NOCHE EN LOS BRAZOS DE ELVIS
¡¡Elvis Vive!!, es una de esas leyendas urbanas que hemos escuchado un montón de veces, cosa de zumbados con mucho cola-cao en ayunas, un sentimiento que mezcla nostalgia y locura. Pues en ocasiones te das de bruces con la realidad, superando ampliamente la ficción. Eso es precisamente lo que vivimos ese fin de semana en la sala Black Bird de Santander con LOS BRAZOS.
Grandísimo trío procedente de las afueras de Bilbao, formados allá por 2011, con raíces muy profundas impregnadas del rock sureño, con una fuerza inusual que se ve reflejado en su propio nombre LOS BRAZOS, el cual proviene del texano río de ´”Los Brazos de Dios” mencionado en el tema “Broke down on the Brazos” de unos grandísimos Gov’t Mule, banda creada en 1995 por miembros de la mítica Allman Brothers: Warren Haynes voz y guitarras junto al mal logrado Allen Woody al bajo. Formados por: Guillermo Gutiérrez “William” (voz y guitarra); Alberto Chamorro “Koki” (batería) y Jose Miguel Gándara “Txemi” (bajo).
Tienen tres discos, empezado por «Delay, 10 classic Tracks» de 2012, el cual recoge varios temas de bandas que les habían marcado o influenciado de alguna manera y que solían tocar en los directos, dentro del blues y el rock. Con dicho disco, adquieren gran repercusión en diferentes medios: radio, prensa, etc, lo que les lleva a recorrer toda España, e incluso saltan el charco visitando U.S.A. El segundo trabajo sería «Welcome to Los Brazos» de 2013 de 9 temas propios, grabado prácticamente en directo; en 2015 publican «GAS» con el sello Rock Estatal Records, el disco es un rotundo éxito, siendo listado más de 20 veces entre los mejores discos de ese año. Finalmente en mayo de 2018 han publicado un disco en directo titulado «LIVE 205-2017», que resume los tres años de gira del “GAS Tour”, precisamente de ello seríamos testigos de primera mano del tremendo conciertazo que se nos venía encima.
Sobre las 21:36 hrs comenzarían la descarga. El estilo de LOS BRAZOS partiendo del rock, recorre casi todos sus aledaños: blues, rockabilly, country, etc . De inicio, cuando los ves sobre el escenario puedes pensar: va, 3 tíos ahí plantados, parecía que la cosa no iba con ellos, incluso el propio escenario les quedaba un poco grande, hasta que las guitarras empezaron a hablar y poco a poco las llamas ocuparon el Black Bird. Se marcarían un repertorio de unas 16 canciones, que sería una explosión de un choque de trenes como dice la letra de uno de los primeros temas “What Should I’ve done” de su segundo disco «Welcome to Los Brazos», tema hard clásico, que me recuerda de alguna manera a Carburo, a modo de aperitivo de lo que nos tenían preparado, una noche de fiesta a la que nunca pudiste decir que no, con los primeros guiños a los buenos desarrollos de guitarra de William, que nos animaban a rokcanrolear. Agradeciéndonos la presencia, nos darían la primera sorpresa de la noche estrenando el tema nuevo “One Way” con aire blusero, que en algunos momentos me recordó al “Going Down” de Freddie King. William nos indica que están ya en el fin de gira casi tres años, culminado con su último disco en directo. El continuo cachondeo con el resto de la banda y con los allí presentes, hizo todos los escasos recesos entre tema y tema muy llevaderos, metiéndose de lleno en el bolsillo la atención de los allí presentes.
Otros temas que me gustaron serían: “Have Mercy” primer tema del reciente disco en directo, perteneciente al segundo disco «Welcome to Los Brazos» cercano al rockabilly con un endiablado toque de velocidad en las guitarras, con lo que parece el desamor en sus letras; “Cold” es un tema hard rock, con un sonido más moderno cercano a bandas como Goo Goo Dolls, nuevamente con los problemas de pareja en su temática «(…) la dije que hacía frío afuera y no quería perder mi tiempo (…)»; Otra gran joya de la noche fue “Tales” incluido en el «GAS», con el aire soul y medio tiempo, que tiene cosas de bandas como Buenas Noches Rose o de los Quaoar, con la voz de William genial te atrapa desde el primer momento, junto con los tremendos guitarrazos. Continuando con el tema “Say my Name” también del álbum «GAS», fue otro cañonazo dentro del rockabilly con el que no podías dejar de mover los pies, persiguiendo a la icónica chica que obsesiona al protagonista de la letra, el Black Bird ardía literalmente esperando que en algún momento la citada chica hiciera su aparición. Llegaría otra vuelta de tuerca en el amplio espectro que abarcan Los Brazos, con el tema “The Rain” cercano al country, de nuevo con el desamor en su historia: « (…) No sé dónde estás, pero empieza a llover. Nunca veré la belleza en esas cosas como tú lo hacías (…)», también muy bailable por los allí presentes. Llegaría el momento más emotivo de la noche con el tema “Magic” single que se grabó en medio de la gira del «GAS» para colaborar con la “Asociación Anita” que recauda fondos para la investigación del Cáncer del Desarrollo Infantil, triste enfermedad que se ceba en los más indefensos. Actualmente también se puede colaborar, ya que con sólo ver el vídeo en youtube, todos los beneficios van para el proyecto (https://youtu.be/c4-I2n8xNtw) . El tema tiene inspiración en la canción popular irlandesa, siendo el tema original acústico, pero para el directo le meten mucha más caña. Sin dejar de animarnos a dar palmas para acompañarles, llegaría otro tema homenaje a la Ovejas Negras que hay en cada familia “Black Sheep”, con toque hard más pesado, que tiene algo de la esencia de los Zeppelin en los desarrollos, por cierto brutales de William, una pasada. Ya en la recta final destacaría “Boogie” cercano al potente hard sueco actual, muy cañero que removió los cimientos del Black Bird, llegando hasta la cima de Nacho, que mira que es grande este hombre. Pasando por uno de mis favoritos de la noche “Not My Kind” cercana al country, que tiene una energía tremenda junto a la gran versión que se marcaron del tema “Free Bird” de los clásicos del rock sureño Lynyrd Skynyrd. Todo un colofón regado entre cervezas y chupitos que hizo las delicias de los allí presentes.
Personalmente tengo que quitarme el sombrero ante el semejante bolazo que dieron estos tres cracks, es donde se demuestra que si hay calidad no hace falta demasiada parafernalia sobre el escenario, ellos solitos a base de guitarrazos, movieron el Black Bird varias galaxias más allá de la nuestra, agitaron todos y cada uno de los poros de nuestra piel con casi dos horas de descarga. Al final del viaje, te sientes como si el choque de trenes nos hubiera dado de lleno a todos y puedes decir alto y claro: ¡¡ Elvis Vive!! reencarnado en estos tres genios.
Como suele ocurrir en tantos otros casos si hubieran nacido al otro lado del charco, serían mucho más reconocidos, su último disco en directo “LIVE” es sin duda uno de los mejores el año 2018. Podemos sentirnos privilegiados y dar gracias a Nacho y al Black Bird por haberlos traído a Santander una vez más.
Crónica y fotos de John Man.