Alguien me puntualizó ayer que Hendrik cumplirá próximamente 40 años de carrera desde el inicio de Los Deltonos. Es curioso como pasa el tiempo y como se agrandan, de repente, las cifras si no te paras a pensar en ellas. Unos treinta discos en total, depende de como cuentes, si sumas a su proyecto matiz los editados por Hank, su carrera en solitario y los de los GT’s, además de una nutrida colección de descartes, directos y rarezas que ha ido goteando a través de internet.
Intentando alejarse un poco de si mismo, comenzó en 2008 una carrera de cantautor que trajo la música americana al idioma de Cervantes, y tras la primera etapa en completo solitario se arropó de los Míticos Goyo Chiquito y Toño López que eran también la sección rítmica del proyecto paralelo del por aquel entonces también Deltono, Fernando Macaya. Siete discos después Los Míticos GT’s tienen entidad suficiente como para no ser considerados un proyecto paralelo, si no una banda con entidad propia. Suficiente como para organizar setlist plagado de temazos que la gente reconoce y dejarse muchas fuera:
“No temáis por mi”, la profética “Vamos a Morir”, “Cambio de Aires” o “Las Muchachas” que está entre mis favoritas desde la primera vez que la escuché, hace casi diez… Las nuevas “La Noria”, “STV”, “La Conspiración” o la instrumental “No Hay Torreznos” entran con fuerza haciéndose hueco sin problema. Hendrik apuesta por “Vuelvo a Cantabria” como relevo natural de “Viento del Norte” en su papel de himno oficioso de la tierruca, y nosotros le apoyamos en la propuesta.
El Niagara siempre tiene un sonido excelente, contando incluso con un refuerzo de PA en la parte de atrás para que llegue nítido y por igual a todos lados. En la otra mano, la visibilidad es escasa más allá de las primeras filas, y el lateral; las columnas dificultan mucho el asunto. Se que el techo es bajo, pero tal vez un pelín más de tarima podría hacer que desde la barra se viese algo. Pero bueno, la primera parte del concierto estuvimos a pie del cañón, luego nos acercamos a la barra y nos conformamos con escucharlo y ver las cabezas de refilón.
Le he pedido a Hendrik que me ayude a completar la reseña citando las versiones que no conocía y las que me sonaban pero no acertaba a nombrar:
“Can´t be satisfied” de Muddy Waters, “Howard Johnson´s Got His Ho-Jo working” de NRBQ, “Caviar, champán” de Los Deltonos (nos la hemos apropiado), “I Got Loaded” de Little Bob & The Lollipops (aunque la conocida es la versión de Los Lobos) y “Just A Little Bit”de Rosco Gordon (es más conocida la de Etta James).
La de Los Deltonos ya la había anotado yo, claro. Hay alguna gente que dice que los conceptos “Deltonos” y “GT’s” acaban confluyendo por mucho esfuerzo que Hendrik haga en separarlos, y aunque es cierto que tanto en disco como en directo son muy distinguibles, también es cierto que muchas de sus canciones, arregladas de una u otra forma podrían encajar en ambos repertorios.
Tras… hora y media? Nos fuimos a casa, algo cansados del ajetreo navideño, pero bien contentos. Grupos de casa tocando en cas siempre es un extra en los conciertos, ambiente familiar, relajado y cercano. El lujo de ser de aquí, y tener tan a mano estas cosas que a otros les pillan lejos.