Una vuelta a su antiguo estilo
Helloween intentan con este tercer Keeper dar un pequeño paso atrás y recuperar la esencia que les hizo lo que són. Nuestros foreros Paladdin y Voki estuvieron en su concierto de Bilbao para constatar si verdaderamente siguen en forma.
Magnífica actuación de los Helloween en Bilbao. Aunque me decepcionó la sala Santana, con un escenario menor de lo esperado, el sonido fue aceptable y el humor y acercamiento que el grupo derrochó hacia el público fue excelente. Supongo que muchos no nos esperábamos un concierto tan ameno.
Andi Deris se mostró en forma. Esos “berridos” que le caracterizan estuvieron en su punto y su afán teatrero estuvo ahí en todo momento. Había oído comentarios sobre anteriores actuaciones de los Helloween diciendo que se les veía bajos de forma, que sin Kay no iba a ser lo mismo y demás. Los años no pasan en balde, desde luego, pero en Bilbao pisaron, y con gran fuerza, el escenario. Si bien despacharon el primer tema sin demasiada garra, a medida que se sucedían las canciones aumentaron sus ganas de destrozar nuestras cabezas al ritmo metalero de sus melodías. Igual soy algo exagerada y emotiva pero conmigo lo han conseguido.
Los mas bajitos, como es mi caso, tuvimos ciertas complicaciones a la hora de ver con detalle el concierto. El escenario estaba demasiado bajo, pero sobrevivimos con un poco de cara y algo de crecimiento extra estirando el cuello. El ritmo del concierto fue ideal; no fueron una explosión musical pero tampoco hubo un momento de parón en el que el ambiente decayese. ¡Llegado un momento hasta volaron sujetadores! Concretamente uno de color rojo con con un tamaño de copa bastante generoso…
Momentos como los de la guerrilla entre Dani Loeble (batería) y Markus Großkopf (bajo) tocando la batería o la de Sascha Gerstner (guitarra) y Dani Loeble (batería) entre una guitarra de pega y una de verdad dejaban un descanso a los componentes y un cambio de ambiente para el público que lo recibió con mucho humor. Andi Deris se encargó de deleitarnos con su español de una manera muy peculiar; su vacile con el público y sobreactuación, siempre bienvenida sobre el escenario, hicieron que la sala se quedara con ganas de bis.
Quedó un poquito feo que en los temas con teclado estos estuvieran secuenciados, y que algunos ecos de la voz del cantante también fueran grabaciones disparadas, pero bueno; fue un mal menor.
El sonido fue aceptable. El volumen era ideal, así como la ecualización; además, con la sala a rebosar, nos libramos de ecos molestos. Si tuviera algo que achacar al respecto diría que al bajo le faltaba un poco de volumen, pero salvo por ese detalle la sonorización estuvo a buen nivel. Tres cuartos de lo mismo podría decirse de la iluminación que, sin contar con un despliegue colosal, mostró una coreografía clásica y efectista que acompañó cada escena de relax y clímax del evento.
Como apreciación personal diré que dentro del set hubo una canción que eché de menos: “Halloween”. Todos los demás temas míticos entraron por los oídos de la sala Santana 27 de Bilbao que, como respuesta, estuvieron a punto de desbancar al mismísimo Andi Deris del escenario con el griterio de las canciones más populares del grupo.
En definitiva: Un gran grupo, un gran concierto. ¿Volveremos a verles? ¿Habrá sido esta la última oportunidad? Amigos, esto es algo que no podemos saber con certeza, pero lo que sí es seguro es que los españoles… Como bien dijo Andi Deris , somos…
“De puchah madrheeeiiihh”
Crónica por Paladdin y Voki, fotos por Voki.