Una noche exclusiva con Leprous…
Eso es lo que prometen Leprous en su gira para presentar su “Melodies of atonement tour”. Una única fecha en España, siete fechas en Europa y tres horas de espectáculo.
¿Cumplen lo prometido? ¡Con creces! No solo te dan una noche exclusiva. Te ofrecen un espectáculo imbatible, se entregan y te entregas y aquello es todo un espectáculo audiovisual de primerísima calidad.
En mi caso, además me han regalado una experiencia “premium” única y preciosa. Estaba entre la docena de fans que nos subimos a ese pedazo de escenario para hacer los coros de ese temazo que es “Faceless”. Eso lo cuento luego, ahora voy al lio.
Leprous es una de las mejores bandas de metal progresivo que hay en la actualidad. Le ponemos esta etiqueta, pero yo creo que va mucho más allá del metal progresivo y de hecho, diría que no existen tantas bandas que te den lo que dan ellos: musicalmente es de una creatividad e innovación desbordante. Esa voz de Einar y la propuesta musical es de tal elegancia, fuerza, que son capaces de crear una atmosfera que apabulla en directo. Su calidad musical y estética esta fuera de toda duda y da igual que te gusten o no te gusten (what!! ¡¿Como no te pueden gustar?!).
Han ofrecido un espectáculo redondo, con un amplio setlist, donde presentan su último álbum, pero hay referencias a toda su carrera musical. Por eso durante el concierto, un Einar que chapurreo el español e interacciono con el público, preguntó cuando había sido la primera vez que había oído a Leprous ya que tocan temas de su primera etapa: Pasing, Forced Entry y Foe (discos de 2009, 2011, 2013) son temas de sus tres primeros discos. Yo a Leprous llegue más tarde, con “Malina” (2017), gracias a que les pude disfrutar en directo en el Festival “Be Prog” de aquel año. Ahí me quede prendada de ellos y cada disco que han sacado, para mi han sido cada vez mejores, con una propuesta innovadora.
El show tiene un intermedio que resulta justo y necesario. Estamos hablando que el concierto comenzó a las 20:15 (no comenzó puntual porque nos encontrábamos a las 20 horas todavía en la cola) y acabó alrededor de las 23 horas. Es un intermedio para coger fuerzas y donde tocaron algunos de sus temas (para mí) más emblemáticos como Bellow, Faceless ,Castaway Angels, From the flame y Slave.
Además de todo lo que os podéis imaginar, como espectáculo visual es una maravilla. Esas coreografías, esos bailes en sombra, ese juego de luces y el uso del humo. Y eso que en Madrid no hemos podido disfrutar de la pirotecnia, creo que por cuestiones de sala en Madrid y Londres no usan pirotecnia, sé que en Paris (su concierto al día siguiente) la han usado, pero las imágenes de la sala (abarrotada) debía de doblar (en capacidad) la de Madrid. También os digo, no lo echamos de menos, lo que hacen es más que suficiente.
A partir de la mitad del Below (uno de mis temas favoritos) tenía el encargo de ir a un punto de encuentro para que nos llevasen a las bambalinas a una docena de fans que íbamos a participar en el coro de Faceless. Allí nos encontramos, nos habíamos visto en la prueba de sonido por la tarde.
¿Qué hacia una chica como yo en un escenario como ese? Vivir una gran experiencia. ¿Cómo? Una ventana de oportunidad se abrió y me eché pa’lante sin pensarlo (recomiendo no pensar mucho estas cosas, porque sino a lo mejor no lo haces). Coincidió que en las redes sociales, Einar hizo un llamamiento el día anterior para participar en el “fan chorus” para el temazo de “Faceless”. Es un tema que lo coros finales están hechos por fans en una llamada que hicieron para el disco (de eso ni me había enterado). Por casualidad vi esa llamada, y esa tarde en un rato de soledad en la oficina dije: lo hago. Cogí el móvil y me hice un vídeo cantando ese estribillo sin más pretensiones. “See you tomorrrow” le puse a Einar. Al día siguiente tenía un mensaje “Approved”. Me enviaron un email con las instrucciones. Podía estar en la prueba de sonido y el resto… es historia.
Tengo que decir que ha sido una experiencia preciosa sobre todo porque me ha encantado participar con unas personas unidas por la música, no solo como fans de Leprous, sino porque todas/os (mayoría mujeres) tenían vinculaciones fuertes con la música, la mayoría cantantes.
Cuando estábamos en las bambalinas esperando para salir, para mí se produjo un momento mágico, pues estábamos cantando la canción y aquello sonaba de maravilla. Creo que una buena contribución en ese momento, con algunas de aquellas almas realmente emocionadas y nerviosas fue exclamar: “Somos el puto mejor coro de Leprous” ¡Vamos! (Síiiiiiiiiiiii)
En aquel momento así lo viví, no por mí, sino por todos mis compañeras y compañeros. La mayoría más joven, con mucho talento y cada uno con su historia. Con ese brillo en los ojos de las ocasiones especiales.
Nunca había subido a un escenario así, allí no oyes la sala, escuchas diferente, pero lo hicimos. Lo hicimos porque nos sabíamos de memoria la canción, porque funcionamos con la calidad metalera nórdica y ese corazón español- latino, bien caliente. Una actitud imbatible. Y porque en realidad éramos toda la sala haciendo el coro.
Never go alone, never go alone
Never the unknown, never the unknown
¡Claro que sí! Nunca solo, siempre en equipo y con las almas entregadas en un buen concierto.
El subidón cuando bajamos fue fuerte y encima quedaban algunos de mis temas favoritos.
En definitiva: Un regalo de noche. Y casi llegando al final con ese temazo en el que gritamos y bailamos:
and it’s all because of you … Por ti, Leprous ¡Larga vida!
Ruth Carrasco
Fotos: Ruth Carrasco y Juanjo Cacho