FULL MOON RIDERS
Relatar con precisión la historia de Full Moon Riders es una tarea casi imposible, el caos es una parte importante de la misma. El nacimiento de la banda está íntimamente ligado a la disolución de Trinchera y al empeño de tres de sus componentes por seguir adelante transformando radicalmente su manera de entender la música. Pensado en un principio con formato de trío: Andrés Castaño a la voz y guitarra, Charly Piélagos al bajo y los coros, y Pablo Cabo a la batería, el grupo no tarda en asentar las bases de su propuesta: distorsión y saturación para actualizar unas referencias ancladas en el Rock más clásico.
Dejando atrás una época convulsa, se decide revisar el papel de los miembros con el fin de buscar nuevas posibilidades musicales. Motivados por este propósito, Andrés pasa a dedicarse con mayor profundidad de la voz y se incorpora a Óscar Álvarez a la guitarra. Con esta formación, el grupo se presenta en directo a partir del 2009, iniciando así una actividad que les llevaría a grabar en los X Recording Studios de Mieres un año después. Aquella grabación nunca vería la luz.
A principios de 2011, Chema Rozada entra en la banda para ocuparse de la guitarra en sustitución de Óscar y el grupo reanuda su actividad en directo. La propuesta en directo desarrollada desde entonces, centrada en el Rock eléctrico, contundente y distorsionado, les ha permitido tanto abrir para los internacionales Manitoba (antes The Dictators), como compartir escenario con grandes grupos del panorama estatal (Emboque, Eldorado, etc.). Se cierra este período con la presentación de la demo Seven Bullets For The Devil en el 2013 y la aparición del tema ‘Riding The Monster (66’s Theme)’ en el recopilatorio Rock Party Vol. 3 del Azkena Rock Festival. Asimismo, dicha demo autoeditada es la responsable de la difusión de la banda a través de diversos programas de radio y medios especializados de música.