Impulso cuenta la historia de Jéssica (Cecilia Vallejo), joven de 17 años que, de Quito, donde vive con su abuela y su tia, parte a una hacienda del campo ecuatoriano en busca de su padre, que nunca conoció. Allí es recibida por sus tíos y conoce a su primo de 20 años. El ambiente de la casa, primero acogedor y familiar, va tomando tintes inquietantes que desconciertan a Jéssica y, mientras los dos jóvenes inician una relación amorosa, aparecen cada vez más acontecimientos extraños.
El director del película, Mateo Herrera quería hacer un largometraje de terror, aunque el resultado es una película de suspense. También buscó crear una película en blanco y negro, porque adora este tipo de fotografía y es un fanático del cine mudo. Por otro, quiso incorporar rock en una película. Fue una semana de filmación en Quito y 10 días en la hacienda Granoble, en Cayambe.
Premio Gran Flechazo del Encuentro de cine de América Latina en el XXI Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse, Francia.