Alcanzábamos el final del loco y trepidante último fin de semana de Febrero, lleno de grandes conciertos en los alrededores, que comenzábamos el viernes en la A.C. Octubre de Torrelavega viendo a Huntza junto a Ochobre, en este caso poniendo rumbo a tierras asturianas donde nos esperaba una fiesta del Heavy metal con mayúsculas, de esas que no se olvidan, con las bandas Celtian, Arenia y Last Days Of Eden, que se celebraría en la sala Sir Laurens de Oviedo.
En esta ocasión me acompañaría en el viaje el amigo Tuko, gran músico de la región en bandas como Adgar, al que agradezco el aguantarme, además de disfrutar de su amplio conocimiento del mundillo heavy. Llegaríamos a la Sir Laurens algo pasados de las 20:15h, cuando ya parecía que se empezaba a animar el ambiente de gente y afluencia al evento. Ya en su interior, nos reencontraríamos con conocidos de la armada asturiana de los medios como el escritor de moda, el amigo Jorge López Novales (Diario de un Metalhead) bien desmelenado como merecía el evento, que siempre nos hacen sentirnos como en casa, la gente de Heavy Metal Brigade, Nacho Gs, y varios más. Los primeros en ocupar el escenario de la Sir Laurens, serían los asturianos Arenia. Banda que lleva en activo desde 2009, con el power metal épico, que ellos llaman “metal mítico”, como bandera. Teniendo en la retina, la que si no me falla la memoria, sería la inolvidable última vez que les vi, en la edición del Morgana Fest de 2019 también en Oviedo, con su último larga duración «La Voluntad de las estrellas» como protagonista. Dando un salto de calidad espectacular, que sin duda les coloca como una de las mejores bandas del país de su género. En la actualidad Arenia son: Fran J. Santos (voz); Eduardo Dizy (guitarra y coros); Raquel Rodríguez (teclados); Roberto Suárez (bajo) y Alejandro Fernández (Batería).
Tienen cinco trabajos publicados: «La Sombra de Atlas» (2012) EP; «Cuando el Mundo Despertó» (2012); «Hijos de la Noche» (2016) EP; «El Atardecer de Los Sueños» (2017) y «La voluntad de las Estrellas» (2019). Desde el primer larga duración, nos han llevado en un viaje por la mitología griega, metiéndonos de lleno en su historia, cerrando la trilogía con su último disco, inspirada en la novela “Señores del Olimpo” de Jorge Negrete. Para alguien como yo que le encanta el tema y habiendo gritado “¡Dame tu fuerza Pegaso!” desde que tengo uso de razón con el universo de Saint Seiya (Los Caballeros del Zodiaco), me tienen ganado desde el principio. Sobre las 20:50h tras una intro, su último disco tomaría el protagonismo, volaríamos alto con “Alcanzar el Sol” y el single “Retando a la Eternidad”, que ya desde un principio nos hizo alzar los puños al cielo, con la gran fuerza que tienen los temas, llenos de épica. A pesar de la ausencia de Raquel a los teclados, la atmósfera sería muy buena. Tras saludarnos y agradecer vernos por fin las caras en condiciones normales de pié y sin sillas; nos anunciaría la primera colaboración de la noche de la mano del amigo Dany G (DarkSun/Last Days Of Eden), melena al viento, para interpretar el temazo “El Último Aliento” , con potentes guitarrazos y una épica que te alza hasta el infinito. Una autentica pasada. Tras el aplauso de los asistentes, viajaríamos a la referencia anterior para interpretar el tema que le da nombre “El Atardecer de los sueños”.
Volveríamos a «La Voluntad de las Estrellas», acompañando a Heracles e sus misiones metiéndonos en “La Piel del enemigo”. Otro gran tema llenó de épica que suena tremendo. Proseguirían con uno de los himnos que ha dejado para la posteridad su último larga duración, el tema “Volver a empezar”, que cuenta con un vídeo producido de la mano de David Romeu (Ankor) con su estudio Winner Horse Productions, que levantó a toda la sala, con todo el mundo botando con el brazo en alto. Sin tiempo para reaccionar nos veríamos atrapados por un “Conjuro infernal”. Tras agradecernos la asistencia, volveríamos al disco anterior con uno de sus grandes temas “Ganar o Perder”, que contó con la colaboración del Jorge Sanz (Monasthyr) a las voces. Con la épica mentidas en cada cm de nuestra piel, aún desbordaría mucho más con el momento más esperado del concierto con la interpretación del para mi, el mejor tema, que de momento, han dejado para la posteridad del metal de este país y que les representa del todo “Sigue la leyenda”, paseando entre los dioses, para el que subieron al escenario , crearando su propio olimpo: Dany G (Zeus); Lady Anny (Atenea), Jorge Sanz(Hefesto), junto al propio Fran. Sin duda un temazo, cada vez que lo escuchas te vienes arriba, con su grito de guerra «(…) Nunca hacia atrás, Nunca hacia atrás (…)», teniendo un especial recuerdo para el del Morgana Fest, en un escenario mucho mayor, en la calle, que fue una pasada, que nada tuvo que envidiar al amigo Tobias Sammet en Avantasia. Una Metal-opera, en toda regla, con sus 10 minutos de duración que nos sumerge en la historia de una manera espectacular. El tema tiene un vídeo, que también contó con la mano de David Romeu (Ankor).
Perfecto colofón para terminar su concierto, que solventaron a la perfección, sorteando algunos problemas de sonido con el micro, y lo que es más importante, con la lucha titánica, nunca mejor dicho, de Fran, con problemas de voz, que al final aguantó a la perfección. Gran futuro, tiene por delante la banda, que parece que se reengancha a la normalidad, con varias fechas por el país en las próximas semanas junto a Firewind. Esperando también que pronto nos sorprenda con nuevo material.
Tras ello llegaría el primer cambio de bártulos en el escenario de la Sir Laurens, para dar paso a Celtian, y su folk metal sinfónico, banda a la que tenía bastantes ganas de volver a ver, tras su paso en la misma sala, en diciembre de 2019 junto a Debler. Sin duda la repercusión que ha tomado la banda ha subido enteros en España desde entonces, y también al otro lado del charco, como muestra su reciente concierto en México, el pasado 19 de Febrero, junto a Mägo de Oz, una alianza que está dando sus frutos, como así observaríamos en la afluencia a la sala, que sería la más numerosa de la noche. La banda se forma en 2017 por Diego Palacio ex flautista de Mägo de Oz, publicando un primer trabajo en 2018 «The Druid’s Awaiting», disco instrumental basado en la música tradicional irlandesa. Posteriormente da un giro al proyecto con la inclusión de la vocalista Xana Lavey, que a la postre marcará la personalidad de la banda gracias a su gran voz melódica. Así publican dos discos: «En Tierra de Hadas» (2019) y «Sendas de Leyenda» (2021), su más reciente trabajo, y el que les ha embarcado en una nueva gira por todo el país, además de como comentamos al principio visitar otros países.
En la actualidad, la banda la componen: Xana Lavey (voz); Diego Palacio (flauta travesera, whistle y gaita); Txus Borao (violín, bouzouki); David Landeroin (batería); Sergio Culebras (guitarra) y Raúl Plaza (bajo). Comenzarían su concierto sobre las 22h, sumergirse en un concierto de Celtian, es hacerlo en un cuento medieval, hadas, magia y estar en contacto con el alma de la naturaleza, como así representaron sobre el escenario con los pies de los micros rodeados por ramas a modo de enredaderas. Tras la intro ”La Obertura del Bosque” que nos sumerge la especial atmósfera del «Sendas de Leyenda», enlazarían con “Nueva Era”, un tema que comienza con una fuerza tremenda de bajo y batería, a la que enseguida se unen la flauta y el violín, junto a la maravillosa voz de Xana Lavey, para tomarnos de la mano y hacernos soñar conquistando la libertad. Un auténtico temazo. A continuación sin darnos cuenta aparecimos tumbados de noche, sobre el claro de un bosque, recibiendo el influjo de la “Magia de Luna”, recordando lo que fue. «(…) Magia de Luna que acaricia tu piel; Y te envuelve en su candor; Cuentan que si estás bajo su influjo; Volverá el recuerdo del primer amor; Bella laguna, cristalina en la noche; Que guarda el brillo estelar; Dicen que si miras su reflejo; Ya no habrá más sombras en tu corazón (…)». Tras este trepidante inicio, nos saludan. Y se mostrarían encantados de volver a Asturias, acompañados por grandes amigos, en una noche inolvidable.
Seguirían con otro gran tema de su última referencia titulado “Lágrimas de cera”, también con el desamor como trasfondo: «(…) Con la mano izquierda te escribo, mi amor; Las palabras pesan en mi corazón; Esta larga espera me arrastra muy lejos del sol (…) Cuántos días pasarán hasta que puedas ver que por ti muero de pena; Cada verso que canté, cada huella en la arena se han desvanecido ya; Cuántas noches pasarán sin que puedas saber que tu amor es mi condena; Lágrimas de cera que a la luz de una vela sellarán nuestro final (…)». Con la gente muy motivada, miraríamos al pasado viajando al «Tierra de Hadas» luchando contra la negatividad, para que no dejemos de soñar, con el tema “Mirada de Fuego”. Así seguirían desgranando temas, gustándose sobre el escenario, todos muy compenetrados entre si, demostrando muy asentados como banda, consiguiendo una personalidad propia que se transmite en cada nota, gracias a la voz de Xana, llevada en volandas por el resto. Temas como “Hiedra” con su gran melodía junto a oportunos desarrollos de guitarra. Así transitaríamos por las “Sendas de Leyenda” , que dan nombre a su último disco, con toque más fiestero con un punto que te anima a bailar y agitar el puño en alto. Volveríamos al disco anterior para observar “El Solsticio de Driade”, con especial fuerza en la voz de Xana, acompañada por una potente línea de bajo y batería.
También caeríamos a los pies de “Tu Hechizo”, para encontrarnos de lleno con “La Musa del Bosque” , una de mis canciones preferidas de su repertorio. Llegaría un momento muy emotivo cuando Xana dio paso al medio tiempo “Siempre Seré tu Estrella” , con letra de Txus di Fellatio, al que agradeció su confianza, ya que también es el productor del disco. El tema comienza sólo con Xana y el guitarra, para luego ir entrando el resto de la banda. Otro momento relevante, sería la interpretación de su tremenda adaptación del tema “La Hija de las Estrellas” de Saurom, para su cuádruple disco «Master de Juglaría», una auténtica maravilla, muy coreada por los asistentes. Continuaríamos pasando “Al otro lado del Camino”, con Diego haciendo las veces de Isra Ramos, que en el disco le da el mano a mano a Xana.
Entraríamos en la recta final del concierto, con varios temazos como “Niamh” del disco anterior. Nos invitaría a volar libres con “El Hijo del Ayer”, que nos traslada a los verdes paisajes de nuestra costa. Concluiríamos por todo lo alto entrando “En Tierra de Hadas”, con la participación de Ladi Any (Last Days of Eden), con un bonito vestido rojo, a las voces, ocupando el papel que en el disco tomaría Patricia Tapia, un auténtico temazo, que levantó a toda la sala en volandas y una auténtica gozada ver a tan grandes vocalistas a la vez sobre el escenario. Gran concierto, el que nos ofreció Celtian, tremenda evolución de la banda desde la anterior vez que les vi, sobre todo Xana, que ha crecido en poderío sobre el escenario tanto en los tonos más melódicos, como más agudos, a los que se enfrenta sin temor y con total seguridad, acompañada por su puesto, por grandes músicos, sonando más metaleros cuando tienen que serlo.
Celtian a mi modo de ver, ha tomado la tercera vía, entre Mägo de Oz y Débler, siendo estos últimos los que parecían tomar el relevo en importancia a Mägo de Oz, pero tras la incertidumbre en el futuro de la banda, Celtian va con pasos muy firmes para conseguirlo. Espero que esta ocasión sea para mucho tiempo, y podamos disfrutar de ellos. Tras el último cambio de bártulos en el escenario, sobre la media noche, sería el turno de Last Days of Eden, que serían presentados, por el compañero Rafa Basa.
Hablar de Last Days Of Enden (LDoE), es hacerlo de una auténtica revolución dentro del metal sinfónico asturiano y también del resto del país, formados en 2013 por toda una institución, Dani G, productor con su estudio Dynamita Studios y con un importante bagaje en la escena musical asturiana con bandas como Nörthwind, Dóxa, Edén o DarkSun, siendo LDoE un proyecto que nace para plasmar otras inquietudes musicales cuando estaba en DarkSun, para ello se une a Ladi Any en la pare vocal, centrándose en el metal sinfónico, con la dosis oportuna de power y folk metal aderezando la receta. Consiguiendo una gran obra con un futuro nacional e internacional muy potente. Con influencias de bandas como Nigthwish, Epica o Within Temptation, entre otras. Entrando a formar parte de las grandes bandas de metal sinfónico con cantante femenina al frente, pero no lírico. En ese ámbito, dentro del país, hay que tener como referencia a Zuberoa Aznárez y sus Diabulus In Musica, tal vez los más grandes, aunque su estilo alterne el sinfónico con puntos más líricos y partes más oscuras cercanas al death meolódico. En el caso de LDoE, Lady Ani, ha dotado a la banda de una tremenda personalidad, que te sumerge de lleno en su mundo, llegando a cotas muy altas, rodeándose de grandísimos músicos, en concreto, la banda en la actualidad la componen: Ladi Any (voz); Dani G (guitarra y voz); Andrea Joglar (flauta y gaita); Sara Ember (violín); Javi González (bajo) y Leo Duarte (batería).
Tienen publicado seis trabajos: «Paradise» EP (2014); «Ride The World» (2015); «Traxel Mör» (2017); «Chrysalis» (2018) y «Synphonic Chrysalis (ft Oviedo Filarmonia Orchesta)» (2021) y «Butterflies» (2021). La oscuridad se haría sobre las sala, una mano invisible daría cuerda a la caja de música en la que estábamos atrapados mientras unos coros se colaría por los alrededores, para que cayéramos en las garras de un oscuro ritual de magia y gritáramos “Abracadabra” , con una espectacular entrada de Lady Ani a las voces, con uno de los mejores estribillos del disco «(…) Glare sparkle blinds the eye; Dead flower come back to life (…)», que transporta a otra época a otro lugar fuera de nuestro tiempo, acompañada de la fuerza de Dani G a la guitarra, esta vez con el pelo recogido en un moño, y la especial melodía del violín de Sara Ember. Un comienzo totalmente arrollador que nos dejá a todos en el sitio. Ya en ese momento nos percataríamos de la ausencia de Andrea Joglar. La caña no decaería, viajando al anterior larga duración con el tema “Dead Man’s Tale” , con una fuerza tremenda, con las guitarras y la potencia vocal de Lady Ani, que provocó unos cuantos brazos en alto, lo que la llevaría a ser una auténtica “Queen of the North”, de su primera referencia «Ride The World». Tras saludarnos y agradecernos la asistencia y las otras dos bandas acompañantes de la noche, retornaríamos al «Batterflies», para dejarnos llevar por la naturaleza y entrar a “The Garden”, un jardín especial, un jardín de pecado, donde podemos dejar atrás todos nuestros lastres. Un gran tema, con una bonita melodía que te acompaña por el verde paisaje, siguiendo la voz de Lady Ani, para al final enfrentarnos a nuestro reflejo interior “Mirror, Mirror” con un tremendo mano a mano de Dany G a la guitarra y Sara Ember al violín, muy coreado por los asistentes.
Continuarían así con un amplio repertorio de unos 16 temas, destacando varios momentos, entre ellos uno muy emotivo, con la interpretación del tema “Save The World” , todo un himno para luchar por un mundo en el que todos vivamos en paz, sobre todo en momentos como estos, en los que de nuevo Europa y el mundo se asoma al abismo bélico, así expresado por la propia Ani al terminar el tema. Sucumbiríamos a la llamada de la Gaita, aunque no hubiera gaita, con el temazo “The Pipper’s Call” de su primer larga duración, con nos puso a todos en modo fiesta. Otro de los mejores momentos, sería el tema “Falling Angels”, para el que contaron sobre el escenario con Fran (Arenia) y Pany (Argion) a las voces, que nos puso a botar a todos, mientras transitábamos por la oscuridad. Un Pany que volvía a ver en muy plena forma, tras el concierto con su banda en esa misma sala junto a Daeria en octubre del año pasado.
En la recta final disfrutaríamos de un auténtico póker de ases, comenzando por la épica “The Secret”, huyendo de un dios que nos tiene olvidados. Para emprender un viaje al interior de la naturaleza, sintiendo el susurro de los árboles, danzando bajo la lluvia, cargándonos de gran positividad. Posteriormente, llegaría el momento más bonito de la noche, cuando invitaron al escenario a una niña que nos hizo volar con unas alas de mariposa que llevaba, que me recordaban a las del espectro Myu de Papillon de la saga de Hades de Saint Seiya, para que interpretara con ellos el tema “Silence”, sin duda una noche que nunca olvidará, tomando el papel a lo Alicia en el País de las Maravillas de la niña que participa en el vídeo oficial. Con un potente mensaje a favor de la música como lenguaje universal, que siempre rompe cualquier barrera, incluso el silencio: «(…) Life is music when beats can make the rhyme direct from your heart (…)». Sin duda, tendrán una fan de por vida, por su puesto, sería muy arropada por todo el resto de la banda y de la sala.
Concluirían, adentrándonos en su paraíso particular “Paradise” que a su vez da nombre a su EP de debut y su primer single, una auténtica joya, con mano a mano entre las voces de Ani y Dani, con un punto de locura de Dani, que le da un toque siniestro que me gusta especialmente. Terminaría así una noche para el recuerdo, con tres grandes bandas, que nos hicieron disfrutar del metal con mayúsculas, todas ellas con gran futuro por delante, además del gran compañerismo que transmiten con las distintas colaboraciones sobre el escenario, que siempre hacen que ver un concierto sea algo único y con alicientes extra a los temas del disco en estudio. Y como siempre digo, no tenemos nada que envidiar a lo de fuera, tenemos auténticas bandazas mucho más cerca de lo que creemos. Tras los conciertos visitaríamos los puestos de merchan y charlaríamos con los miembros de la armada asturiana, que siempre es un placer encontrar.
Por último, en cuanto a la Sala Sir Laurens, que decir, siempre me siento como en casa, en esta ocasión acompañado de una muy buena afluencia de público. No nos queda otra que seguir disfrutando de los conciertos mientras podamos, porque aunque nunca sabremos cuando será el último, tal y como están las cosas, puede que el fin esté mucho más próximo de lo que pensamos.
Crónica y fotos: John Man.