Cuando Metallica cancelaron su concierto de Gijón en 1.999 tuve una revelación. La guitarra de Rafa Kas me llevó hasta la Semana Negra y yo no sabía qué era aquello, pero enseguida supe que quería algo igual aquí. Según han ido pasando los años y hemos ido haciendo cosas el referente se fue aclarando, libros, música, cine… todo junto, en un ambiente familiar, multidisciplinar, cercano y cotidiano, entendiendo la cultura como el conjunto de vivencias de un pueblo, entendiendo los libros y la música como un todo, en continua conversación con los humanos que lo comparten.
Avanzar hacia un referente requiere tiempo y encontrar los momentos adecuados para dar los pasos adecuados. Encontrar gente con la que sintonizas, con la que las propuestas fluyen sin tener que forzarlas, que tiene interés en remar en la misma dirección y no ocupa su tiempo posando para la foto el día de la inauguración, porque seguro que hay un sitio mejor en el que estar trabajando.
Así, una conversación casual “Un día llamo a Raúl Real y presentamos su libro al aire libre en la hora del vermut” se convierte sin problemas en una jornada completa con diez autores hablando de sus obras, dos cuentacuentos, pintura al aire libre, puestos de librerías y un concierto como broche. El marco está creado, y si se mantiene sólo será necesario ir variando los contenidos en próximos años.
La llegada de Pedro a la biblioteca ha dado un impulso nuevo a las actividades culturales, y el grupo Miengo Cultura puesto en marcha en su día por Tati a propuesta de Gorka Hermosa ha forjado algunos vínculos muy interesantes, que han resultado muy útiles para llevar a cabo la propuesta.
Arrancamos a las once y media con Germán de la Riva presentando “Psicología para la Pandemia”, un volumen en el que aprendemos a identificar las posibles heridas que nos ha podido ocasionar este último tiempo vivido. Charlamos con Javier Peña Ruíz-Capilla sobre las experiencias recogidas en “Emociones de un Binomio” en el que narra su convivencia con el perro guía Gaynor y aprendemos muchas curiosidades sobre estos fantásticos animales. Raquel Serdio muy bien acompañada de Mariano Calvo Haya pone el toque poético al final de la jornada de mañana.
Mientras tanto en el parque infantil los pequeños asisten a Fantasyreal, el cuentacuentos que les enseña las particularidades de los seres mitológicos de Cantabria. Nos damos una vuelta por las librerías, La Vorágine, La Libre, también hay un puesto de Cantabria Felina, Noche de Rock estrenamos merchandising y varios autores se lo han montado por su cuenta instalando su propio chiringuito.
Inma Martinez comienza la pintura del mural homenaje a nuestro amigo Oscar Nexus. Vuelvo a mirar mi última conversación con él y le vuelvo a echar de menos. Hablábamos sobre la posibilidad de cubrir toda la feria con una carpa. Me había pasado el teléfono de alguien que se dedica a eso. Miro al cielo, y nos cae encima el primer chaparrón.
El Kinos está a tope de gente comiendo y disfrutando de la jornada. Nos sentimos contentos de aportar un poco a este entorno tan apetecible. Arrancamos la tarde. La lluvia no remite, pero no nos planteamos ceder ante ella. Podríamos habernos llevado todo al centro cívico, pero queremos ocupar el centro del pueblo, convivir con quien pase, y no quedarnos una vez más rodeados de los que tienen la suficiente inquietud como para mover el coche para escuchar música, ver una película o escuchar una charla.
La memoria del confinamiento en Miengo quedó recogida a través de una iniciativa de Antonio Punzón, en la que cada vecino aportaba una foto al día. Con todas ellas se hizo un libro maquetado por Julia e Inma Martínez y coordinado por Tatiana (que es la concejala de cultura, por si alguien, a estas alturas no lo sabe). La vaca multicolor de Pascal Knapp ha salido también de su confinamiento y celebra la charla con un mugido. Su libertad simboliza como ninguna otra cosa el espíritu de esta feria. El arte ha ocupado el centro del pueblo y parece que ahí va a quedarse. Propongo poner a la vaca en el cartel de la II Feria.
El cuentacuentos de Polola corre riesgo de ser pasado por agua, así que lo transladamos al Telecentro y todos tan contentos. Los mayores pueden refugiarse bajo su carpa portatil (paraguas lo llaman) así que seguimos adelante. Hablamos con Raúl Real sobre Batman y Jilgueros, efectos Verfemdungseffekt, pistoleros imaginarios, Saul Bass y los Hermanos Cohen, vikingos sin piernas y reyes sin vergüenza ni quién se la ponga. Otro placer. Llega el turno de “Las Asturianas”, solemos referirnos a ellas como si fuesen un sólo ser de tres cabezas, pero lo cierto es que son tres autoras bien diferenciadas, Sandra Gabriel, Beatriz Alonso, y Nuria Pariente; Romance Oscuro, Ficción Histórica y Novela Romántica, policiaca, infantil o lo que la echen. Siempre empatizo con su entusiasmo, con su capacidad para hacer fuerza unidas y con su simpatía. No es la primera vez que visitan Miengo y seguro que repetirán, porque se han hecho de la casa.
Para el tramo final nos quedamos en casa con “Javier Balbontin” y “El Cura de Cudón” de un lado y “Mil Años de Arroz y Diez de Flores” de Daviz López. Hace unas semanas en la biblioteca hablaba con Pedro sobre la necesidad de dotar a la feria de una identidad diferenciadora. Al final a la identidad no ha habido que buscarla porque ella sóla se ha mostrado, haciendo que la Feria del Libro de Miengo se caracterice por dar voz a autores del entorno cercano, por buscar un hueco en el que también quepan los que no participan de los grandes encuentros, pero que tienen una historia y algo que decir.
(No se vende el Rock and Roll).
La lluvia hace tiempo que cesó. Ha quedado una noche agradable, cálida y despejada. La música de Matt Horan parece ahora la banda sonora perfecta. Desde las sillas, desde las inmediaciones del bar, desde la parte de atrás, donde aún queda algún puesto. Mientras tomamos la última, el Folk Americano nos acompaña con el temple y la maestría de este grande. La vaca asiente, está en su salsa. Parece que lo hemos hecho bien.
Palabras: Oskar Sánchez
Fotos: Oskar, Álex, David, Tati… Me dejo a alguien?
Vídeos: Oskar Sánchez y Élena Cifrián