ALBAHACA Y TOMILLO: El Escenario Market vuelve a abrir sus puertas para ofrecer ropa, complementos, artesanías, antigüedades, postres y otras muchas cosas. Como ambientación pudimos disfrutar de la música de Chebú.
Dicen en Muchachada Nui que para el Rock and Roll una mañana soleada es una carcel; pero estamos en esa época del año en la que los días se alargan y las noches se acortan, y el que no se haya comido un bocadillo en pantalon corto tirado en un prau alguna vez no sabe lo que se está perdiendo.
El parque de Las Llamas es una zona de humedales (de ahí su nombre: “Llama” en latín es “lodo”. ¿No lo sabías eh?), muy adecuada para Dominguear. El Escenario Santander está ubicado en dicho parque y en los últimos tiempos ha comenzado a darse cuenta de que utilizar la sala sólo para programar conciertos por la noche es infravalorar sus posibilidades. Una de las características que la hacen versátiles es que la puerta de entrada se abre por completo, dando la posibilidad de programar actos que se disfruten desde dentro y también se puedan ver y escuchar desde el exterior, así que una buena sesión de música en directo y un rato de relax al sol no tienen por que ir necesariamente reñidos. Este año han empezado incluso a montar algunos eventos en horario europeo, lo que amplia las posibilidades de público objetivo.
En este contexto nos encontramos al Escenario Market, una iniciativa que da espacio a artesanos de distintas índoles a presentar y vender su trabajo, mientras en el escenario se suceden distintas animaciones, que van desde pintura en directo o talleres de creación manual hasta música en directo.
En esta ocasión los encargados de ambientar el Market fueron Chebú, un duo formado por Nahum Cobo (Lunática, Carburo…) y Yenia Popova (Unavozemergentedeorigenruso… ) de los que ya os hemos hablado en el programa en infinidad de ocasiones. Tienen un par de trabajos publicados, “Confusión en tu Casa” es su primer album en el que muestran parte del abanico musical que manejan, que se puede resumir en música intimista y bastante melancólica que bebe de fuentes de diversos orígenes que van desde el fado hasta el jazz, por ejemplo. El segundo trabajo se llama Furor Poéticus y es aun más experimental, musicando algunos poemas de escritores cántabros. En su repertorio para el Market incluyeron algunos temas que no había escuchado antes y que supongo formarán parte de su esperemos que inminente tercer disco.
Los conciertos en este ambiente son un poco peculiares, la música de Chebú es muy exquisita y sorprende ver a la gente hablando y comprando sin ningún tapujo mientras escuchan sin prestar demasiada atención, pero supongo que ese es un poco el espíritu, introducir a bandas en otros contextos de los propios de la gente interesada en la música, hacerla cotidiana y que nuestras bandas entren a formar parte de manera accidental en la vida de gente que no tenía intención de conocerles.
Así pues, en resumen, el market me parece una forma distinta de pasar el día, entre puestos de ropa, antiguedades, comidas y discos pero también escuchando música en directo de grandes grupos, como Chebú.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.