QUE RULE EL ÁCIDO: Interesante noche de psicodelia y rock de manos de los abanderados de este sonido en Cantabria, acompañados de una banda con amplio recorrido en estas lides, que nosotros acabamos de descubrir.
Estaba yo en el parque columpiando al niño cuando recibo una llamada de Ochoa, batería de Gramophone Man para contarme que va a traer a una banda cojonuda de Vitoria, me explica el rollo que hacen, algo así como rock psicodélico con mucha presencia de sintetizadores y hablamos sobre el posible grupo que les acoparía en un par de conciertos por aquí, en la conversación, casi inmediatamente después de que Ochoa diga psicodélico surge Crayolaser y todo se va concretando en las siguientes semanas. Las fechas quedan confirmadas y finalmente tenemos doblete en el New y el Arena, así es mucho más fácil poderse organizar para ver a una banda que te interesa.
Por motivos de agenda elegimos el viernes y nos plantamos en Santander. Además nos sirve de excusa para echar un vistazo al nuevo/new, ya que hacía una buena temporada que no pasabamos por ahí y no habíamos visto aun la reforma, muy bien dispuesto todo como sala de conciertos, una sala con gran capacidad pero a la vez acojedora y en la que tienes muchas oportunidades de ver el concierto en una posición cómoda desde muchos sitios.
El concierto comienza con un poco de retraso y mientras crayolaser prueban con lo del pingüino en mi nevera, una chica a mi izquierda hace tiempo resolviendo un cubo de rubik a una velocidad asombrosa, todo muy pinkfloydiano. Por fin llega la hora y me causa buena impresión la entrada que presenta el garito, a la vez que, de puntillas para ver algo, reflexiono sobre como ha subido la media de altura de la humanidad en las últimas generaciones.
Hacía ya bastante tiempo que no veía a Crayolaser en directo y la verdad es que la conclusión que saqué es que como era previsible no han hecho otra cosa que mejorar, ya eran muy buenos cuando les conocí, pero ahora van concretando más las composiciones, (algunas de las últimas en castellano) sin dejar de ser una ida de olla importante pero más cerradas como canción. Me sigue flipando como sin tener ninguno de ellos una gran voz las empastan de manera que suena exactamente a lo que tiene que sonar y del nivel instrumental mejor ni hablamos, vaya solos de teclado, que presión el bajo y la batería, que sonido más acertado las guitarras y lo mejor de todo, sin aires de virtuosismo por ningún lado, si no empujando todos hacia un viaje caleidoscópico y lisérgico.
En el intermedio charlé con mi amigo Dani sobre lo inevitable. Más de la mitad del público iba a desaparecer sin ni siquiera escuchar la primera canción de The Freetangas, algo que sinceramente no comprendo. Puedes ser un fan de operación triunfo e ir a ver a tu ídolo sin enterarte de quien más toca esa noche, pero si eres fan del rock sinfónico se te presupone cierta apertura de miras y un gran interés por la música que no es compatible con perderte por completo a la siguiente banda. Osea, no puedes pasarte el concierto de Crayolaser flipándotelo con lo buenos que son y no escuchar ni un tema de los siguientes, porque eso significa que no has entendido absolutamente nada.
Así que bueno, eramos menos, pero lo pasamos bien. The Freetangas son una rara avis en el espectro musical, en algunos momentos de sus instrumentales me llegaron a recordar a Ozric Tentacles, por los teclados tan ácidos que utilizan, pero en general llevan una base más rockera y sorprendentemente guitarrera para no tener guitarras. Son teclista y batería, han tenido momentos en los que también tenían a un bajista, luego tuvieron un cantante masculino y ahora acaban de incorporar a Karen, una jovencísima femme fatale con un rango vocal ultragrave y dejes de blues y soul, que le da a The Freetangas una vuelta de tuerca muy interesante.
El concierto fue curioso, se nota que están en un momento de transición porque Karen entra y sale del escenario en un repertorio que incluye temas de su larga etapa como banda instrumental y de su recién estrenado nuevo momento con chica al frente. Estoy seguro de que la idea va a madurar y solidificarse en los próximos meses, ya que precisamente el último tema que tocaron y según contaban el último que han compuesto fue el momento más brillante de su actuación. Obviamente el concepto está variando desde su disco de 2009 y ahora mismo se encuentran en pleno proceso con un repertorio que incluye parte de esos temas, algunos de ellos reinterpretados por Karen y algunas canciones nuevas. De cualquier manera nos fuimos bien contentos de poder ver a este curioso grupo en un momento en el que son dos bandas distintas por el precio de una.
Como os he dicho al principio se hacen doblete esta semana, así que si estás leyendo esto antes del sábado 21 de Octubre por la noche aun te da tiempo a acercarte al Arena de Torrelavega y disfrutar además de los dos conciertos de su nueva reforma con Karaoke del metal. Si no, de cualquier manera apuesto a que no será su última visita, así que estate atento a las novedades que sin duda te iremos contando desde esta página.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.