De esto que estas pasando una semana de mierda, mucho lío en el curro, “todo corre prisa y tiene que estar para ayer”, pues pídemelo ayer y no me metas prisa (pienso yo, pero el trabajo sale con un esfuerzo extra que nunca es agradecido), a esto le sumas un dolor extra (me sacaron una muela del juicio el martes con puntos y todo) vaya semanita!!! Pero el jueves todo cambia, recibo un mensaje de mi mejor amigo Jonmi “¿Te animas el sábado a un concierto a la sala Azkena?” Quien toca le pregunto….. King Sapo un grupo que no es nada conocido pero que me molan y creo que tienen buen directo, dice Jonmi. Joder como me suena!!, hago memoria (yo a estos les he escuchado en el programa y sonaban guay), le contesto que me apunto, no tengo a los King Sapo nada controlados pero si la recomendación viene de él me fio, suele acertar, la de cientos de conciertos que nos hemos visto juntos…..
Llega el sábado y el plan cada vez me apetece mas, cervecitas previas, un bocata o un par de pintxos y concierto, he hecho los deberes y llevo un par de días escuchando al grupo, joder que buenos!! ¿Como no les había prestado atención antes? La sala Azkena no esta petada ni mucho menos, mal día con el Dimetal gratis a pocos kilómetros, pero tiene buen ambiente, unas 50-60 personas calculo a simple vista, media sala.
¿Y estos King Sapo de donde salen? Son una banda que hacen un rock en castellano con toques setenteros y psicodélicos muy en la onda revival de bandas como Rival Sons o Wolfmother, afincados en Madrid están de gira presentando su nuevo disco Sexo en Marte (2022) tienen dos entregas previas el disco Niño Gurú (2019) y el EP Lengua Púrpura (2021), tres de sus cuatro miembros (Andrés Duende guitarra, Javi Planelles batería y Jesús Trujillo voz) salen de las cenizas de Eldorado grupazo que he visto en alguna ocasión, teloneando a Whitesnake si no recuerdo mal, tengo su Antigravity Sound Machine y es discazo, ya decía yo que me sonaba la voz…. El cuarto miembro es el bajista Jose Alberto Solís de Los Insolventes banda que acompaña a El gran Wyoming, musicazos todos con mucha carretera a cuestas.
King Sapo arrancan puntuales con el tema homónimo Sexo en Marte un tema de rock psicodélico de inicio lento que va ganando intensidad terminando en un crescendo brutal, el sonido es muy bueno y ya tienen a toda la sala comiendo de la mano, aprovechan el final tan intenso para enlazar con Te sigo te huelo el tema con el que empieza su ultimo disco que tocaron prácticamente entero.
El ritmo juguetón del bajo inicia su siguiente tema Desorden enlazado sin respiro con Fenix tocado con mucha mala ostia, vaya bajista mas carismático, a parte de tocar increíble no dejo de saltar y jalear el publico en todo el bolo, llenaba el solo todo el escenario, tras este inicio tan demoledor bajan la intensidad con el medio tiempo Temporal que me parece un temazo bestial, no entiendo como un tema de este calibre no tiene cabida en la radio fórmula, un clavo mas en el ataúd del gusto musical dominante de este singular país.
Vuelven a la caña con Insecto y el single buen rollero pero con letra acida Deja que vibre, una pareja que estaba detrás comenta que el grupo le recordaba a los primeros M Clan, muy acertada la comparación. Jesús (el cantante) se calza la guitarra acústica pero tiene problemas, la guitarra se le acopla y no suena, sube el técnico de la sala y parece que es el cable, Jesús desenchufa la guitarra pide silencio y se sienta en las escaleras que dan acceso al escenario y hace una versión acústica del tema del primer disco Libre que nos deja a todos con los pelos de punta, impresionante, de esos momentos emocionantes que valen por si solos la entrada.
Los siguientes temas también son de su primer disco, suenan sin descanso entre tema y tema, Niño Gurú (con una intro del batería tocando las maracas entre el publico), Hombre humo y Alguien como tú (temazo por cierto), tras estos tres trallazos King Sapo nos sorprenden con una versión muy bluesera del tema Trouble So Hard de Moby llevándola a su terreno, les quedo increíble.
Encarando ya el final del bolo suenan Lengua Púrpura y se despiden con Afrodita Blues con una batería hipnótica, este tema lo alargan con una improvisación buenísima, enlazando la parte mas tranquila de la canción con partes del Another Brick in the Wall de Pink Floyd, todo el publico ojiplático (de donde han salido estos monstruos se oye comentar), tras este tema dan por finalizado el concierto pero todos queríamos mas, beste bat gritamos hasta que nos hicieron caso, en el bis tocaron Lume, acabando el conciertazo exhaustos tras casi dos horas.
El sábado caímos rendidos ante esta pedazo de banda que debería en breve llenar salas de tamaño medio sin problema, esperemos que el boca a boca haga su trabajo y en la próxima visita llenen, calidad y actitud no les falta, larga vida al Rey Sapo.
Texto y fotos: Sergio Martin