Os traemos la reseña de la primera jornada del INFEST a la que pudimos acudir para disfrutar de los conciertos de Burning Cuchillo, Bifrost y Foscor.
Tuvimos a Rober y a Fran hace unas semanas en la radio, así que supongo que no tengo que extenderme mucho en explicar la idea que hay detrás del Infest; básicamente darse el capricho de reunir a grupos que les gustan y pasar una jornada doble compartiendo con los demás sus descubrimientos. Lo más interesante, desde mi punto de vista, es que tras cuatro años programando selectores y al público propio de cada banda se uno el público que confía en el criterio del infest y acude, incluso a ciegas, sabiendo que va a ver buenos conciertos.
El cartel para la noche era variado, tres bandas distintas entre sí estilísticamente, pero no irreconciliables, al fin y al cabo siempre hay elementos comunes, Bifrost y Foscor se podrían tocar por el metal y Foscor y Burning Cuchillo por el Doom, por ejemplo. Pero bueno, que más da. Lo importante es que fueron tres bolazos.
A Burning Cuchillo no les veía desde que tocaron junto a Rat-Zinger en una fiesta de Insonoro. Recuerdo que aquel día lo disfrute mucho, pero ayer, sería el licor, serían las luces de la habitación, sería el poder de una canción, me impresionaron aun más. Comentaba al final con ellos y la percepción era un poco distinta para ellos. A mi me pareció que han subido un punto en la continuidad con la que fluye todo, y se nota que caminan con la idea de tirar el repertorio de golpe, sin dejar ningún respiro. Me mola cuando se aceleran, me mola las hostias que se lleva el bajo y que siga sonando todo como un bloque, me mola el camino denso y oscuro que han escogido para su último disco.
Antes del concierto de Bifrost charlaba con Ovi sobre cómo se complica la vida y lo difícil que es encontrar huecos para seguir sacando música adelante. Tras una serie de catastróficas desdichas, tras dos años sin salir a la luz ayer volvían a la vida pública. Se que todo este tiempo han estado trabajando en el local, pero el tiempo va a toda hostia y han tenido mucho trabajo que hacer para ajustarse con el nuevo batería David (Mínima, ex-Melopienso/pea), para colmo de males, cuando finalmente cerraron esta fecha Jose (Bajista) se lesionó una clavícula y tuvieron que contar con la ayuda de última hora de Edu (CrystalMoors), quien fuera, por cierto, primer bajista de la banda.
En cuanto a David, me gustó mucho la solidez que transmite a los temas y creo que va a encajar muy bien en Bifrost, igual con un estilo menos adornado que el de Pablo, pero con unos dobles bombos matadores y mucha firmeza rítmica. De Edu sólo puedo decir que me parece admirable la capacidad que tiene para aprenderse y defender un repertorio en menos de un mes, y que encima se encuentre tan cómodo como para regalar molinos y cuernos al aire. Así con todo y pese a todas las dificultades Bifrost salieron airosos, e incluso presentaron varios temas nuevos y nos alegraron con una versión del She Wolf de Megadeth.
Esperamos que tras la recuperación de Jose puedan volver a rodar con más continuidad y disfrutemos más a menudo de su directo.
Tener a Foscor en Cantabria me pareció un puñetero privilegio y no me cansaré de agradecerles a Rober y a Fran la oportunidad que nos dieron anoche. En la etiqueta promocional de su último disco nombran a Agalloch, Enslaved y Katatonia como referencias, y mi sensación tras verles ayer es que realmente van camino de jugar en esa liga, osea, que tuvimos delante del morro el concierto de una banda muy grande, con la ventaja de estar en una sala pequeña. La evolución estilística de su último trabajo no deja de recordarme a la filosofía de las grandes bandas escandinavas que decidieron que tenían demasiado que contar como para hacer del Black Metal su jaula. Decantarse por el catalán como única lengua del disco me parece también un acertado esfuerzo por encontrar una identidad y una personalidad que ofrecer al mundo. El único pero que pondría tuvo que ver con problemas técnicos con el bajo, que se quedó varias veces sin sonido y con una mezcla que en algunos temas sepultaba un poco la voz. Sin embargo, en los momentos en los que todo sonó nivelado se podían ver caras de auténtico estupor entre las primeras filas. A veces acaba un concierto y tienes ganas de que al día siguiente se repita otra vez. Espero que se nos presente pronto la oportunidad, a la mínima que se acerquen nos vamos a dar el viaje para volver a verles.
El Infest continua durante el sábado con las actuaciones de Biznaga, Cuello e Ídolos del Extrarradio. Nosotros no podremos acudir porque como sabes tenemos otra liada, pero desde aquí lanzamos nuestro apoyo y nuestra enhorabuena a la organización. A ver si la peña sigue respondiendo como anoche y nos dura todo esto mucho tiempo.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.