En los últimos años Ilegales han vuelto a posicionarse por todo lo alto dentro de la lista de los grandes nombres del rock en castellano. Su exitoso Rebelión Tour no para de añadir fechas y más fechas a ambos lados del Atlántico y de acumular sold outs, Jorge Martínez acaba de lanzar una historia oral sobre toda su carrera y además está más solicitado que nunca a muchos niveles. Como fan me siento feliz por ellos, Ilegales están viviendo una merecida segunda juventud, están de moda, y lo están aprovechando a base de bien.
El pasado 6 de julio la banda de Jorge Martínez volvía a actuar en Gijón después de muchos meses. No se trataba de un concierto más, Ilegales iban a descargar dentro del marco de un festival masivo donde anteriormente habían actuado Camela, Dead Bronco e incluso Andrés Calamaro. La expectación era absoluta, a los pocos días de ponerse las entradas a la venta ya se especulaba que la banda iba a conseguir otro llenazo absoluto, así que este concierto apuntaba maneras para posicionarse como uno de los grandes acontecimientos musicales del verano en el norte del estado. Esa tarde llegué relativamente pronto al recinto del Metrópoli y la hospitalidad de mi amigo Mario Caballero hizo que me sintiese como en casa desde el primer momento. Después de degustar unas cuantas cervezas y de presenciar un buen concierto de versiones en una de las carpas del Metrópoli, nos colocamos justo delante del escenario principal y esperamos impacientes la salida de la banda
Ilegales saltaron al escenario un poco después de las once de la noche y arrancaron su concierto con una original introducción basada en la canción “Stick de Hockey” que dio paso a los temas “Tiempos nuevos, tiempos salvajes”, “Ella Saltó por la Ventana”, “Suicida” y “Suena en los Clubs un Blues Secreto”. El grupo sonó perfecto desde los primeros compases, a Jorge se le notaba pletórico pero expectante, controlando todo al máximo. Músicos, sonido, luces, público, no se le escapó nada. Si le has visto en acción unas cuantas veces te darás cuenta de que mejora en cada concierto, no tiene límite, cada bolo es mejor que el anterior.
La banda continuó su ataque con unas espectaculares versiones de “Agotados de Esperar el Fin”, “Voy al Bar”, “El Norte está Lleno de Frío” y “Enamorados de Varsovia”. Mike Vergara volvió a destacar como un increíble apoyo para el resto de la banda. Su virtuosismo a los teclados y las guitarras es incuestionable, es una maravilla verle cambiar de instrumento como si nada mientras disfruta del concierto con una gran sonrisa en el rostro. Los chicos de la banda bajaron las revoluciones de su concierto para regalarnos una emotiva versión del tema “El Bosque Fragante y Sombrío” donde Jorge volvió a destacar en su gusto por las melodías guitarreras bien ejecutadas. Si darnos un momento de respiro Ilegales nos volaron la cabeza con “Chicos Pálidos Para la Máquina”, “Yo Soy Quien Espía los Juegos de los Niños” y una espectacular versión de tema “Mi Calle” de Lone Star que hizo que el recinto al completo terminase de rendirse a los pies de Jorge, Willy, Mike y Jaime.
Después de esta agradable sorpresa la banda aceleró a tope con “Hacer Mucho Ruido”, “Mi Amigo Omar”, “El Demonio” y “Mundo carapijo”. En estos temas nos demostraron que pueden rockear más rápido y ruidoso que nadie pero sin perder el ritmo y ni un ápice de su increíble sonido. Presenciar como Jaime Beláustegui aporrea su kit de batería como una auténtica locomotora mientras Willy le sigue de cerca con su bajo no tiene precio, a día de hoy puedo asegurar que se trata de una de las mejores bases rítmicas de todo el estado.
Ilegales remataron su impresionante concierto con el polémico tema “Eres una Puta” y la espectacular energía de “Si no Luchas te Matas ”, “Soy un Macarra”, “Dextroanfetamina” y “Bestia, Bestia”. Pero el público quería más, mucho más, así que la banda volvió para marcarse un bis que termino de dejarnos estupefactos con “Odio los Pasodobles”, “Hombre Solitario”, “Problema Sexual” y por supuesto “Destruye”. Jorge se despidió saludando efusivamente al respetable y para cerrar se marcó cuatro impresionantes saltos con su guitarra en alto que ya quisieran ejecutar muchos músicos jóvenes. Soy de los que opinan que Jorge Martínez rejuvenece en cada concierto, y esto último es una prueba evidente para respaldar mi afirmación.
Después del concierto de Ilegales terminé disfrutando mi merecido post concierto tomando unas copas de ron mientras presenciaba un increíble concierto del gran Rafa Kas en uno de los escenarios alternativos. Para rematar, mi amigo Miguel Avello y el gran DJ Jimmy Desorden me mostraron el mítico Club Savoy de la calle Dindurra, el barrio de Cimadevilla y el casco histórico de Gijón. Siempre recordaré ese sábado 6 de julio como una noche mágica donde Ilegales, Rafa Kas y la hospitalidad asturiana fueron los protagonistas absolutos. Tendré ocasión de volver a la ciudad de Gijón para rememorar esos momentos, pero nunca se alinearán los astros de semejante manera. Una noche mágica.
Crónica, fotos y vídeos: Nacho García Álvarez.