Cuando Óskar me pidió hacer una reseña de un disco clásico de Journey, en seguida me vinieron a la mente clásicos como “Escape” o “Frontiers”, de 1981 y 1983, respectivamente. Ambos dos, componen lo que para mí es la mejor época de la banda, con su mejor formación (Steve Perry, Neal Schon, Jonathan Cain, Ross Valory y Steve Smith) y en su mejor monento. Pero, dándole una vuelta a cúal de los dos escoger, me vino a la mente el trabajo de 1996 que supuso la vuelta a la citada formación tras un parón de 10 años y lo que a la postre fue la última grabación con la banda de Steve Perry y Steve Smith, “Trial by Fire”, uno de sus mejores trabajos en mi opinión y sobre el que me voy a centrar en esta reseña.
“Trial by Fire” tiene clase, buen gusto y calidad a raudales. Con todo eso se podría definir a la banda, en general, pero pienso que en este trabajo hay un extra de madurez que lo hace especial. La voz de Perry ya se nota cansada pero rebosa clase y encanto en sus melodías y en su forma de interpretar. Es especial todo, el nivel de las canciones, la ejecución, la producción… es un trabajo redondo.
Empezando por “Message of Love”, continuando con “One More” y siguiendo con la balada “When You Love a Woman” (de la que se publicó un video clip), todo va encajando perfectamente en el disco. “If He Should Break Your Heart”, “Forever in Blue”, “Castles Burning”, el nivel no baja y se añade además influencia del Hard Rock de los 90 (que el propio Schon ayudó a definir en bandas como Bad English o Hardline) para redondear aún más el resultado. “Still She Cries” es una delicia y “When I Think of You” o “Easy to Fall” son otros baladones marca de la casa, con unos arreglos de guitarra y teclado espectaculares y siempre girando todo alrededor de la inconfundible voz de Perry.
“Can’t Tame the Lion” y “It’s Just the Rain” podrían ser perfectas para terminar, pero aún quedan un par más (tres, si contamos “I Can See It in Your Eyes”, de la edición japonesa del album y que fue incluida en la reedición de 2006), la que da título al álbum “Trial by Fire” y “Baby I’m a Leavin’ You” como ‘hidden track’ y como sorpresa final por el estilo.
Clásico totalmente recomendable y no especialmente conocido (aunque fue platino en EE.UU. y oro en Canadá), en el que según palabras del propio Perry no trataron de reinventarse e intentaron seguir siendo lo que eran, pero en el que resulta evidente el altísimo nivel y el grado de madurez de la banda… una pena que la aventura no llegara a más con esa formación.
Victor Franquelo