Joder, ojalá empezasen todos los findes de semana así. Ojalá viviesemos en una ciudad que permitiese fluir, de forma natural cada semana decenas de eventos como este. Qué lujo Flecha delante del morro, con una cerveza mañanera. Me decía mi hijo que no recordaba el ambiente de los conciertos en sesión vermut. Se ha acostumbrado a las sillas y las mascarillas y supongo que llegó a pensar que siempre fue así. Menos mal que hay gente que sigue luchando, como valientes, por recuperar lo que teníamos. Gracias Winchester, gracias Arthur Weber!
Desde que descubrimos a Flecha (Mehnai mediante) nos hemos hecho fans de su música. Nos flipa su capacidad para defenderla a guitarrra y voz. Recomendamos fervientemente a los que acabéis de llevaros el sopapo consultar los discos de Musselman y Gizzard. La base de seguidores en Cantabria crece, porque Manuel se labra camino a pico y pala, trotando mundo por carreteras secundarias, cinco fechas entre el jueves y el domingo. Dificil no encontrar un rato para pasarse por alguno de ellos.
El repertorio, incluyó las habituales versiones de Bowie, Pink Floyd, Nina Simone, Ben Harper y las sorpresivas adaptaciones del As de Espadas de Motörhead y la Carretera al Infierno de AC/DC entre otras, cuando tiraba de repertorio propio el respetable pinaba las orejas, dándose cuenta de que las suyas no se quedan atrás. Alguien se asomaba a la puerta y acababa dentro del bar, como pasa en las ciudades que están vivas ¿Pero este quién es?, pues parece que en breve viene con Gizzard. Permanezcan atentos.
Palabras y fotos: Oskar Sánchez
Vídeos: Oskar y Omar Sánchez