LONDON, SALA ULU LIVE, 08/11/2019
En plena Universidad de Londres, en el centro de la capital británica, se encuentra la sala donde hace apenas unos días tuvimos oportunidad de ver una de las giras más potentes de este final de año para los amantes del rock y metal progresivo.
El retraso en la apertura de puertas hizo que apenas subiendo las escaleras de la sala ya viera al trio sueco PORT NOIR entrando al escenario y comenzando su descarga de apenas 25 minutos. Un tiempo en el que apenas les dio tiempo a tocar cinco o seis temas de su flamante ‘The New Routine’ que vio la luz hace unos meses. Su música es una interesante mezcla entre los propios Leprous con unos riffs que bien podrían recordar a los Rage Against The Machine. Su propuesta es muy atractiva en directo, con una presentación elegante formada por dos carteles luminosos a cada lado del escenario con cada una de las palabras de su nombre. Si tenéis la oportunidad, dadles una oportunidad con algunos de los temas que tocaron como ‘Old Fashioned’, ‘Flawless’, ‘Blow’, ‘Champagne’ o su single ‘13’. Ya los tenía fichados así que les seguiré atentamente.
No pasaron ni quince minutos cuanto el quinteto alemán THE OCEAN se comenzó a intuir entre el humo ambiental creado para su actuación. Aún tenía en mi mente el gran concierto que dieron hace trece años en Santander junto a Noesis y el gran espectáculo de luces que trajeron consigo. La banda ha cambiado casi al completo desde entonces pero para esta gira, o al menos en el concierto de Londres, volvieron a apostar por una ambientación que marque la diferencia. Durante la totalidad del concierto el escenario se envuelve de una niebla que solo cuando la selección de luces lo favorece deja intuir a cada uno de los miembros de la banda. En la parte trasera, medio escondido durante la mayor parte del show hasta que sale lanzado hacia el público, Loïc Rossetti a las voces tanto melódicas como guturales. A la derecha, este si camuflado, el batería. Y en el frente, los dos guitarras y el bajista que junto a lo visual generan una ambientación muy interesante.
No tengo a The Ocean muy controlado pero escuchando su directo creo que debería hacerlo. Su propuesta sigue siendo la de temas largos, con numerosos cambios de ritmo mezclando partes melódicas con otras dignas del metal más potente. El pit fue numeroso en las primeras filas y la sensación general justo al terminar era que The Ocean habían dado un conciertazo. Me gustó mucho e intentaré darles una oportunidad en disco.
Y finalmente, LEPROUS. Hay diferencias de opinión entre los seguidores de la banda sobre los últimos dos discos y la evolución que los noruegos están tomando. Me recuerda un poco a lo que ha sucedido estos últimos años también con Opeth, quienes han modificado significativamente su música y nada queda de lo que los llevo a la cúspide hace más de una década. Sin embargo, en mi opinión personal Leprous aún sigue manteniendo su identidad aunque el cambio está ahí, no se puede negar y veremos dónde los lleva en un futuro. Personalmente, al contrario de los que me paso con Opeth, el cambio de Leprous no me han hecho sino seguirlos más y su nuevo disco tiene unos temas igual o más buenos que sus anteriores lanzamientos.
Y, por lo visto esta noche, su directo sigue siendo igual de potente que era sean los temas que sean. Muchas canciones de su nuevo disco, por supuesto, como el fantástico ‘Below’ que abrió el concierto o ‘I lose hope’ que lo continuó. Este últimos es de esos temas que marcan claramente la idea del nuevo disco, ‘Pitfalls’. Durante la noche también cayeron otros temas del nuevo disco ‘Alleviate’ u ‘Observe the train’, además de ‘At the bottom’, ‘Distant bells’ o ‘The sky is red’ con el que cerraron la noche pasadas las once de la noche. Como veis, casi el nuevo álbum al completo.
Quedó algo de hueco afortunadamente para temas de los anteriores discos como ‘Mirage’, Stuck’ o ‘From the flame’ de su anterior lanzamiento ‘Malina’. Un poco más atrás se fueron a recuperar unos muy celebrados ‘Foe’ o ‘The Cloak’ que animaron sobremanera al personal. Otras recuperadas fueron ‘The Price’ o ‘Third Law’. La pena es que hayan dejado atrás tan rápido las canciones de alguno de los discos que los dieron a conocer como ‘Binatural’, pero supongo que los tiempos cambian y su dirección actual está relativamente alejada de aquellas canciones.
En el escenario la banda al completo se dejó el pellejo. La principal novedad en esta gira es la incorporación permanente del violonchelista Raphael Weinroth-Browne en los conciertos, algo indispensable en los temas nuevos y que aporta nuevas capas a las canciones que ya conocemos. Resulto también curioso ver como algunos de los miembros de la banda se rotaban los instrumentos durante el concierto. Por otro lado, Einar Solberg cada vez se suelta más como líder sobre el escenario y ya no está atado al teclado que otras veces no lo dejaba moverse. En esta ocasión incluso se animó a hablar un par de minutos al principio del concierto entre dos canciones, algo que para quien haya visto a Leprous alguna vez es toda una novedad. Prometió hablar más en la próxima gira.
Ahí me tendrán para verlo.
Borja Bilbao