QUE SE PREPARE EUROPA: Khmer y Aathma se embarcan próximamente en una larga gira europea. El inicio de esa gira tuvo lugar en la ciudad de Burgos y allí estuvo nuestro corresponsal Pablo Vazquez para contároslo.
No hay mejor excusa para hacer un viaje, que ir a ver un concierto… y mucho mas, cuando los grupos son dos de las mejores bandas que puede haber ahora mismo en este país. Dos estilos diferentes, pero con una onda común… el buen rollo, pasarlo bien, y ejecutar su música con la mayor profesionalidad y más impecable estilo posible.
Como es de imaginar, en Burgos, un 14 de Noviembre, el frío es parte fundamental, y ¿qué mejor, para una oscura y fría noche de Noviembre en tierras castellanas, que calentarse con Aathma y Khmer, en el comienzo de su gira europea?
Nada más entrar en la sala, todavía con los músicos probando, ya sabíamos que seria una noche increíble; todos los que hayan podido ver a estas apisonadoras sobre el escenario, sabrán a lo que me refiero. Y es que Aathma lo consiguen, las velas, las luces, esa oscuridad que te lleva a un estado en el que solo la música importa… o al menos eso es lo que uno piensa antes de verles actuar, con una increíble potencia… porque ¡si señor! Estos tres lo dan todo, y se nota.
De lo único de lo que me lamento es de haber tardado en conocerlos, porque tienen una pegada impresionante, una fuerza increíble, y transmiten absolutamente todo, haciendo con el oyente lo que quieren, definitivamente, una banda recomendable, y al menos para mi, una banda de culto.
Comenzaron asi, con “Valpur”, primer tema de la cara B de su ultimo trabajo, Deadly Lake, y que formaba parte de las Woods Sessions, para seguir con “Under the Black waters” del disco “Decline . . . Towers of silence”. Después pasaron a uno de mis temas favoritos, como es “Voices” de su primer disco, que me hizo volar a millas lejos de la sala.
Y cuando parece que nada es mejorable, comienzan los primeros riffs de “Valley of Doom”, para devolverme a la realidad, y ¡qué pedazo de realidad!
Para acabar, tocaron “deadly lake” que es una gozada ver como la interpretan, y te hace darte cuenta de lo mucho que le queda a uno como músico. Aathma es mucho más que un grupo, y lo dejan patente en el escenario, la total compenetración entre los integrantes, la línea común que siguen el absoluto respeto que se tienen, y el entendimiento que muestran, es increíble. Es sin duda uno de esos grupos que forman un único individuo, que conversa con el publico, mandándoles un increíble mensaje de oscuridad, belleza y relajación.
Una vez acabaron, se subieron al escenario Khmer. El publico enloqueció; empezaron los gritos y las ganas de “zapatilla”. Y ¿qué vas a esperar de un grupo formado por gente que milita en bandas como El Ego, o Desert icons, e incluso que ha formado parte del icono neo crust Ictus?
Pues eso, zapatilla. Desde el minuto 0, Khmer desplego toda su rabia, fuerza y técnica. Un grupo que no solo sabe ir rápido, sino que tiene muy claro que esto no solo consiste en blast beats.
Unas líneas de guitarra brutales, que no dejan indiferente a nadie, y unas voces increíbles, que podrían estar perfectamente en un grupo de Black metal, asi como unas baterías con mucha chicha, y un bajo que tiene muy clara su función, y es que esto es lo que caracteriza a estas dos pedazo de bandas; que cada uno sabe que hacer, y lo hace lo mejor que puede, con la máxima pasión, y dejándose la piel en cada concierto.
Así pues, comenzaron con “Ya nos dieron por muertos” “La Jauria” y “Magna Mater” temas que pertenecen a su demos del 2012 llamada “Khmer” y que han incluido en su nuevo trabajo “Nubes que anuncian Tormenta”. Después siguieron con “Pajaros Negros” también de este trabajo, y a partir de ahí ya fueron alternado regalándonos temas de sus distintos trabajos. Siguieron con “restos de un Naufragio”, “Lenguas de fuego” “Volver” “El eco de mi voz” “Bajo la Cruz” “Cuando se apago el Sol” “Mares Vacíos” “Si aun corre la sangre” y “Hagamos el Mal”.
El público lo dio todo en el concierto, tanto es así, que en el caso de Mario, el vocalista, pasó más tiempo en brazos de la gente, que en el escenario. La acogida que tuvieron en Burgos fue increíble, la gente tenia ganas de verles y se notó. El público no dejó de cantar, moverse y disfrutar de este grandísimo grupo, que supo devolver con creces toda esa energía.
Ahora se enfrentan a una gira europea, y como dice mi madre, lo que bien empieza, bien acaba, que aunque muchas veces no tiene porque, estoy seguro que en el caso de estos siete musicazos, no habrá ningún problema en seguir dejando al publico impactado, y con ganas de más.
Crónica por Pablo Vazquez, fotos por Pablo Vazquez.