Aprovechando que este fin de semana no tenía obligaciones decidimos acercarnos a la sala Groove de Portugalete (Bizkaia) a presenciar el concierto de IMPERIA + DORMANTH.
La sala Groove, para el que no la conozca, es una pequeña sala con un aforo para unas 200 personas que está ubicada en un polígono industrial, que si bien no está en pleno centro de una urbe, está bien comunicada con Bilbo con una estación de metro cercana, y para los que vamos desde comunidades limítrofes como es el caso, es de muy fácil acceso y con amplio aparcamiento.
El concierto anunciaba la única y primera actuación de IMPERIA en nuestro país, y la entrada anticipada respondió a las expectativas, siendo como mínimo unas 80 personas las que acudimos al evento.
Con puntualidad los Bizkainos DORMANTH salieron a escena. Esta banda está teniendo una trayectoria muy en alza desde su reformación, y tras sus últimos conciertos con Unbounded Terror por Madrid, Barcelona y Mallorca, además de su participación en un festival en Portugal, pudimos comprobar el cómo están en un momento de forma envidiable.
Setlist con un repaso absoluto a toda su trayectoria, incluyendo los clásicos de su mítica maqueta “Sadness” hasta sus últimas composiciones. Y es que fueron especialmente celebrados por la asistencia temas como “Fire” de su último disco “Complete Downfall” así como “State of Mind”, que es todo un hit dentro del melodeath, además de sorprendernos con una buena versión de Carcass y su “Keep On Rotting in the Free World”.
El sonido nítido y potente, como nos tiene acostumbrados esta sala que es sinónimo de calidad y de poder disfrutar en buenas condiciones de cualquier tipo de concierto, agradeciéndose especialmente cuando se trata de estilos más cañeros que suelen ser complicados de sonorizar.
DORMANTH ofrecieron un concierto redondo, energético, lleno de interacción con el público por parte de toda la banda, especialmente por Óscar del val su vocalista/guitarra.
Además ahora su bajista Isma aporta unos brutales coros, lo que también es un plus para ciertos temas. Las sempiternas melodías de Jokin (ex-In thousand lakes) hacen que todo empaste y el resultado final es de una banda activa y sólida que ofrece conciertos sin respiro alguno, en el que el death melódico, pequeños guiños al Doom y ese sonido noventero que tanto nos gusta, se apoderan de la sala.
Tras un pequeño impás para tomar un refrigerio (por cierto, precios comedidos en la sala… se agradece), salieron a escena IMPERIA.
Esta banda era una total desconocida para mí, aunque es cierto que a varios de sus componentes les tenía ubicados de una u otra forma.
Su guitarrista Jan “Örkki” es todo un old school de la escena, habiendo formado parte por ejemplo de bandas como Lacrimosa o Ancient Rites, y continuando siendo miembro de clásicos como thrashers Prestige (¿quién no recuerda su mítico “Selling the Salvation”?). Además de ser un afamado diseñador gráfico culpable de portadas para cientos de bandas como Manowar, Razor, Korpiklaani, White lion…
Con miembros de diferentes orígenes tales como Noruega, Finlandia o Bélgica, este combo de metal sinfónico nos demostraron cómo se puede hacer un estilo en ocasiones orquestal con apenas cuatro miembros sobre el escenario.
Además de por su puesta en escena, físico, espontaneidad, simpatía y por supuesto, por su increíble voz de soprano, su cantante Helena Iren Michaelsen se quedó con todos los asistentes, haciendo un alarde increíble de recursos vocales sin apenas esfuerzo.
La banda suena como un reloj, especialmente brillante la participación de su batería que apenas se acababa de recuperar de una rotura de pierna por un accidente.
Quizás su estilo para los que estamos acostumbrados a más caña se puede hacer un poco monótono, pero lo mismo sucederá a la inversa.
Su repertorio es variado dentro del estilo, teniendo temas que se mueven entre el metal sinfónico, el gothic doom y algunos incluso con un carácter más comercial.
Una banda que se lo curró en la hora y media larga que nos ofrecieron y que supieron agradecer con creces a los asistentes su apoyo, sacándose fotos con todo el mundo y teniendo un talante excelente. En todo momento se les notaba como disfrutaban del concierto y de la compañía de los fans.
Así que tras finalizar el concierto y estar un rato charlando con unos amigos pusimos camino a la capital de Cantabria (Los Corrales de Buelna) contentos y agradecidos de que promotoras como Endemonium se arriesguen a montar este tipo de eventos.
Fotos: Juan Raúl Fernández Salabarria
Textos: Kini (Epitaph Magazine)