FEAR FACTORY – Demanufacture
Aun es pronto, para los que vivimos los noventa en su pleno apogeo, para darnos cuenta del verdadero peso que algunos discos de los que en su día rallamos de tanto girar han tenido en la música posterior. Hay que hacer un esfuerzo de abstracción para poder llamar clásico a lo que su día llamaste novedad, pero lo cierto es que muy pocos discos del metal reciente han tenido el impacto y onda expansiva que provocó el Demanufacture de Fear Factory.
Con su primer disco ya habían dejado claras cuales eran sus intenciones, homenajeando en el título al libro de Tracy Kidder que nos contaba la peripecias del equipo humano que desarrollaba una computadora de última generación se situaban en esa linea difusa que separa a la máquina del hombre y que tanto ha alimentado la fantasía de los autores de ciencia ficción el pasado siglo. La elección del título no era en absoluto casual, y en posteriores discos continuarían avanzando en esa dirección.
Demanufacture fue en la época una especie de disco Cyborg, en lo lírico presentaba un futuro distópico a medio camino entre 1984 y Terminator, en el que el individuo lucha por sobrevivir ante una sociedad en la que el gobierno utiliza las máquinas para establecer un ferreo control. Lo músical es el perfecto reflejo de esa historia, Demanufacture es el sumun del metal industrial, donde lo orgánico y lo mecánico se funden y funcionan como un todo. Cuando un par de años más tarde se atrevieron a ir unos pasos más allá y presentar las remezclas en remanufactured gran parte del público metalero les volvió la espalda sin saber que por ese resquicio la electrónica estaba avanzando a pasos agigantados en nuestra forma de escuchar música.
Ya nada volvería a ser lo mismo. Fear Factory elevaron a su máxima esencia el riff machacón, los bombos hiper-procesados, las producciones de “Todo Arriba”, la utilización de los samplers y la combinación entre voces agresivas y melódicas y tendría que pasar más de una década de discos pulidos hasta el último detalle para que surgiese una corriente en reacción que reclamaba más dinámica en las mezclas. Aun no estamos del todo en otro momento, pero cuando podamos evaluar con más distancia los últimos años vividos, apreciaremos con mucha más nitidez la marca Fear Factory en muchas de las bandas que han venido después.
Comentario por Oskar Sánchez