En la tarde noche de ayer, tuvo lugar un gran momento en Comillas: Pablo Solo puso banda sonora al Capricho de Gaudí, donde su música y el encanto del lugar crearon un momento mágico.
El concierto comenzó mientras las últimas luces del día bañaban el maravilloso lugar que es el Capricho. Al llegar y según comencé a subir la pequeña cuesta empedrada, llegaron las notas musicales de lo que era el final de la prueba de sonido. Y ya en ese momento, supe que quien tuviera la idea de juntar este lugar con este artista, había acertado. Parece que a Carlos (Director del Museo), le gustaron los dos temas que Pablo interpretó en el programa que Noche de Rock grabó en el Capricho hace unas semanas, y ahí se encendió la chispa de esta colaboración.
Al llegar a los exteriores del Capricho ví que ya estaba todo preparado, asientos, bebida y cómo el público que esperaba el comienzo de la actuación. Un público que contaba además de las personas que íbamos para escuchar a Pablo, con visitantes que completaron su visita al lugar con esta maravillosa guinda.
Durante la hora larga que duró el concierto, Pablo repasó varias canciones de su época con Los Puzzles y toco temas propios, que inundaron los jardines de un clima evocador y tranquilo, atrayente e inspiradora. Durante la velada, Pablo Solo fue alternando temas más eléctricos con otros acústicos y cómo no, no faltó unos acordes de buena guitarra eléctrica, encargándose además de voces y percusiones y creando efectos con su pedal de loop. Sin lugar a dudas, el toque para crear esta atmósfera fueron las melodías de R&B.
Quizá fue por mi propia necesidad de sentir un momento como el de ayer, quizá haya más personas entre el público que sintieron lo mismo, lo cierto es que me fui de allí con un gran sabor de boca y un disco entre las manos.
Crónica, fotos y vídeos: Coral Sancibrián.