¡ESTO ES EL P*** VIDIAGO ROCK!
Cual ave fénix, el Vidiago Rock resurge de sus cenizas como saben hacer muy bien, con muchísima ilusión y montando unos jolgorios del copón.
Después de Rocktober Fest entre otros tantos eventos que ya se han realizado en la comarca asturiana, empezaron los Larga Vida al Vidiago Rock, en Torrelavega hace un mes y éste pasado sábado en La Lata de Zinc de Oviedo, sala que aún no conocía “in person” (ya me vale). Como siempre que estos chavales organizan algo, había un planning que comenzaba desde el mediodía, consistente en reunión de amigos para “vermutear”, con posterior traslado al Dirty Joe Tavern donde estaba la exposición fotográfica de Ana Blanco (Fotógrafa oficial del Vidiago Rock). Dicha exposición estará hasta el 24 de mayo por lo que los lugareños tenéis tiempo de acercaros a echar un ojo.
Una vez en la Lata, pude ver un montón de caras conocidas y descubrir lo bien montado que lo tienen allí, zona de bar, terraza y zona de conciertos con equipo recién adquirido y técnicos de sonido. Ana Blanco se encargó de “sellarnos” según entrábamos de una forma muy peculiar, que no voy a nombrar por aquí, pero moló mucho (que lo cuente ella si se atreve). Los encargados de abrir el evento fueron los de casa, como dicen ellos “¡Somos los putos Full Moon riders!”, con la bandera del Vidiago de fondo, derrochando buen rollo y macarrismo como a ellos les mola, dividiendo el concierto en cuatro partes de tres temas cada una, comenzando por la pegadiza “So sweet” y terminando dicha parte con una de mis preferidas, “The Shine”, a toda leche nos metieron a todos en el bolsillo, y demostrando que son muy jefazos y a mitad de concierto, invitaron a chupitos a todo la gente que estaba allí, lo cual no sé si es una estrategia o les sale de dentro, pero aquello acabó en bailoteos, pogos y casi todo lo que se puede pedir a un público, sobre todo en la recta final del bolo con “cosmic man” y “Riding the monster” (¡temazo!).
Como he dicho en líneas anteriores, los Full Moon dejaron el ambiente muy caldeado para los cántabros Soulbane, los cuales ya son viejos amigos del Vidiago y llevan mucho tiempo preparando el disco que sacarán éste año, además de preparación y grabaciones de videoclips. Éste sábado era su primer concierto después de mucho tiempo, así que salieron como los críos del colegio, comenzando por “Worldwire” tema muy acertado para comenzar creo yo, ya que incita a que el público se anime con los “Eh, eh, eh!” desde bien pronto. Pudimos ver una evolución muy currada de los temas que ya conocíamos, llegando al momentazo de la versión “Rebel Yell” de Billy Idol donde Iván pudo lucirse mucho vocalmente, además de bajarse del escenario para compartir micro con gran parte del público de las primeras filas, junto con Juanma Pinto, que no quiso perderse el calor y entusiasmo de la peña. Llegando casi al final del concierto, llegaba un tema que era más que conocido por parte del público y se trataba de “Hole”, ya que forman parte del videoclip de dicho tema, rodado en tierras cántabras. Una vez terminado el bolo, se pidieron bises intentando que no se acabará ahí, pero el tiempo con el que contaban estaba muy justo.
Los cabezas de cartel fueron los también asturianos Hammercross. Estos chavales formaron parte del cartel del Vidiago Rock VIII Ed. ¡Como para no!, un rock más macarra que el mismísimo Lemmy, pero al contrario que sus compañeros de escenario, en español.. Contaron con un repertorio de doce temas, mezclando canciones de sus anteriores discos y del último llamado “Lucha”, el cual presentaron el año pasado. A pesar del buenísimo sonido de la sala, (bravo por los técnicos, que además de ser más majos que las pesetas, hicieron un trabajo cojonudo) hubo partes del concierto en las cuales daba la sensación de que Lolo (vocalista) se estaba esforzando más de lo normal en que se le oyese bien. Los Hammercross nos hicieron una buena peinada para atrás de principio a fin, dando en el clavo creo yo, con la versión de los Ilegales “Agotados de esperar el fin” y terminando con un tema muy oportuno “Arde”.
Después del bolo, la Lata estaba repleta de gente muy entusiasmada con lo que acababa de vivir. Soy una moñas pero la crónica la estoy haciendo yo, y si no os lo créeis preguntad al resto, jejej. Conciertos geniales, ambiente genial, sala genial, fin de semana genial, no se puede pedir más. Eso sí, los del Vidiago no enfrían, pronto tendréis noticias suyas.
¡Larga Vida al Vidiago Rock!
Crónica de Álex Kennedy
Fotos de Ojo Eléctrico