Un padre y su hijo de corta edad luchan por la supervivencia en un mundo convertido en un páramo invernal en decadencia tras un cataclismo cuyo origen jamás es determinado.
Durante su viaje van buscando alimentos, vivienda, seguridad, evitando constantemente a los bandidos y caníbales que ahora pueblan la tierra mientras viajan hacia el sur en busca de la costa y huyendo de las bajas temperaturas. En el mundo ya no quedan animales y no crecen cultivos. Los escasos recursos alimenticios son perseguidos ávidamente por los supervivientes y a medida que la sociedad se desintegra y la comida falta, el ser humano aparece como la última fuente de alimento para muchos. El padre lucha durante toda la película por inculcar valores y enseñar a su hijo cómo sobrevivir y mantener la cordura en un mundo donde los nexos sociales se desvanecen, luchando él mismo contra la psicosis y la paranoia que devastan lentamente su psique.