que va a ser cambiada, porque eso es lo que hace esta banda. Siempre animo al resto a no traer canciones completas, porque va a ser cambiada, es mejor traer un punto de partida y desde ahí trabajar. Aquí la gente aporta ideas muy rápido, es como ir en un coche a toda velocidad, si no prestas atención, te vas a perder algo. Me gusta estar al tanto y participar de ese proceso, el resultado siempre es distinto de lo que uno podría conseguir trabajando solo. Es mejor.
También parece bastante complicado combinar agendas, estando tan ocupados con vuestras otras bandas, además Flying Colors ha crecido mucho. Al principio nos parecía un proyecto paralelo pero ha conseguido muy rápido su propia personalidad.
Esa es la parte más dificil, lo que no tenemos es mucho tiempo para pasar juntos, porque estamos en distintos grupos, tenemos diferentes edades y hacemos distintas cosas. No hay mucha solución para eso. Es un problema. Pero el tiempo que pasamos juntos es muy productivo.
También dijiste en una entrevista hace poco que todo eso tiene su parte positiva, porque nunca te aburres de las canciones, ya que los tours son muy cortos.
Sí, nunca tocas la misma canción muchas veces. Lo que sucede en cualquier banda, es que quieres que el público disfrute de verdad, así que estás concentrado en esto. El show tiene vida propia, y tú estás tratando de mantener eso, y hacerlo crecer de manera natural. Así que de todas formas nunca me aburriría. En Flying Colors, no es sólo eso, no tienes ninguna posibilidad de aburrirte, porque son muchas partes y tienes que pensar mucho. Es un gran show.
Tuve la oportunidad de hablar con Neal Morse el año pasado y me dijo algo así como “Tengo que reunirme con los chicos durante la próxima semana para componer el nuevo álbum de Flying Colors” y me quedé un poco flipado. ¿Realmente el proceso de composición es tan rápido?
Bueno, diría que unos diez dias, creo. Entre diez y veinte días es nuestra media. Pero eso es sin vaguear nada, trabajando mucho, y tenemos una grabación muy parecida a lo que será el disco, pero no hay letras, algunas de las melodías pueden no estar terminadas definitivamente, algunas cosas no son permanentes, y no hay solos en esa parte. Eso luego lo trabaja cada uno de manera individual. Las letras se hacen entre Casey y Neal, y luego las revisamos el resto, para ver si hay algo que queramos cambiar. Terminamos con muchas pistas, normalmente. Algunas veces se ha dejado un hueco de cuatro compases para que alguien meta algo, y luego hay que volver atrás y corregir, pero en general tenemos más que suficientes ideas en ese tiempo para desarrollar las canciones.
Leí en una entrevista, creo que fue con Mike, y decía algo así como que él y Neal tienen un transfondo más progresivo, mientras que tú y Dave venís de una escena más rockera, siendo Casey McPherson el pegamento que une todas las partes. ¿Estás de acuerdo en esta definición de Flying Colors como una banda que une progresivo y rock clásico?
Bueno… Puede, creo que nunca sería clasificado como rock clásico, normalmente, dirían es muy jazz para ser rock, o es demasiado country para ser rock, o es demasiado rock para ser country o jazz, o prog. Hay al menos cuatro estilos de música que me atraen y me gusta entremezclarlas. Jazz, rock, country y clásica.
Dave y tú venís trabajando juntos desde los años ochenta, ¿cómo se refleja esta complicidad en Flying Colors? ¿Hay algo de Dixie Dreggs o de Steve Morse Band en la banda?
Desde luego. Dave y yo nos comunicamos musicalmente incluso sin tener que decirnos nada, pasa lo mismo con Neal y Mike. “Mike puede decir, que te parece si volvemos a eso y lo envolvemos con un Melotron” y Neal sin decir ni una palabra ya está haciendo exactamente eso, sólo con una sugerencia de pocas palabras, porque han tocado tantas cosas juntos… y es lo mismo con Dave y yo, puedo decir, “Eh, puedes llenar estos huecos de aquí” y ya está, está haciendo el ritmo en el que yo estaba pensando.
¿Después de la reunión de Dixie Dregs en el año 2018, hay alguna posibilidad de nuevo material con esta banda? ¿Tienes alguna intención de recuperar la Steve Morse vand en algún punto del futuro?
No estoy muy seguro de lo que puede traer el futuro con respecto a eso, ni con respecto a mi. Estoy en el punto en el que mi mente y mi cuerpo no están en el mismo punto. Así que no se, estoy luchando con algunos problemillas, y no quiero que eso sea lo que recuerde sobre estar en un escenario. Así que veremos, estoy probando algunas cosas para paliar todo esto que tengo y no lo se… no puedo decir.
Has formado parte de bandas históricas como Purple o Kansas, y tocando con Living Loud has tenido que trabajar sobre canciones compuestas por Bob Daisley en los viejos tiempos con Ozzy. Cómo fue tu acercamiento al trabajo de todos estos guitarristas como Richie Blackmore, Kerry Ligren o Randy Rhoads? Hay algún aprendizaje que todavía apliques con Flying Colors?
Probablemente si, aprendes algo de todo lo que transcribes, especialmente si es muy bueno, y esas canciones lo son. Una de las cosas que he aprendido a lo largo de estos años en Purple, es a confiar y mantener algunas partes más sencillas, en los Dreggs llenaba mucho más todo. Y con Kansas, era parecido, componer, para Kerry. El problema ahí es que el negocio musical estaba en otro momento, y empezaba la MTV, pero aprendí mucho sobre cómo la música de Kerry siempre era melódica, en la progresión de los acordes y las melodías vocales. Siempre aprendes de cualquier cosa que haces, si prestas atención y esa es una de las mejores cosas de ser músico, que no sientes que estás yendo al trabajo, y eso lo hace mucho más divertido y excitante.
Tiene que ser muy diferente para ti sentir la reacción del público ante los clásicos de Purple, que a las nuevas composiciones con Flying Colors. ¿Cuál es tu opinión ante el hecho de que, tal vez porque ha cambiado el mercado musical, cómo antes comentábamos, nadie vaya a conseguir un éxito como Smoke on the Water, aunque haga la mejor composición posible?
Algo se enciende en la gente cuando tocas algo que descubrieron cuando ellos descubrían la vida, en la adolescencia, o alrededor de los veinte años, a esa edad alguna gente descubrió Smoke on the Water, algunos incluso lo han oído de pequeños porque sus padres lo ponian y ahora son jóvenes. Creo que si tienes una historia en la vida de la gente durante muchos años, definitivamente eso enciende un interruptor y ellos la reconocen como una gran canción y si escuchan una nueva es más como “ah, está muy bien, me gusta este grupo” pero la sensación no va a ser la misma que si les trae recuerdos de su vida… la gente suele acordarse de las cosas buenas, alguna gente vive en los malos recuerdos. Pero en general cuando la gente escucha música, les lleva de viaje en el tiempo hasta el punto en el que lo escucharon antes, y a la gente le gusta eso, es una experiencia distinta de escuchar música por primera vez. Sí, se que es distinto, y se que no puedes repetir la historia.
Para mi lo más fascinante de Flying Colors es el uso de los ganchos. Son tan memorables que a veces se te olvida que estás escuchando progresivo. ¿Cómo trabajáis ese aspecto? ¿Parten muchas composiciones de un estribillo y luego se desarrollan el resto de las partes?
Sí, algunas composiciones tienen que tener algo quedón, antes de que la banda se ponga a trabajar en ellas. Tienes que empezar con algo. Pero creo que la banda escribe así de manera natural. Neal no puede escribir una canción mala. Si le pones una pistola en la cabeza no podría hacerlo. Y Casey no puede evitar hacer líneas que te atrapan. A Mike le atas una mano detrás de la espalda y le dices que toque mal y no puedes conseguir que lo haga. Ni siquiera lo piensa, y toca una canción distinta cada vez y siempre es muy bueno. Y Dave siempre lo clava. Lo que sea, consigue que sea sólido como una roca. Y Mike, siempre recuerda todas las permutaciones posibles… “Espera, la última vez hicimos esto, pero deberíamos probar esto otro”. Es como un ordenador analizando todo. Y yo soy el tío que siempre dice… “Espera, espera, creo que podemos hacer algo más con esto”, algunas veces les ralentizo un poco, y piensan “Oh, no, ahí viene Steve con otra historia”, y les propongo cambiar de tono o revisar alguna cosa, o repetir un estribillo y al final están de acuerdo en que queda incluso mejor. Creo que todos tenemos nuestras fortalezas y ser melódicos tener frases memorables se vuelve más natural para la gente cuanto más tiempo llevan en la música, es obvio.
Hay influencias de todo tipo en el disco, partes que me recuerdan a The Beatles o Beach Boys e incluso un tema que me suena a Muse. Luego tenéis partes muy prog, pero también ramalazos funk. ¿Es el disco variado a propósito? ¿Alguna de las partes es un homenaje a alguien que os haya influido?
Bueno con el Funk pasa que le digo a Dave “Vamos a empezar con esa frase tan guapa de bajo que estabas tocando antes cuando estabas calentando” entonces empezamos a improvisar y de repente tenemos el inicio de una canción, y cuando llega el resto ya no pueden desviarlo hacia otro sitio. Como has dicho antes hay distintas influencias, Mike y Neal tienen un acercamiento más progresivo a las canciones, y desde mi punto de vista la banda no tiene que estar atada al gusto exacto de ninguno de nosotros. Y Casey es como un camaleón, puede adaptarse a cualquier cosa que escribamos.
Habéis lanzado varias versiones distintas de la presentación del disco; Un CD de lujo, y tres colores diferentes para el vinilo, (me encanta el que tiene el acabado con la textura de marmol). ¿Participa la banda en el diseño del artwork y la portada?
Sí. Y personalmente, esta vez he estado muy implicado en el tema de los bonus de la caja deluxe. Como Mike hace tantos discos, normalmente es él quien se encarga del contacto con la compañía de discos en cuanto a lo que tiene que ver con el arte. Bill Evans, el tío que tuvo la idea de juntarnos para Flying Colors es el productor ejecutivo, y quien media entre nosotros y la compañía de discos. Pero nos manda los bocetos previos, para saber nuestra opinión. Lo creas o no, la cosa llega a que, sugerí cambiar los colores del pequeño hombre que está sujetando el tercer pilar, al principio tenía como los colores de la banda, y a mi me parecía que en la pierna no se veía ningún color. Y al final estamos cambiando pequeños detalles como esos, todo el mundo da su opinión. Tiene que estár reflejada la banda en la portada. A la compañía le encanta la banda, así que naturalmente entienden que nuestra opinión como gente inmersa en la música es importante.
Me encanta la portada, me parece que es muy progresiva. Hay un hombre pequeño intentando sujetar o poner en su sitio una tercera columna, o un pilar como has dicho. A mi me parece que está haciendo un gran esfuerzo y me sugiere que es una buena imagen de lo que debe ser hacer un disco como este en una banda en la que todo el mundo tiene tantos otros compromisos importantes.
Es un buen análisis. Me gusta. Es muy acertado. Los álbumes de Flying Colors no son fáciles de construir desde el principio al final. Escribirles, creo, es bastante sencillo, pero hacer el trabajo final e intentar tener a todo el mundo en la habitación, y en la misma página con todo lleva un montón de Emails y un montón de tiempo hablando por teléfono. Así que sí, ¡Es un gran esfuerzo!
En el 2017 reeditasteis vuestro debut con la etiqueta de “El sonido original antes de ser masterizado”. No supe como interpretar esto. ¿No quedasteis contentos con el master final? A veces todo el mundo intenta sonar más alto que el resto y eso se carga la dinámica. ¿Pensáis que esto le pasó a vuestro primer disco? ¿Después del resultado cambiasteis la forma de mezclar y masterizar para el siguiente y este nuevo disco?
Mezclar, y masterizar… pero sobre todo mezclar es uno de los puntos en los que tenemos desacuerdos, como grupo. Me encantaría volver atrás y remezclar un montón de cosas, para dar mi idea de cómo debe sonar la banda, pero otra parte de la banda creen que las voces podrían estar incluso más arriba de lo que ya están. Tenemos distintas ideas, pero cuando salen estos remasters, normalmente es la compañía la que está ejerciendo su control. Para mi una de las partes más duras de grabar es escuchar las mezclas, yo lo haría distinto. Cuando premezclo cosas en mi estudio y se las envío al resto me parece que suenan genial, y cuando vuelven del estudio a lo mejor el ingeniero de sonido ha puesto cosas en primer plano que para mi irían atrás.. “¡Eso es obviamente una parte de guitarra! ¿Es que nadie se da cuenta?” y cosas así. Podría haber 1.000 mezclas distintas, y eso está bien para nosotros, pero al final es algo entre el productor ejecutivo y la compañía de discos.
Me quedé flipado con vuestro look del vídeo “More”. ¿De quién fue la idea de las pinturas fluorescentes noventeras?
¡Ni idea! No lo se, pero Vicente (Cordero), el director seguramente fue contratado por Mike. Mike es el lider artístico de la banda, en cuanto a los videoclips. El y Casey siempre tienen muy claro lo que debemos hacer, y Neal y Yo siempre somos un poco más relajados. Cuando empezamos a hacer algo que nos parece tonto, a veces tenemos que decir… eh, esto es demasiado. Y todo esto del maquillaje me parecía demasiado, pero me di cuenta de que todo el mundo pensaba que molaba mucho y se lo estaba pasando muy bien. También es importante no tomarse a uno demasiado en serio. Ver a gente pasándoselo bien en un vídeo, eso manda un mensaje muy importante.
¿Y qué pasa con la luz negra? Porque en el de Lost Inside también hay luz negra. Pasáis del blanco al negro, como si fuese un viaje hacia la oscuridad.
Si, no lo se. Eso debió ser post producción. Creo que hicieron lo que podían con lo que tenían, que era nosotros tocando en una habitación.
Ya se que no depende de vosotros, pero ¿Hay alguna oportunidad de veros pronto en España?
Exacto. No lo se. No lo sabemos. Ya sabes, Purple está cerrando un montón de cosas en 2020 y ese es mi copromiso principal, tengo que estar ahí y no puedo cerrar nada hasta que todo eso esté hecho, y normalmente entonces ya es demasiado tarde para cerrar algo con Flying Colors, así que los chicos siempre están enfadados conmigo por eso, pero ¡Ellos también están en otras bandas que también están siempre trabajando! ¡Pero es más facil echarle la culpa a Steve, que lleva 25 años en Purple!
Bueno, puede que en algún punto Flying Colors se convierta en la banda principal para todos vosotros.
Sí, eso es muy posible. Es un grupo fantástico. Con influencias variadas, y muchos líderes. Es como cuando intentas cocinar algo y tienes cinco chefs en la cocina. (Se rie)
Eso es todo Steve. Muchas gracias por ser tan amable y contestar a nuestras preguntas, ha sido un placer, porque cómo te dije seguimos a Flying Colors con interés desde el principio.
Gracias a tí y a Noche de Rock. Ha sido una buena entrevista, con un buen puñado de preguntas interesantes.
Agradecemos a Oscar García del Pomar su colaboración para preparar esta entrevista.