El pasado viernes volvimos al centro cultural Ramón Pelayo de Solares a ver el concierto de Highlanders 10º aniversario, con la colaboración de Carmen Bartolomé, que también participa en Transition, el nuevo disco que están a punto de editar.
No es que sea yo seguidor de este grupo, pero siempre disfruto la música folk de tintes celtas.
La actuación se conformó como un repaso por su carrera, rescatando una serie de temas propios pero que podrían pasar por clásicos del género, como “The Last Piper’s March” y “James’ Reel”, y también otros más innovadores como “Dalí’s Dream”. Además hubo versiones de temas tradicionales como “Women of Ireland” o un mix, y otras más sorprendentes, como el “Adagio” del “Concierto de Aranjuez” o el “King of Pain” de Police.
La voz de Carmen añadió otro instrumento más, una dulce capa que no hace falta entender para que sea evocadora y sentimental, que remueve algo ancestral que llevamos muy adentro.
A la formación original de Borja Feal con flautas y gaitas (solo le faltó soplar las velas de cumpleaños) y Eduardo Andérez con guitarras clásica y eléctrica, se unen Chus Gancedo a la batería y Carlos Gutiérrez al bajo. En algunos momentos sonaron también otros acompañamientos pregrabados. La maestría de estos cinco intérpretes no deja ninguna duda, por separado y en conjunto. Consiguen adaptar elementos y sonidos tradicionales y actuales en un encaje que parece así de toda la vida.
Como única pega, la sonoridad estuvo en algunos momentos descompensada, al menos donde yo estaba, con la voz muy baja y un bajo que hacia el final llegó a retumbar como en un concierto de metal. Si era eso lo que pretendían, lo consiguieron, pero me inclino a pensar que fue algún desajuste aunque no llegó a estropear el resultado.
Un gusto ser partícipe de una demostración de tanto talento, que ojalá sean el comienzo de otros diez años creando tradición.
Alberto Cifrián