Lo que surgió como una idea un poco loca se ha consolidado en este segunda edición que marca el camino para seguir avanzando en un acto multicultural que sume a autores independientes, pequeñas editoriales y músicos cercanos. Una feria hecha por la gente y para disfrute del pueblo, con el corazón en la biblioteca y el impulso de la concejalía de cultura.
La lluvia lo puso muy dificil, pero las ganas de no rendirse de cada uno de los presentes, incluyendo las tiendas que arriesgaron su material para salvar el evento y que no quedase pobre y deslucido, hicieron que nos replanteasemos la definición de “día horrible” y “día precioso”. Al final, un buen día es aquel que queda en el recuerdo para siempre. Momentos felices.
Las circustancias meteorológicas hicieron que los cuentacuentos y marionetas tuviesen que ser trasladados al Centro Cívico de Cudón y que la actuación de la tarde fuese pospuesta, pero por lo demás todo el resto de actividades siguió el curso previsto.
Cerca de doce horas de programación en las que pasamos por la literatura infantil, la poesía o la mitología. Laura Ruíz hizo interesantísimas reflexiones desde el punto de la psicología sobre los cuentos, como un viaje sanador hacia los miedos e inseguridades. Eva Ferreira nos sorprendió con sus poemas y presentó además de Magua, recien salido del horno y en primicia su segundo libro Putos Domingos. Estuvo moderada por Fran Díez, que como buen aficionado al futbol no se si estará tan de acuerdo en maldecir precisamente este día de la semana. Por nuestra parte tuvimos el gusto de charlar con Javier Peña Ruíz-Capillas sobre la torrelavega de los ochenta, con gran vida cultural y músical, que por desgracia nos hemos ido dejando quitar. María Vidal, Pati Domenech y Mariano Calvo rindieron homenaje a la poesía de Pepe Hierro en el centenario de su nacimiento. Mientras en el Centro Cívico tenía lugar la obra Maurina y el Calendario Mágico a cargo de Arte en Escena en la plaza cerrábamos el acto con el sorprendente concierto de Decadencia Imperfecta mezclando poemas recitados con música electrónica.
Tras unas hamburguesas en el Kino’s dimos un buen paseo por la zona de venta de libros y asociaciones La Vorágine, La Libre, Editorial Fanes, la Sociedad Cántabra de Editores… Me hice de Ciudad de Lobos la segunda novela de Sergio Arce que estoy deseando leer tras la fantástica En los Abismos del Olvido. También aprovechamos para darle una segunda vida a un par de bolsas de libros muy usados que hemos expurgado de nuestra biblioteca, gracias a la asociación Sota Diez.
Luego volvimos a reconectarnos con la literatura infantil gracias a Montse Barrero que además forma parte del Colectivo Madriguera encargados de publicar un libro precioso y solidario que nos ayuda a digerir los tiempos de confinamiento, miedo y pandemia. Daniel Morillas nos presentó su proyecto Los Diferentosos que pone en valor la diferencia para enriquecer las sociedades a través de la literatura infantil y los cuentos, le acompañó en la mesa Nuria Pariente que también había traído su propio puesto a la feria tras la buena acogida de sus libros en la presentación del pasado año.
En ese momento y desde una galaxia muy lejana hizo aparición la Orden de Revan para sorpresa de los aficionados a Star Wars. Omar Sánchez y Eva Díaz dialogaron sobre Tresinda: La Niña de las Trenzas Mágicas, abriendo una puerta a la participación del público infantil no sólo como espectadores de la literatura, si no también como creadores. Finalmente Jesús Herrán presentó sus Mitos de Cantabria ilustrados por Enrique V. Vegas, haciendo un repaso a todos los recopiladores de Mitología que han ido formando nuestra consciencia de pueblo cántabro.
El cierre musical corrió a cargo de Coverdust y A Media Luz, que defendieron un buen puñado de versiones de clásicos, ante unos cuantos valientes que aguantaron hasta el final a pesar de que el tiempo meteorológico volvía a ponerse en contra.
Lo sucedido en Miengo ha sido un lujo. Una jornada en la que hemos podido convivir con gente especial y creativa, no admirando a los autores desde la parte inferior de un pedestal si no comprendiendo el arte y la creación como parte del discurrir cotidiano, a pie de calle, en el centro de las plazas.
Fotos: Oskar Sánchez, Antonio Punzón, Tatiana Infesta