Llegamos a la sala Shoko con el concierto de Lizzard comenzado y con la grata sorpresa de una la sala que estaba rebosante. La segunda sorpresa fue que Lizzard merecía bien la pena. Un trío de franceses que hacen un metal progresivo interesante y que tienen a una mujer a la batería. Lo destaco porque me gusta mucho cuando veo mujeres encima del escenario (y también entre el público) en un estilo de música tan masculinizado. Celebro cada mujer repartiendo tiza y, además, esta baterista, me recordaba a mi amiga Mara.
En diez minutos se produjo el cambio en el escenario y entraron los protagonistas de la noche.
A las 21.15 comienza a sonar una sirena y ya estamos todos preparados para escuchar ese pedazo de tema que es Monarch. El componente más destacado de la banda, Martín López (ex-Opeth, hace ya demasiados años como para seguir recordándolo), ha comentado sobre este tema: “Es una canción épica y dinámica sobre los atributos tradicionales de la humanidad. Versa sobre la creencia de que mostrar compasión y bondad es un signo de debilidad”. Es una canción intensa y redonda que te envuelve y disfrutas. Hacia el final de la canción esta toda mi parte favorita, con esa voz dulce y esos arreglos preciosos.
Yo estoy en mi burbuja y no me entero muy bien, pero el cantante, Joel Ekelöfse, se dirige a nosotros, hay un problema y no hay luces. La alternativa es cancelar asique, no hay alternativa. Vamos sin luces (literalmente).
Ahora que rememoro el concierto siento especialmente que nos faltó el juego de iluminación, sobretodo en este comienzo: ese sentido de la angustia gustosa de lo que viene desde la oscuridad, con la sirena sonando y luego luces parpadeantes siguiendo esa batería de Martin Lopez. Esto no sucedió, pero en mi cabeza está pasando de manera clara.
Pasamos a Rival, del Lotus, para darle un poco más de caña a esta atmósfera creada por cientos de personas que ya estábamos entregadas a Soen y de ahí vamos a Deicever, que nos está acercando al éxtasis.
Y entonces juegan a tranquilizarnos un poco, con Lunacy, una canción con un aura un poco más lenta y tranquila.
Por si acaso nos poníamos moñas, nos levantan con Martyns y esa batería y bajo que te lleva dentrísimo de su sonido. No voy a destacar en cada canción la calidad vocal de Ekelöfse, porque me parece algo tan evidente, que sería demasiado repetitivo. Su voz me encandila. Tiene una de esas voces del progresivo (especialmente el nórdico) que me entusiasma y lo demuestra espectacularmente en la siguiente canción. Empiezan los acordes de Savia, uno de esos temas antiguos más conocidos, con esa batería-metralleta y ese alarde vocal. Es un tema que suena un poco a Tool pero que tiene ya el sonido Soen. Destila mucha clase.
Y de aquí vamos con el trallazo de Lumerian, que es el primer tema su disco Imperial. A ver, no soy objetiva: me costó pasar a la siguiente canción porque soy una persona con tics obsesivos-compulsivos respecto a la música y este tema es un flechazo de los de ponérmelo en bucle. Vaya carta de presentación. Es que lo escuchas y ya sabes que vas a escuchar un discazo, que te toma y no te suelta. Y ese estribillo que se me pega a la piel. Es oscuro y energético, es metal y suavidad. Es precioso. Otro de esos temas en el que le da Martin al doble bombo que te sube las pulsaciones. Y el guitarrista, Ford, también hace sus alardes. Me encanta y se nota que me encanta.
Suena Covenant, que tiene un estribillo de los que me gusta: bien de coritos, bien de metralleta a la batería, bien de metal y ese bajo, del que muchas veces nos olvidamos y no destacamos, pero que en Soen es imposible olvidarse.
Modesty tiene su sonido y en esta canción hay un solo de guitarra bien bonito. El estribillo lo coreabamos todos. Ahora en mi mente vuelvo a pensar que la falta de luces le quito muchísima espectacularidad al show. Me acuerdo de los técnicos de luces y os llevo en mi corazón. También pienso que cantar debajo de la mascarilla nos deja la garganta seca, pero que seguro que los de al lado lo agradecen porque amortigua el sonido.
Después de tanta intensidad se agradece River, para bajar un poco las pulsaciones con una balada y de ahí, nos vuelven a levantar a todos con otro de los temazos del Imperial, Antagonist. Otra de esas canciones sello Soen donde sabes que Martin y su batería lo marcan todo y los demás estamos a su merced. Vamos de ritmos frenéticos a suaves. Y hay otro solo de guitarra muy bonito.
Llega Illusion, que lo tiene todo: elegancia por doquier, un estribillo armonioso, riffs y coros preciosos. Una canción que te interpela. Dice Martin Lopez de Illusion” que es una canción sobre la responsabilidad compartida entre nosotros si queremos mejorar el mundo, el cambio lo tenemos que hacer nosotros, tú y yo… la gente. Se trata de la frustración de sentirse impotente pero también de la esperanza, dándonos cuenta de que las cosas pueden cambiar para mejor”.
Y con este final, hacen el ya típico amago de acabar el concierto. Como no hay luces, tampoco nos quedamos a oscuras y ellos vuelven a salir y suena Lascivious, el típico tema donde comienzan suavemente, luego le meten un trallazo y el “chico de la voz de oro” (como le presentó su compañero, Lars Åhlund, el otro guitarrista y teclista) hace bien de alarde.
Llegamos a este punto que a los que nos gusta el sonido Soen podemos comprender a quienes les gusta, pero te dicen que Soen es la misma canción siempre. En fin, hacer algo tan reconocible, solvente, intenso, melódico y precioso está al alcance de pocos. Tienen ese poso de pesadumbre pero que te llevan a buen final. Yo soy una persona positiva y huyo del “revolcarse en la mierda”, por lo tanto, mi opción es que siempre los temas se abran a la esperanza, al menos melódicamente.
Llega Sectarian y me dejo llevar por ese estribillo
” Let the skies rain
On the weak and the fallen
Let them reach faith
And be saved by your glory
Tonight the wait will end
Signs left a trace
And you’ll return unharmed
Free of all the pain”
¿Veis cómo se abren a la esperanza?
Y ahora sí, esto llega a su fin y eligen Lotus. Tiene unas guitarras bien bonitas. A mí me gusta acabar por todo lo alto y de los temas lentos no eligieron uno de mis preferidos. Con las ganas me quede de que me tocasen Words, más que nada porque es el tema por el que les conocí, lo hubiese preferido. Nada es perfecto.
Os debería decir que se encendieron las luces y cientos de almas salimos de la sala Shoko entusiasmados, pero ya os he contado que hubo un fallo y las luces fueron estáticas todo el concierto.
Y aun así, SOEN brilló.
Ruth Carrasco
Setlist Soen Tour Imperial. 2021. Madrid
- Monarch imperial
- Rival lotus
- Deceiver -imperial
- Lunacy lykaia
- Martyrs lotus
- Savia cognitive
- Lumerian imperial
- Covenant lotus
- Modesty imperial
- River lotus
- Antagonist imperial
- Illusion imperial
- Lascivious lotus
- Sectarian lykaia
- Lotus lotus