UNA NOCHE “OLD SCHOOL” INOLVIDABLE
Afrontábamos el último fin de semana de Febrero, completando un más me digno principio de este 2019, en lo que se refiere a conciertos, para llegar a una de esas citas marcadas en rojo en el calendario desde el momento en que supimos la fecha del evento. HAMLET volvía una vez más a Cantabria, en esta ocasión a la A.C. OCTUBRE de Torrelavega, presentando su flamante nuevo disco «BERLIN».
Hablar de HAMLET, es hacerlo, de una de las bandas básicas y más importantes del metal extremo de este país. En función desde 1987, la banda madrileña, es de las pocas supervivientes de los 90 que nos marcaron a muchos de nosotros y que aún lo siguen haciendo. Más de 30 años recorriendo las carreteras de este país. Con 12 discos en su haber más varios directos, la trayectoria de la banda ha sido un continuo viaje de adaptación, reinventándose una y otra vez, desde sus comienzos con el en muchas ocasiones, renegado «Peligroso» (1992) que se adentraba en el heavy y el sleaze, o las demos previas dentro del Hard rock, sería con el «Sanatorio de muñecos » (1994), cuando el formato HAMLET como le conocemos, empezaría su historia y cambiaría la música extrema de este país. Con el estilo rap metal de esos inicios como bandera, progresivamente incluirían elementos del metal alternativo, del hardcore, del Groove, etc. Uniendo a la parte musical unas letras cargadas de contenido reivindicativo y social, reforzando, el papel guerrero y de protesta de la música rock y metal. En la actualidad la banda la componen: J. Molly (Voz); Luis Tárraga (Guitarras); Paco Sánchez (Batería); Álvaro Tenorio (bajo) y Ken (guitarras), permaneciendo sólo Molly y Tárraga de los miembros fundadores.
Sobre las 22:00 hrs., se apagarían las luces del escenario de la AC Octubre, comenzando a sonar la notas de la intro habitual el enérgico “Misirlou” en su versión de Pulb Fiction, poco a poco entre la oscuridad, varias siluetas se vislumbraban, detrás de ellos, un enorme mural de un bosque nevado, evocando la portada del último disco «Berlín» enlazando con la intro del tema “Persiste; Insiste, repite”, ante la aparición estelar de Molly embutido en una cazadora tipo bomber de camuflaje, junto a Tárraga y compañía; tema de inicio de su último trabajo, el cual nos venían a presentar, dentro de esta nueva gira. La contundente línea de bajo y batería son su carta de presentación, donde los guturales desgarrados de Molly predominan y van directos a la base del cráneo, El tema es todo un chute de adrenalina, que resume a la perfección la filosofía de la banda todos estos años: apretar el puño y avanzar, pese a quien le pese. Sin tregua continuaríamos con dos temas más del «Berlín»: “Tu destino” y “Eclipse. El primero es rápido y contundente, con una línea melódica atravesando el tema, modelada con la propia voz de Molly, que le da un encanto especial, ya que aúna la fiereza y la rabia contenida que transmite Molly y que personalmente, tanto me gusta, aferrándose a los sentimientos más profundos, como por ejemplo ocurre como Deftones, una de sus influencias.
“Eclipse”, también es otro temazo, siendo el 1er single de adelanto, previa a la publicación del disco, a la contundencia y la fuerza de Molly, se le une Luis con grandes solos de guitarra, que está en su segunda juventud, tras dejar todos sus antiguos problemas de salud. Molly agradecería la asistencia, ante una sala ya bastante concurrida. Llamándole la atención la nave de AC Octubre, lo que le llevó a alabar la existencia de formatos grandes, festivales multitudinarios, junto a otros espacios más humildes, a lo old school, que les recordaban mucho a sus inicios, todos formamos parte de la gran familia de HAMLET, e iban a ofrecernos una fiesta que no olvidaríamos nunca. Daríamos el primer viaje al pasado, con el tema “Vivir es una ilusión” de su discazo «Inferno» (2000), del que el año pasado se celebraban sus 17 años de vida, con un concierto multitudinario al que no pudimos faltar en Madrid, con la interpretación íntegra del mismo. Un disco muy especial, y uno de las primeras vueltas de tuerca de la banda y de las primeras polémicas con sus fans iniciales, ya que supuso un cambio de sonido en el que las voces eran más accesibles y la base melódica mucho más marcada, convirtiéndose en una oda a la desesperación espectacular. Prosiguiendo con el «Inferno», llegaría el turno del tema “Denuncia a Dios”, tema que crea una atmósfera impresionante cada vez que lo tocan y Molly hace que todos los presentes en la sala nos agachemos, repitiendo suavemente el estribillo, hasta que explota, incorporándonos todos a la vez de un salto, generando también los primeros pogos de la noche. El veneno de Hamlet, ya estaba inoculado, no tendríamos escapatoria. Volveríamos al último trabajo, con el tema “Salvajes”, un medio tiempo en el que la Molly, nos ofrece sus dos almas de manera magistral, con la traición en la sobra de la letra. Tras agradecernos la asistencia, continuarían con “Abandonáis”, uno de los temas más ásperos, cercanos al Groove, un oscuro secreto cubierto en lágrimas emergen de la letra.
Continuarían desgranado el «Berlín», con uno de mis temas preferidos del disco “El principio de un comienzo”, con esa bestia humana de las baquetas, Paco dándole con una velocidad y contundencia tremenda, con la gran voz de Molly, con el miedo, ese sentimiento tan atenazante, fustrante y peligroso en ocasiones, como tronco de la letra. Otro de mis temas preferidos del disco serían “Libertad” con una parte muy movida, que incita a los pogos, con una gran línea de bajo marca de la casa. Viajaríamos de nuevo al pasado, esta vez al disco anterior «La Ira» (2015) con el tema “Imperfección”, otro gran tema, con trasfondo social, todos somos imperfectos, la perfección no existe. Somos bombardeados constantemente por la publicidad, para moldearnos y hacernos a todos iguales, generando crueles estereotipos, que en manos de mentes sin formar como las de los niños y jóvenes, puede ser muy peligroso e incluso ocasionar situaciones de acoso escolar, marginación contra “el diferente”, “el gordito”, etc. Sin dejar este disco, nos premiarían con mi tema preferido de los últimos discos “Mi Religión”, toda una filosofía de lucha, el metal mi religión, que resume muy bien el coraje de los que amamos y defendemos esta música, cuando todos creen que estabas hundido y desaparecido, resurges con mucha más fuerza; muy disfrutada por los allí presentes, precedido de un gran Wall of death.
Avanzaría así la noche, con un repertorio de unas 22 canciones, el último disco junto a grandes himnos de su extensa discografía, destacando “antes y después” del «Insomnio» (1998) ese gran empuje para los momentos de bajón, aprietas los dientes y la rabia contenida ocupa su lugar, muy coreada por los allí presentes. Este clásico enlaza a la perfección con el tema “No sé decir adiós” del último disco, que pone los pelos de gallina, combinando esa melancolía y la fuerza que Molly transmite como nadie, uno de los mejores temas del disco, con un video publicado (https://youtu.be/IXiMcgYPJ0U ).
Otro de los grandes temas clásicos sería “Tu medicina” también del «Insomnio», en el que aun predominaba el rap metal de sus comienzos, dedicada a todas las miserias que sufren los músicos que están fuera de la industria oficial más comercial. Sin olvidar el tema que más revoluciona sus actuaciones, como es “Irracional” del «Sanatorio de muñecos», con el que los pogos fueron especialmente salvajes, con la gente muy motivada.
Terminarían así el principal, ante la insistencia de los allí presentes, no tardaron en volver con los bieses, empezando con el gran himno “Imaginé”, de su controvertido disco «Syberia», que con el paso de los años, ha tenido su merecido reconocimiento. Tema en el que la voz de Molly, se hace más melódica, transmitiendo puro sentimiento como solo él sabe hacer. En la recta final llegaríamos a su disco más grande y con el que terminaron de dar el salto, el «Revolución 12.111» (1996), con su temazo “J.F.”, tema polémico en la época, que les supuso ser censurados por las radios formulas oficiales, por poner el foco en la corrupción generalizada de la época, la insumisión al servicio militar, la legalización de ciertas drogas, etc. (https://youtu.be/GhuVcTJeN4s ). Con toda la sala desatada, llegaría el turno para mi tema preferido de toda su discografía “Habitación 106”, precedido de un monumental Wall of death, sin duda uno de sus temas más completos, tanto musicalmente, como en composición de la letra. Cuando parecía que todo acababa, se arrancaron con otro temazo del «Revolución » “Egoísmo”, para el que pidió la colaboración de todos, dejándonos completamente k.o., pura brutalidad, que entra como una apisonadora.
Terminarían así el concierto de casi dos horas de duración, un bolazo tremendo en toda regla, de los que provocan una mezcla de sentimientos, por un lado, escuchar muchas de estas canciones, me trasladan automáticamente 30 años atrás, cuando conocí a la banda y no me perdía las míticas retransmisiones que hacía R3 del Viña Rock, el Espárrago Rock, FestiMad, Dr Music, que eran la salvación para los que sólo podíamos ir con la imaginación; te hace pensar: buff, cuantos años han pasado ya; y por otro lado todos estos años, hemos podido ver toda su evolución, desde las figuras de renombre internacional que han producido sus discos: Colin Richardson, Tom Morris, hasta llegar a figuras de la producción de este país como Carlos Santos. Además de darnos una lección, de cómo cantando en castellano, sin renunciar a tu esencia, puedes ser muy grande. Llegando a cotas impresionantes, dentro y fuera de España. En 2010 sus tres primeros discos son discos de oro, la última gira del disco anterior «La Ira», les supuso no parar de dar conciertos durante casi dos años seguidos. El alma de todo esto es sin duda Molly, para mí uno de los mejores frontman del país junto a Cardoso; pasan los años y sigue estando en una forma envidiable. En cada concierto se hace varias maratones, no para quieto ni un minuto, como así dio muestra en la AC Octubre, por momentos me recordaba al joven y rebelde Eddie Vedder de los comienzos, que se colgaba de las vigas de escenarios a 15 m de altura como si nada, aparte de comunicar y transmitir como nadie sobre el escenario.
Este último disco «Berlín», ha sido sin duda uno de los mejores del pasado 2018, una vez más HAMLET marcan la pauta, afianzándose como la mejor banda en castellano, dentro del metal extremo de este país. Sin duda todo un privilegio poderles haber visto de nuevo en Cantabria, gracias a la A.C. Octubre, como siempre, un trato inmejorable, un proyecto al que admiro profundamente, que demuestra que no hace falta lujosos edificios, para poder organizar eventos de la máxima repercusión, que espero que en algún momento sirva de ejemplo a otras poblaciones de la región, como dijo Molly una noche old school inolvidable.
Crónica y fotos: John Man.