Konrad y su mujer (que también es su hermanastra) inválida tras años de tratamiento médico equivocado, viven en La Calera, viejo edificio ahora fuera de servicio, aislado por el agua y las rocas. Konrad está preparando un ‘estudio sobre el oído’ y necesita el aislamiento en un edificio como ése; su oído especialmente sensible se agudiza en el silencio de la Calera: ha conseguido ‘oirlo sencillamente todo’. Desde hace años quiere poner por escrito su ‘estudio’, que tiene completo en la cabeza, pero no consigue pasar de las primeras palabras. La señora Konrad considera ese ‘estudio’ una quimera. Konrad mata a su mujer con una carabina el día de Nochebuena y, tras dos días escondido en el colector de estiércol líquido de detrás de la Calera, es arrestado por los gendarmes. Metido en la celda del juzgado de Wels, Konrad no responde a las preguntas que le hacen.