Cualquiera que conozca la historia de Noche de Rock sabe que “Moonspell”, siempre ha sido la respuesta fetiche cuando alguien nos ha preguntado qué banda internacional nos gustaría ver en Cantabria. Un sueño un poco loco que habíamos intentado materializar sin éxito en más de una ocasión, y que seguiría en el terreno de las ideas irrealizables si no llega a ser porque aquel día en el Escenario Santander Javi Palacios le dijo a Txarmen que les escribiese, a ver por donde se movían… y resultó que sí, que estaban montando gira, nada menos que con Dark Tranquillity, Hiraes y Wolfheart.
Os cuento esto, no para ganar crédito, porque si tenemos alguno es el de soñar alto, si no para que entendáis lo que este concierto significa para nosotros. La transmutación de las ideas en carne, el saber que no estamos soñando imposibles. Quiso la casualidad que la fecha más jugosa de toda la gira Española se materializase aquí y que después de lo de anoche, el Escenario Santander queda sin duda marcado en fosforito entre las salas del norte capaces de programar y alojar este tipo de eventos.
Lo de anoche era más que un concierto. Era la oportunidad para Cantabria de sacar pecho y demostrar que tenemos una sala que reúne mejores condiciones que muchas otras que son parada habitual. Calculo que el mensaje ha llegado alto y claro. El mensaje repetido tantas veces de que “la gente no se desplaza hasta Cantabria” ha quedado rotundamente desmentido. Ayer fuimos el centro y recibimos la visita de muchos amigos de todas las comunidades vecinas. El propio Mikael Stanne se preguntaba en el escenario cómo podía ser su primera visita “Me siento estúpido por no haber venido antes”.
A las seis de la tarde apretábamos el paso por la S-20, concierto de Los Chichos, Encuento de Balompié entre el Burgos y el Racing y lo que nos interesaba a nosotros. Nos toca aparcar tres rotondas más allá, pero Jiménez ha traído cerveza fría para el camino. Me toca apresurar a la gente para entrar a tiempo y no perdernos a Hiraes, se hacen los remolones, pero yo se que sólo van a tocar 25 minutos y no quiero perderme nada.
Maquinaria alemana, de Death Metal Melódico, hija bastarda de Arch Enemy. Tiran una tras otra de sus dos discos con mucha energía e intención. Me encanta el entusiasmo de las bandas más pequeñas cuando tienen la oportunidad de presentarse ante una audiencia completa. El ES luce ya buena entrada desde primera hora, porque aquí esto es el evento del año y nadie quiere perderse detalle. Sufren un poco el habitual inicio de evento y las guitarras quedan algo sepultadas, pero lo dan todo y prometen volver. Nos causan buena impresión, les vamos a seguir la pista.
Por si sólo un concierto de Wolfheart ya hubiese sido un puntazo aquí, y sin embargo son la antesala del inicio de la noche. Nosotros les empezamos a hacer caso en serio a la altura del Constellation of the Black Light de 2018, y para entonces ya tenían tres discos más. Quiero decir, puede que alguna gente de la sala les estuviese descubriendo in situ, porque hay tal cantidad de bandas que no da tiempo a enterarse de la mitad, pero estos son ya cumplen su primera década y se acercan al estatus de clásicos.
Escondidos detrás de enormes cornamentas de reno, que aumentaban aun más la épica de sus canciones aprovecharon al máximo su tiempo en el escenario. El hilo común de la noche fue el Death Metal Melódico, pero en este caso con un carácter guerrero que empuja a invadir aldeas. Hay gente que dice que le recuerdan a Amon Amarth antes de que pasasen al mundo del espectáculo. No soy conocedor en profundidad del repertorio de esta peña, pero diría que estuvo bastante compensado incluyendo temas de distintas épocas y sin abusar de la presentación de su reciente Draconian Darkness.
En el maremagnum de internet con miles de discos buenísimos saliendo todos los días, la verdadera lucha está en los directos. Wolfheart llegaron, vieron y vencieron. Más de uno le está dando vueltas sin parar a su discografía esta semana sin llegar a entender como teniéndolo tan a la mano no había conseguido sacarle el jugo. Es el directo. Ponerle experiencias a la música hace que las canciones adquieran entidad y se peguen a tus recuerdos.
Y por eso Moonspell es tan especial para nosotros, y puede que para otra gente no. Desde el zapatazo que me dio mi choque frontal con Irreligious a mediados de los noventa, han sido una de mis top entre los tops. La memoria ya nos falla, pero en casa nos sale que por lo menos les hemos visto seis veces, y sospechamos que alguna más. Disco a disco, gira a gira y ahora ahí, a unos metros de mi local de ensayo. Flipas.
¿Os disteis cuenta de la pedazo luna llena que había esa noche? Nunca nada es sólo una casualidad.
Una de las virtudes de Moonspell es su fuerte personalidad. Han creado un sonido que tiene ingredientes de Death Metal y también de Rock Gótico. Sus quince álbumes de estudio reúnen un repertorio muy variado, pero coherente y siempre mirando hacia el lado melancólico y oscuro de la realidad. Una de sus mejores cartas es mimetizarse con el entorno eligiendo muy bien las cartas a jugar. Les hemos visto conciertos en los que el atrezo y los pasajes intimistas fueron protagonistas, y también les hemos visto conciertos rabiosos en los que los temas se suceden uno tras otro sin descanso para respirar.
Al venir en gira sin presentar nuevo material sabíamos que iban a soltar todos los palos mayores de la baraja y así fue, aunque a nosotros, claro, nos faltaron diez más. Siempre he dicho que Moonspell es un grupo que recopila nuevos fans en cada concierto, y por lo que voy escuchando estos días, muchos de los que sabíais que existían pero teníais una idea algo confusa sobre su sonido os estáis lanzando de cabeza a hacer la tarea. Nunca es tarde; bienvenidos.
A media tarde escribí a un amigo para intentar que se viniese conmigo y no conseguí convencerle. Esto es histórico. Histórico de verdad. Carcass, At the Gates, In Flames, Dark Tranquillity le dieron una vuelta al Death Metal Sueco hace treinta años, y los ecos de aquella revolución aun resuenan en toda Europa. La alegría y la emoción de que el ES haya traído esta gira aquí es tal que estamos desbordados.
Esa explosión de adrenalina y endorfinas, se unían ya al coctel de cerveza y un gin-tonic por encima de mis posibilidades, así que en este punto es todo más brumoso. Abrazos, alguna charla corta y Dark Tranquillity en el puto escenario Santander. También eso es un concierto, aunque algún rato pierdas el 100% de la atención en el escenario.
Hace un par de años les vimos en el Z! pero aquel día venían con un sólo guitarra, y desde mi punto de vista el concierto perdió parte de su gracia, porque las guitarras dobladas son parte del mejunje que define a este género. Aquí fue distinto, formación completa, y un set que reunía en sus propias palabras “canciones de su último disco, algún tema más oscuro y por su puesto, clásicos inevitables”. Para conocer los detalles lo tenéis fácil, porque hay varias listas en Spotify con los temas del repertorio.
End Time Signals me parece un muy buen trabajo, de esos que componen las bandas cuando ya están seguros que no tienen mucho que inventar, sólo hacer buenas canciones, así que me la gocé con los nuevos y con las que se te han ido pegando con los años, porque DT son una de esas bandas con las que no has tenido que poner mucho de tu parte para saberte todos sus temas.
Si que creo que el nivel de entusiasmo de unos u otros tiene que ver con que Dark Tranquillity son un grupo sin muchas sorpresas, hacen un estilo, lo hacen guay, si conoces los temas te la gozas, si no te las sabes a la cuarta ya has visto lo que venían a traer. En NdR tenemos larga cuenta de discos de la semana, porque desde el principio (hola Coffin!) siempre han sido de los favoritos de la audiencia y el equipo.
Robo la última reflexión a mi amigo Kini y con ella concluyo insistiendo en la idea. Muy por encima de los gustos particulares, y cualquier otra consideración lo que se vivió en el Escenario Santander fue una noche de ilusión y alegría por poder tener esta giraza en casa. No es la primera vez que tocamos el cielo, pero ha sido muy importante. A ver si no lo echamos a perder.
A veces los sueños se hacen realidad. Ahora sólo nos queda seguir trabajando… Insomnium, Leprous, Opeth, Haken, Riverside, Gaerea, Dark Funeral, Aborted… Por qué no? Yo sigo soltando nombres, a ver si vuelve a sonar la flauta y hay alguien escuchando.
Tú con qué sueñas?
Fotos de Sonia Toledano
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