EXTRAVAGANCIA + PITTERPAN + STORMS TO COME

Siempre que veo un concierto y entre el público hay niños, me pregunto cuantos de ellos acabarán también en bandas, y que recuerdo tendrán de estos días en los que, sin querer vieron algunos conciertos. Me quedo mirando como actúan, si bailan o si están atentos, y lo comparo con mis propios recuerdos de conciertos en la niñez… al fin y al cabo, el rock and roll está en sus manos, y van a ser ellos los que hagan la música que suene en los años anteriores a nuestros entierros.

Son ya 25 años los que el Colegio Cantabria lleva educando en Puente San Miguel, y seguramente, algunos de los músicos de la zona, también pasaron por sus aulas en su día. Para celebrar estos 25 años han organizado unas jornadas musicales diversas, con Rock, Folk y Música Clásica, un buen muestrario para dar más opciones a los chavales, y que ante todo conozcan más música y tengan donde elegir. Música para el ocio, para expresar nuestros sentimientos, para contar nuestras historias, y para agarrarnos a ella como tabla salvavidas, cuando todo lo demás se hunde alrededor nuestro. Nadie debería imponernos que música decidimos tener cerca en cada momento, por ello, es tan importante que desde pequeños nos muestren todas las opciones. Y por ello, creo que es tan importante que se haga a los chavales partícipes de ella en sus multiples expresiones desde tan pequeños.

La velada iba a comenzar a las 20.00 con la actuación del grupo Memorandum, pero al final por algún motivo que desconocemos no pudieron estar allí, con lo que, el cartel se quedó con tres grupos. Storms to Come abrieron el pequeño festival presentando en directo los temas que conforman su recién publicado Future Artists. El hecho de verles tres veces seguidas en un mes escaso, jugó en esta ocasión a su favor, y me encontré en un par de ocasiones tarareando mentalmente temas que aun no he escuchado en la grabación. Durante la actuación del grupo tres alumnos del Colegio Cantabria se acercaron a hacerles algunas preguntas y a hacerles entrega de una Estela Cántabra en agradecimiento por su colaboración con el aniversario del colegio.

Con un pequeño lapso de tiempo, comenzó la actuación de Pitterpan, la única banda de las tres que aun no había visto, y que hacen una música con algunos tintes de heavy metal pero dulcificado por una voz femenina (Que por cierto, al parecer viene de un coro y ha sido “rescatada” para el rock and roll con gran influencia por parte de Polaco de Extravagancia, que también ha vivido en su propia piel esa misma transición). Algunas de sus canciones tienen desarrollos que parecen tender a una vertiente más progresiva, mientras que otras son más concretas y con estribillos bastante recordables. Fueron estas últimas las que más me llamaron la atención, y aunque a la banda le falta rodaje, puede que con trabajo algunas de ellas consigan calar bastante entre el público. Otro detalle es que llevan además de guitarra, bajo, batería y voz, un teclado y un violín, la parte positiva es que su música se enriquece en matices, y la negativa que en algunos momentos no consiguen definir claramente todos los sonidos y se forma una pequeña bola de kaos sonoro. Les seguiremos la pista.

Para finalizar una bonita noche de miercoles teníamos la actuación de Extravagancia, que tenían, por cierto, a Adolfo accidentado y practicamente sin poder mover la espalda. Aun así cumplió como un señor y sacaron el concierto adelante sin mayores problemas. Les sigo viendo cada vez más conjuntados, y sobre todo a Polaco muchísimo más suelto, y atreviendose mucho más a ensuciar su voz. Además despues de verles en varias ocasiones vamos haciendonos con nuestras favoritas, y lo cierto es que hay temazos, como Little Star (del cual podeis ver un pequeño video en el enlace inferior), que merecen ser editados de una maldita vez.

Me fui para casa reflexionando de nuevo sobre por qué este tipo de cosas no serán más habituales. Por qué un ayuntamiento que tiene un auditorio como el de la robleda no organiza continuamente conciertos, por ejemplo, todos los jueves… realmente creo, que poniendonos a echar números y con una pequeña barrita de cervezas y bocadillos no debería ni siquiera dar tantos gastos, y consolidaría la oferta cultural del pueblo, daría un poco de vidilla a la gente joven y a los dos o tres bares que hay alrededor… en fin, que será un sueño, pero molaría, que estas cosas fuesen mucho más habituales.

Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.

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