Jugosa matinal de domingo la que nos tenía preparada el Rock Beer the New. Por un lado, los madrileños Ice Haven, con gente de Crossed (que nos visitaron hace unos meses); y completando cartel, Dolerme desde Bilbao. Los primeros abrieron el mediodía con un contundente y atmosférico shoegaze, que de vez en cuando viraba hacia el rock alternativo de los noventa, una mezcla entre Slowdive y unos Smashing Pumpkins de fumada, por poner dos ejemplos. Venían presentando su nuevo EP “Siento que digo lo que quieres oír”, del que destacaron “Afila” o “No me encuentro”. La banda alternaba maravillosos pasajes instrumentales que dejaban paso a un juego realmente hipnótico entre las dos voces.
Después del trance llegó el turno de los bilbaínos Dolerme, que acaban de editar su primera referencia “Nuestro Día Llegará”. Entre sus filas vimos alguna cara conocida de otros proyectos como The Covenant, pero aquí, los tiros van por otro lado. Ya lo dejaron claro con los teclados de “Dime, padre” con los que abrieron el concierto y marcaron la pauta. Humo, oscuridad y post-punk con baterías musculosas al estilo de La Plata.
Fuera era de día, pero en el escenario el cuarteto hizo la noche. Aunque el de Santander era su cuarto concierto como Dolerme, aquí hay trabajo de fondo, rodaje y tablas. Sonaron compactos, siniestros y en algún momento rozaron las atmósferas del post-rock. Además, saben que lo bueno, si breve, dos veces bueno, y para cuando estábamos entrando en calor con la progresión de “Aislados”, anunciaron que se marchaban.
Y se marcharon dejándonos con ganas de más, de tener su vinilo en la estantería y de seguir disfrutando de estas sesiones vermú que tantas alegrías nos dan.
Texto: Roberto Silva / Fran Martínez
Fotos: Roberto Silva