LAS CUERDAS DE ACERO TIENEN DUEÑO
A pesar de la noche invernal que se presentaba, una vez más, el calor de las cuerdas de acero nos salvó, en esta ocasión con un maestro de ceremonias único y espectacular.
Recientemente, le habíamos visto con Avalanch teloneando a Europe en el Palacio de deportes de Santander, surgiendo de nuevo la oportunidad de verle en directo en solitario con su banda en la Sala CANTABRIA de Santander, promocionando su ultimo cd/dvd «LIVE IN MADRID» publicado en 2017 y que recoge el concierto que dio en la extinta sala Changó de Madrid en Junio de ese mismo año.
Con unos 45 minutos de retraso de la hora prevista, sobre las 22.15 Hrs. sonaba la intro tras la cual, aparecieron en el escenario con el tema “On My Own” de su disco Graffire de 2016, con letra de J. Scott Soto y base musical del propio Jorge. Hard rock de altos quilates como aperitivo de lo que se nos venía encima.
Jorge nos saluda y nos da la bienvenida, continuaron con “Victim of Desire” también del Graffire, metiéndonos de lleno en el blues/soul que predomina en sus últimos trabajos, siendo en este caso un tema muy pegadizo y con mucha marcha, muy efectivo en los directos, siguiendo el orden del dvd en casi todo el concierto. Tras el merecido aplauso, nos presenta a la banda, en este formato con 3 miembros Mateo Arroyave a la batería y Luisma Hernandez al bajo, junto a Jorge a la guitarra y a la voz.
Continuaron con “Boot Hill” versión de Stevie Ray Vaughan, guitarrista de los 80 que fusiono magistralmente blus y rock,, sería el 1er single del “Live In Madrid”. Con las primeras notas la Sala Cantabria se transformó en el típico bar de carretera americano, en cualquier momento entraría por la puerta un pistolero a saldar cuentas. Prosiguieron con “The Thrill is gone”, otro homenaje de la noche en esta ocasión a BB King, tema que sería el primer single del álbum “Madrid/Texas” del 2015 de Salan. Su voz se adapta a la perfección al tema, creando una atmósfera perfecta, dejándonos a todos con la boca abierta. Sin duda uno de los temazos de la noche.
El siguiente bloque comenzó con “Key To Love” de John Mayall del año 1966, que en origen contaba con Eric Clapton en la guitarra, contiene un estribillo brutal –Hurts my soul, babe, when I find you feeling rough, life is so bad, baby, when I find the key to love- .Tras pedir al público que emitieran el grito de su vida, llegó “Goin Down” 3er single del DVD de Freddie King del año 1977, en la que nuevamente la voz de Jorge es perfecta. El siguiente bloque, vuelven a acudir a Stevie Ray con el tema “Leave My Girl Alone”, medio tiempo blusero. En este momento mientras Jorge y el bajista se toman un respiro, Mateo nos da una clase magistral de solo de batería. Incluyendo en la pieza voces gravadas y temas conocidos como el “Born to be wild” de Steppenwolf, que animó toda la sala.
Tras el refrigerio, regresó el resto de la banda al escenario, con otro temazo el “Fire” de J. Hendrix, que animaba a mover los pies. Tremendo homenaje al maestro. Prosiguieron con “The Hunter” del álbum “Madrid/Texas”, ambiente sureño total, muy pegadiza. Con los ánimos crecidos, siguieron con “One More Empty Feeling”, medio tiempo compuesto por Garrett Wall (Track Dogs) para el disco “Graffire”. Durante la canción bajo del escenario y se acercó al público, haciendo las delicias de los allí presentes.
Tras solicitar repuesto de cerveza para aclarar la voz de la resaca del día anterior, tocaron “Take Me To The River” de Al Gren del año 1974. Tema soul muy pegadizo y muy bien interpretado. Sin tiempo para bajar la guardia siguieron con “Doom and Gloom” de los Rolling, brutal para dar la vuelta a la sala. Pasaron a “Born Under a Bad Sign”, temazo de 1981 de Albert King incluido en “Graffire”. Y llego el momento más emotivo de la noche, la interpretación del tema SUBSUELO versión del tema original de Miguel Ríos que formo parte del disco “Estatuas en la Calle” de Salan en el 2010. Interpretación muy especial, por lo que ha significado la figura de Miguel Ríos para Salan, aunque para mi gusto, le prefiero cantando en inglés, en este tema se sale, transmitiendo todo el sentimiento, terminándolo con unos desarrollos a la guitarra que fueron de lo mejor de la noche.
Terminando en este punto la parte principal del concierto. Agradeciendo a los que allí estábamos nuestra presencia y encomendándonos a visitar su puesto de promoción adquiriendo alguno de sus discos o camiseta, para hacer posible que el proyecto siga adelante. Tras desaparecer unos instantes del escenario, reaparecen con los bises, envueltos en barbas para interpretar el clásico de ZZ-Top “La Grange”, que nos trasladó a la carretera con el aire rozando nuestras caras montados en una Harley.
Para terminar el concierto, tocaron otro clásico, en este caso el “Rockin all over the world” de John Foguerty -miembro fundador de la Creedence- del año 1975. Culminando una noche épica. Aunque personalmente me gustan más los discos iniciales con más elementos progresivos, Jorge Salan ha alcanzado ya un estatus profesional que le permite no estancarse y atreverse con otros registros, como en estos últimos discos, acercándose al blues/soul y al hard rock, algo que siempre deseó hacer. Para dar conocer los orígenes del metal y el rock actual. Tiene tanta calidad en esos dedos con las seis cuerdas, que hace que cada interpretación se algo único e irrepetible. Por otro lado en la faceta personal, es un tío tremendamente cercano con sus fans, dejándose fotografiar, firmando discos o charlar con todo el mundo con una tremenda humildad, sin tener para nada subida la fama en la cabeza.
Para los más jóvenes o los despistados, que no sepan quien es Jorge Salan les recomiendo un vistazo a su documental “No Looking Back” (https://youtu.be/wLZfbbykABI), donde explica como desde sus orígenes humildes llega a Berkley para llegar a ser el gran profesional que es hoy en día y ver con los grandes nombres nacionales e internacionales con los que ha participado: Jeff Scott Soto, J.L. Turner, Mägo de Oz, Avalanch… ¿A qué estáis esperando? Cuando sales de un concierto suyo, ya no vuelves a ser el mismo, te das cuenta que no tenemos nada que envidiar a las grandes figuras de la guitarra internacionales, tenemos a un genio entre nosotros. Pero como suele pasar en muchas ocasiones en este país, en el que se le da más importancia a ciertos triunfitos, un prodigio como él pasará desapercibido para el gran público. Él mismo aconsejó recientemente a los músicos noveles, si tienes la ocasión sal al extranjero, aquí estas muy limitado, si quieres que tu potencial llegue a ser tu forma de vida.
Por último en cuanto a la sala Cantabria, darles la enhorabuena por darnos esta gran oportunidad. El sonido fue bueno, congregando a unas 70 personas, teniendo en cuenta que nuevamente había varios eventos a la vez y la noche que se presentaba en lo meteorológico, un muy buen trabajo.
Crónica by John Man.
Fotos de Maya C. Cañestro.