Así define este magnífico juego Ludonova la editorial que se encargó de traducir La Villa al español. “Aunque la vida en la Villa nunca es fácil al menos ofrece a sus habitantes multitud de caminos para el desarrollo. Unos optarán por hacer carrera en el concejo, otros en la iglesia, mientras algunos elegirán viajar y ver mundo. Durante la partida cada jugador controlará el destino de una familia en busca de prosperidad, teniendo siempre en cuenta un factor muy importante: el tiempo avanza inexorable y eventualmente algunos miembros de la familia fallecerán. La Villa es un juego repleto de desafíos. El ingenioso mecanismo de acción asegura que cada turno será breve pero a su vez obligará a tomar difíciles decisiones. Destaca especialmente la manera en que el juego introduce el tema de la muerte. Como parte natural de la vida, esta se presentará con cierta frecuencia en la Villa exigiendo en todo momento una eficaz gestión del tiempo. ”
Se trata de un juego de mesa de estilo euro, con un peso medio esto es su dificultad, donde vamos a tener que pensar en una estrategia a medio plazo para poder ganar la partida, que dura alrededor de la hora y media y permite hasta a 4 jugadores en su versión básica (tiene dos ampliaciones que le añaden un quinto jugador).
¿CÓMO SE JUEGA A LA VILLA?
El turno de cada jugador consiste en coger un cubo y después realizar la acción de la zona asociada al cubo que acaba de coger. El tablero tiene varias zonas con características determinadas, un mercado donde intercambiaremos nuestros bienes por contratos de clientes que nos otorgarán puntos de victoria al final de la partida, una zona de viajes donde los miembros de nuestra familia irán visitando las ciudades vecinas consiguiendo puntos de victoria por cada ciudad distinta que hayamos visitado, una zona de artesanía donde elaboraremos bienes que nos ayuden a cultivar mejor, a ascender en el escalafón del Ayuntamiento y nos permitan viajar a los pueblos vecinos, una Iglesia donde al final de cada Ronda se celebrará una misa y será posible meter a nuestros familiares a monjes y un Ayuntamiento donde conseguiremos influencia y privilegios a medida que vayamos ascendiendo. Algunas de estas zonas permiten varias opciones como la zona de artesanía que te permite conseguir, bueyes, caballos, pergaminos, aperos de labranza, carretas e incluso cambiar trigo por oro. Cada una de estas zonas tendrá varios cubos de colores, más cubos negros que representan plagas, por lo que hay muchos turnos en cada ronda. Algunas áreas ofrecen puntos a corto plazo, varias a medio plazo y otras puntos para el final de la partida. Cada ronda finaliza cuando no quedan más cubos en ninguna zona del tablero.
En la Villa las acciones se pagan con cubos de determinado color, pero también con tiempo y este es el elemento más interesante juego, porque a medida que vayamos jugando el tiempo pasará y nuestros familiares morirán. Y depende de donde hayan muerto ingresarán en un lugar de honor de las Crónicas de la Villa o pasarán a una de las tumbas anónimas del cementerio.
Las Tumbas Anónimas
El juego se acabará cuando se haya rellenado la última de las tumbas anónimas del cementerio o el último hueco de la Crónica de la Villa. Momento en que se hará un recuento final de los puntos de victoria, de los contratos conseguidos en el mercado, de las ciudades visitadas durante los viajes y de los familiares en la Iglesia y en el Ayuntamiento y de los familiares que tengamos en el libro de la Crónicas de la Villa. El jugador que al final de este recuento tenga más puntos será el ganador y su familia será la más recordada en la historia de la Villa.
Detalle del Libro de las Crónicas de la Villa
Por supuesto para más información podéis acudir a la base de datos más importante de juegos del mundo Board Game Geek e informaros de todo acerca de este genial juego:
Nos vemos en una mesa de juegos, amigos.