Más que un resumen concienzudo y objetivo de lo sucedido en la Semana Negra 2015 os volvemos a traer este año una visión absolutamente personal y subjetiva de nuestro periplo por Gijón con la Semana Negra como excusa.
Tenemos Gijón a un tiro de piedra y no vamos tanto como deberíamos. Eso sí, desde hace ya unos quince años la Semana Negra es una cita que en rara ocasión hemos dejado escapar. Como es un espacio variopinto nos hemos encontrado a gusto allí en las distintas etapas de la vida durante este tiempo y siempre con actividades a medida, de desfase y locurón, de cultureteo y reivindicación política o de plan tranquilo y familiar.
Digo que vamos poco, porque la verdad es que la ciudad tiene una oferta cultural sólida y consolidada que nos resulta muy atrayente. Nada más llegar nos encontramos con una doble hoja de periódico con el título “Qué hacer este mes” que hizo que se nos cayese la baba. Destacaban las fotos de Lenny Kravitz y Elton John, pero bien rodeadas por las actividades Arcu Atlántico, el festival de Arte en la Calle, la programación del Jovellanos o la inminente visita del Oktoberfest ambulante, entre otras, eso sin olvidar que acaba de terminar el interesantísimo Comic Con Metropoli… Recogimos también un panfleto llamado Gijón Rock City en el que daba un buen repaso a algunos locales de diversa índole con cierto aire contracultural. Gijón tiene mucho que ofrecer, pero es que además tiene la oferta muy bien organizada y expuesta para que te la encuentres de morros en cuanto pones un pié allí.
En el primer contacto con la calle nos encontramos con un grupo de batucada llamado Matu Na Cai que eran los encargados de amenizar ese día el Paseo de Begoña. Poco después comenzamos la ronda de librerías y fuimos a parar a una llamada 4 Letras, que según nos contaba su dependienta acaba de abrir sus puertas. Habíamos ido a comprar libros, así que nos llevamos la versión en Asturiano de El Principito para nuestra ya extensa colección en distintos idiomas y un cuento chulísimo de Pau Estrada, que tras el éxito que tuvo con Picasso y Minou presenta ahora un relato basado en Antonio Gaudí.
Seguimos frikando en otra tienda llamada Marvelous en la Calle Cabrales, llena de figuras y merchan de pelis y series como Pulp Fiction, Breaking Bad, Regreso al Futuro, Los Munster o nuestros adorados clásicos de la Universal. Aunque contra todo pronóstico esta vez conseguimos contenernos un poco y reservar algo de pasta para el día siguiente.
Al día siguiente y ya con el A Quemaropa en mano comenzamos a planificar la visita a SN, sin muchas pretensiones, porque habíamos quedado con varios amigos que también llevaban niños, y en esas circustancias es mejor estar abiertos a lo que surja que establecer un plan que previsiblemente no vas a poder cumplir.
De camino visitamos una tienda llamada Amacord con parte dedicada a los comics y el merchandising y otra al cine con estanterías para cine de autor, anime, western y en definitiva un montón de pelis interesantes y no tan fáciles de encontrar. Nos trajimos Cabeza Borradora de David Lynch y Ponyo y el Acantilado de Hayao Miyazaki y dejamos allí un montón de ellas que nos hubiesemos comprado si tuviesemos más dinero y más estanterías donde ponerlas.
Comimos en un Tierra Astur, mientras debatíamos que los Asturianos nos sacan ventaja a la hora de hacer marca de las cosas. Probablemente aquí en Cantabria se coma tan bien (o mejor) que allí, pero a nadie se le ha ocurrido hacer una franquicia de comida tradicional. No se si esto es bueno o malo, porque las cosas cuando se comercializan se masifican y pierden su esencia, pero que lo venden mejor que nosotros es un hecho.
Tras todo el preámbulo, al fin llegamos a los Antiguos Astilleros, lugar en el que los últimos años se ha instalado el recinto de la Semana Negra, a pesar de no ser el favorito de los libreros ya que es demasiado polvoriento como para mantener los volúmenes a salvo. Me alegró ver que algunos habituales como Mazinger estaban de nuevo allí… Libros en Asturiano, unos cuantos puestos de libros políticos o sociales, alguna librería de viejo y algún bazar, pero también algunas ausencias notables como Gigamesh o Negra y Criminal que me solía gustar mirar hace unos años.
Semana Negra tiene sus contradicciones: Me dolió ver el logo de Coca Cola en A Quemarropa con la que está liando Iberian Partners pero supongo que estas cosas son en cierta medida inevitables cuando se trabaja a estos niveles. Mucha gente pensará que la reivindicación política y la oferta literaria queda diluida en una gran feria patronal, pero dándole la vuelta al asunto a ver quien es el/la guapx que puede presumir de colocar un coloquio como el que ofrecieron Beatriz Talegón, Mauricio Valiente, Manolo Monereo y Emilio León en pleno centro de la actividad festiva.
A la salida del mismo nos topamos por sorpresa con el puesto de Viva FM dirigida por nuestro ex-compañero de Foramontanos Daniel Herrera (el asturiano). Nos invitaron a sentarnos y tuvimos el honor de poder charlar un poco sobre Noche de Rock a través de esta sintonía y en directo desde SN.
Cualquier persona que en algún momento de estos últimos años haya sentido curiosidad por el tema del autismo sabe de Miguel Gallardo, quien junto a su hija María ha conseguido buenos pasos en la dirección de dejar de identificar este trastorno tanto con un problema como con una manera diferente de entender la realidad. Miguel se hallaba en la carpa del Encuentro junto al escultor Marco Navas para presentar la continuación de María y Yo; María cumple 20 años. Si hubo un momento en nuestro periplo en el que sentí de verdad no poder tomármelo con más calma y escuchar la charla al completo fue este, porque me estaba resultando interesantísima.
Es lo que hay, como dije al principio seguro que llegarán años en los que podremos volver a sentarnos tranquilamente a escuchar y también asistir a los conciertos de la noche, pero de momento las cosas están así y hay que disfrutar de lo que toca, como de los cuentacuentos de Burbuja de Versos y Trazos y de los libros de Carmen Gil y Víctor Escandell que nos trajimos. (Por cierto, os recomiendo un vistazo a la web de este último para que flipéis con su espectacular versatilidad).
En principio el plan era volver al día siguiente pronto, pero me había quedado con ganas de más, así que nos dimos otro paseo y atendimos un rato a Alvaro Vazquez García en la presentación del documental “Poca ropa. La lucha antifranquista en Mieres (1934-1962)”, luego nos tomamos una en el Cimata Live Music y me produjo gran alegría ver que entre los conciertos previstos estaba el incombustible Rafa Kas, que fue nuestro primer contacto con Semana Negra allá por 1999 cuando Metallica suspendieron el suyo.
Uno de los puntos fuertes de la programación de este año era la exposición de originales y conferencia del historietista francés Edmond Baudoin. Puede, como dije antes, que la esencia de la Semana Negra se pierda a veces entre tantas atracciones de feria, pero mientras siga teniendo la capacidad de servir de puerta de entrada a tanta gente a autores como este no creo que nadie tenga la falta de decencia de recriminarles nada.
Justo en ese momento comenzaba la firma de Mongolia en Mazinger y la charla de Elvira Lindo en la Carpa Principal, pero nos tuvimos que ir. Lo bueno es que, como siempre, nos quedamos con ganas de volver.
Justo a la salida nos topamos con un grupo de gente que informaba sobre unas detenciones por parte de la policía a piquetes informativos durante la última huelga general, en suceso bastante parecido a la famosa historia de la de la pluma Mont Blanc del policía de Torrelavega.
Si, como decía el editorial de un A Quemarropa de hace unos años, Semana Negra pueden parecerse a unas fiestas patronales en las que la misa central se ha sustituido por una firma de libros. Mientras sigan teniendo espacio para todas estas cosas, les seguiremos envidiando.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.