JOE SATRIANI – Surfing with the Alien
Corren los últimos años de los ochenta y el heavy metal está en su cenit. Tal vez como un viejo rumor aprendido del progresivo (mal entendido) existe cierta tendencia a idolatrar al instrumentista, y de todos los instrumentistas, el guitarrista es el rey. En los conciertos de cualquier banda de la época se estilan los largos solos y especialmente los guitarristas se lucen a gusto durante varios minutos.
Steve Vai salta a la fama en el 86 como guitarrista de Dave Lee Roth y siempre que es preguntado nombra a su maestro y mentor, Satriani. Que acababa de publicar su primer album y estaba a punto de editar el que nos ocupa. El disco culpable de momentos gloriosos en miles de discos posteriores que siguieron su estela, y el disco culpable de miles de turras por parte de imitadores de tres al cuarto que intentaban acercarse, pero no llegaban ni de lejos.
Si hubiese que ponerle un pero a Surfing with the Alien sería que pese a contar con una excepcional banda de apoyo todo el peso del disco cae en la guitarra. Evidentemente es un disco de guitarrista, de los pies a la cabeza, y el resto de la banda está siempre detrás. Sin ningún momento en el que sacar la cabeza al frente.
Una vez asumido ese punto sólo queda decir que Surfing With the Alien es un prodigio de album. Satriani se muestra como un guitarrista virtuoso, no por su velocidad, si no por su exquisita técnica, su versatilidad y sobre todo por una característica frase que hace que cada solo del disco sea memorable, hasta el punto de conseguir que incluso los no aficionados a la música instrumental no echen de menos las voces. Satriani hizo crecer a la guitarra, mostrando en los diez temas que componen el disco la puerta un universo inexplorado. Un nuevo patio de juegos, en el que el Rock podría seguir evolucionando a gusto.
Como he dicho al principio, la reverencia al guitarrista ya se conocía antes de Satriani, pero Surfing with the Alien les convirtió durante unos años en el centro de todo. Luego la gente se hartó y pasamos la fase de la negación del solo, pero sólo es parte del movimiento pendular de cualquier cosa en la historia.
Sin duda, la aportación de Satriani a la guitarra, al rock, y en definitiva a la música es ingente. Surfing with the Alien es probablemente su mejor disco y por encima de todo lo demás está lleno de melodías imborrables.
Comentario por Oskar Sánchez