En el último año hemos tenido tres oportunidades de ver a Gorka Hermosa en Cudón, una con Malando, la otra con Jose Luís Montón y esta tercera junto a Garikoitz Mendizabal, antes de eso pasaron quince años, QUINCE, en los que mientras giraba por todo el mundo seguía siendo un desconocido en su pueblo. A veces a los políticos les hacen falta gafas para ver de cerca.
Ayer mismo actuaba ante miles de personas en el BEC en un concierto grabado y retransmitido por ETB y hoy aquí, al alcance de la mano, para unas cuantas decenas de privilegiados nos presenta su dúo con Garikoitz en el que de nuevo cruza las líneas establecidas y reinpreta sus composiciones con el Txistu como coprotagonista.
Gorka es un músico excepcional, como él mismo explica, no por ser el más rápido, ni el más técnico, si no por intentar ser el Mejor Gorka Hermosa posible. Esto es, mirar hacia dentro, reconocer tus raíces, no tener miedo a ser el timonel de tu viaje y llegar a donde nadie antes ha llegado, porque nadie nunca puede llegar a ser tú, vivir lo que tú has vivido y conocer a quienes has conocido.
Entendiendo la música como diálogo, tener a Gorka cerca es tener la oportunidad de tener cerca a músicos de primera línea y dejarnos sorprender por ver como convive la música clásica, la música tradicional, el jazz y el flamenco.
Lo de Garikoitz Mendizabal es de fuera de este planeta. El Txistu es un instrumento sencillo pensado para amenizar las romerías al ritmo del tambor tocando melodías no muy complejas. La capacidad de este hombre para hacer sonar el Txistu con diferentes intenciones, para ejecutar escalas endiabladas y para integrarse con el acordeon y hacer nacer una música nueva es excepcional. Durante el concierto me llevé inconscientemente las manos a la cabeza en varias ocasiones.
Juntos acaban de grabar un disco que verá la luz en primavera. Les acompañan, ojo, Carles Benavent y Tino di Geraldo, los músicos de Paco de Lucía, que acompañaron en su día a Camarón, son habituales de Jorge Pardo y han tocado también con enormes como Chick Corea o Miles Davis, casi nada.
Fotos y Palabras: Oskar Sánchez
Vídeo: Omar Sánchez