Cuarenta años de carrera vienen celebrando en esta gira FM, una de las bandas imprescindibles del AOR británico. Y, de esos cuarenta, seguramente llevaré siguiéndoles la pista unos treinta y cinco, aunque hasta ahora no había tenido oportunidad de verles en directo, por lo que no cabe duda que este concierto en Santander era bastante especial para mi.
Sin embargo, no tenía ni idea de quienes eran GRAND SLAM y me llevé una buena sorpresa. Pensaba que serían gente joven presentando su primer disco pero para nada, los que salieron eran mas bien veteranos de mil batallas y sonaban tremendamente compactos.
A mi compadre Dario y a mi nos sorprendió lo mucho que sonaban a THIN LIZZY. Nos comentó Pedro, del añorado bar Black Rose, que éste era el grupo que montó Phil Lynott en 1984, que no llegó a los dos años de existencia debido a su prematura muerte en 1986. Me despertó tanto la curiosidad que estuve investigando un poco sobre ellos después y la verdad es que fue un grupazo que Lynott montó con sus compañeros de THIN LIZZY de la época del “ Thunder and lighning” Brian Downey y John Sykes, aunque éste ultimo marchó al poco tiempo a Whitesnake y fue sustituido por Laurence Archer, además de otro viejo conocido, el teclista de la formación clasica de MAGNUM, Mark Stanway.
Por lo visto, aunque tuvieron recorrido en directo no llegaron a grabar ningún LP, solo algunas demos y, parece ser que a Stanway y Archer les entró el gusanillo hace unos años y lo retomaron con la colaboración de ilustres como el bajista Neil Murray. Por desgracia, ni Stanway ni Murray han venido a Santander, pero no hubo queja con los sustitutos. En los teclados hizo doblete el teclista de FM, Jen Davis y como bajista el puesto oficial lo ocupa desde hace un tiempo otra cara conocida, Rocky Newton, al que yo siempre asocio al McAULEY SCHENKER GROUP, pero cuya larga carrera incluye desde bandas como LIONHEART a coros en el “Hysteria” de DEF LEPPARD. También les sobra oficio y experiencia al bateria Benjy Reid y el cantante, y tambien actor, Mike Dyer.
GRAND SLAM suenan lógicamente a una evolución de la última etapa de THIN LIZZY. De hecho muchos de sus puntos fuertes del concierto fueron temas de las demos originales, coescritos en su mayor parte por Archer y Lynott, que han ido recuperando en esta nueva andadura, como “Dedication”. Esta canción apareció por primera vez en el recopilatorio “Dedication: the very best of Thin Lizzy”, donde la hicieron pasar por un inédito de Lizzy.
Curiosamente éste fue el orimer CD que me compré allá por 1990, después de haberla escuchado en Rompehielos, por lo que me hizo mucha ilusión volver a escucharla.
Y la interpretación fue magnífica, con dedicatoria a Lynott, con Mike Dyer apuntando al cielo,incluida. De aquellas sesiones hicieron también una estupenda versión de “ Military man”, que grabó a duo Lynott con Gary Moore para el LP “ Run for cover” , “Sisters of mercy” o el que fue el último single de Lynott “Nineteen”, y las combinaron con temas recientes de esta nueva etapa, como “There goes my heart”, “Spitfire” o “Come together in Harlem” , que no desmerecieron con las clásicas. Para finalizar nos ofrecieron una enérgica interpretación de la celebérrima “Whiskey In the jar”, que Dyer presentó como la canción favorita de su madre. Fueron, en resumen, una inmejorable presentación para la que nos iba a caer después.
Mi ya mencionado colega, Dario, afirma que para él FM son un ejemplo perfecto de lo que es la música AOR a secas. Yo, en lineas generales coincido con él, sobre todo si nos referimos a sus dos primeras grabaciones “Indiscreet” y “Tough it out”, demostraciones magistrales del género, parte fundamental de lo que fue esa oleada de AOR ingles de mediados de los 80, junto a VIRGINIA WOLF y SHY, entre otros, de la que son prácticamente los últimos supervivientes. La verdad es que desde que empezaron a sonar los acordes de teclado de “We belong to the night” ya se me pusieron los pelos como escarpias.
Lo cierto es que FM hace que parezca muy fácil algo que en realidad es muy difícil Sonaron perfectos, con todos los instrumentos perfectamente definidos y unas armonías vocales alucinantes. Tener unos coros impresionantes en disco esta muy bien, pero hacerlos igual en directo, usando sólo las voces de los componentes del grupo es ya de quitarse el sombrero. La clave, claro esta, es que cantan todos, salvo el batería, y bien.
En un directo de este estilo los errores se toleran mal, pero FM funcionan con absoluta precisión. La base rítmica del batería Pete Jupp y el bajista Merv Goldsworthy, dos de los tres miembros fundadores que aun continúan, mantuvieron un pulso impecable sobre el que el guitarrista Jim Killpatrick y el teclista Jen Davis clavaron riffs y armonías y, por encima de todo, un estratosferico Steve Overland. Es impresionante la voz que sigue manteniendo a estas alturas. Sigue siendo uno de los grandes cantantes del rock británico y en directo se apreciaron todas esas inflexiones heredadas de lo mejor del soul que Overland ha adaptado al contexto del rock melódico y hacen que su voz sea tan personal y reconocible.
Tocaron buena parte de sus temas más emblemáticos como “Tough It out”, “Bad luck”, “That girl” o“Frozen heart” y también tocaron material más reciente como “thirteen” o el single de su nuevo álbum “Out of the blue”. Por cierto, este último disco “Old habits die hard” me parece el mejor que han sacado desde hace bastante tiempo, y podrían perfectamente haber incluido algunas más. Aparte de esto yo eché a faltar alguno de mis favoritos personales como “Tatoo needle” o su tremenda versión de “ I heard it through the grapevine” de Marvin Gaye, pero lo cierto es que todos los que tocaron sonaron como cañones.
Hay que agradecer que Javi Palacios se anime a traer a Escenario Santander conciertos como éste que, pese a su inmensa calidad, se dirigen a un público bastante minoritario. Dio un poco de pena ver un espectáculo de este calibre en el escenario reducido, pero los que nos animamos a asistir disfrutamos de una noche inolvidable. Fue un placer comprobar que en directo, y con cuarenta años a cuestas, esta gente sigue siendo muy muy grande.
Texto: Óscar García del Pomar
Fotografías: Paloma Matías – Pamacor