Si pensamos en los orígenes y primeros tiempos del Thrash Metal (que podemos situar a principios de los 80), en seguida nos viene a la mente el famoso ‘Big Four of Thrash Metal’ o, lo que es lo mismo, los que han sido considerados los cuatro grandes del estilo: Metallica, Anthrax, Slayer y Megadeth. Pero, hay otra banda que, sin duda, sería justo que también estuviera ahí, formando parte de ese elenco de grandes y padres fundadores, esa banda es Exodus.
Algunos datos. Exodus se formó antes que cualquiera de los cuatro grandes, en 1979 (Metallica, Anthrax y Slayer lo hicieron en 1981 y Megadeth en 1983), su primera demo es de 1982 (Metallica y Anthrax hicieron lo propio en ese mismo año 1982, Slayer lo hizo en 1983 y Megadeth en 1984) y su primer álbum es de 1985 (Metallica publicó su “Kill ‘Em All” en 1983 [el álbum que oficialmente se considera el punto de partida del género], Slayer publicó “Show No Mercy” igualmente en 1983, Anthrax publicó “Fistful of Metal” en 1984 y Megadeth “Killing Is My Business… and Business Is Good!” en 1985).
Son simplemente datos, sí, pero los pongo aquí porque de alguna manera demuestran que Exodus estaba con los demás desde el principio. Por qué no se les considera iguales al resto, nadie lo sabe, quizá tenían que ser sólo cuatro y no fueron elegidos o quizá no tuvieron la promoción o el éxito posterior que tuvieron los demás, pero, para mí, son sin duda uno de los grandes y los considero igualmente padres fundadores del Thrash Metal.
Dicho esto, tenemos que hablar de ese primer álbum, “Bonded by Blood“, y hay que señalar que es un clásico del género y que es un álbum que influyó enormemente en las bandas posteriores. Está lleno de riffs agresivos y técnicos, ritmos rápidos y potentes y voces desgarradas y son todos esos elementos los que claramente empezaron a definir cómo iba a ser el Thrash Metal.
“Bonded by Blood”, “And Then There Were None”, “A Lesson in Violence”, “Piranha” o “Strike of the Beast”, son todos temas clásicos y son una clara muestra de lo que era y de lo que iba a ser el género.
Son 40 minutos y medio de pura declaración de intenciones, sin concesiones.
“Kill ‘Em All” de Metallica, “Show No Mercy” de Slayer y este “Bonded by Blood” de Exodus, son la forma correcta de iniciarte en el estilo o, si ya lo conoces y eres fan, de saber cómo empezó todo y de entender lo que vino después, con bandas como Death Angel o Testament, entre otras.
Víctor Franquelo