MIL NOCHES SUAVES: Los Suaves visitan Cantabria en la gira de los 1000 conciertos, que hace un repaso por la muy extensa trayectoria de los gallegos.
El Viernes pasado asistimos al concierto de Los Suaves en Escenario Santander. Todo un clásico en el panorama nacional que llenó hasta los topes el aforo, por tanto, hay que felicitar a la gente que se ha arriesgado a traerlos. Desde la dirección ES, han dejado bien claro cuál es el tipo de música que van a traer (en su derecho están), con lo cual, todo aquello que se salga de esos patrones, ha de llegar de las manos de promotores ajenos a ellos. Así pues reiteramos la felicitación a los promotores por traer a este grupo.
Este concierto quedaba enmarcado dentro de la Gira de los 1000 Conciertos, empezando en Londres y concluyendo en Ourense (como no podría ser de otro modo) en el concierto llamado “Los Suaves Somos Todos, La Reunión”, donde participaran algunos de los antiguos miembros de Los Suaves. Además se grabaron imágenes para un futuro DVD, resumen de dicha gira.
El set list hizo un repaso por toda su discografía, de forma que habrá temas que la gente haya escuchado por primera vez en directo. Arrancaron con “No puedo dejar el rock”, del 88 y continuaron con “”Cuando los sueños se van” del 2010 y para rematar el inicio, “Palabras para Julia” del 2000, lo que demuestra que efectivamente, no se ha ceñido a una época concreta de su ya larga carrera para seleccionar los temas de esta gira. Un inicio muy acertado, donde hasta Yosi rindió a un buen nivel. A partir de ahí comenzó su show…
La banda funciona como un reloj, y no se le puede poner un pero. Ahora bien, lo de Yosi, merece comentario aparte. Está claro que Los Suaves sin Yosi no llevarían ni a la mitad del público, pero cuando se pone a balbucear y la banda arranca sin dejarle terminar deja una sensación muy desagradable. Por no comentar los intentos de escalar las pantallas laterales, o las desapariciones tras el escenario. Yosi es Yosi, con lo bueno y lo malo, es el alma de Los Suaves y eso es incuestionable. Y desde luego, se ve que a pesar de sus cosas, vive y disfruta cada concierto como si fuera el último. No olvidemos que tiene ya sus 65 años y no para quieto en todo el concierto, interactuando con el público y con los músicos continuamente.
Afortunadamente, en todo momento se vio a un público completamente entregado, desde chavales de 13-14 años hasta auténticos veteranos, desde el principio hasta el final. Quizás, hasta hubo un exceso de fervor cuando dos personas se empezaron a atizar, y el mismo Yosi tuvo que pedir un poco de calma antes de que las cosas fueran a peor. Salvado el incidente, remataron con Peligrosa María, Ya nos Vamos y La noche se muere, un gran final que a buen seguro dejó a todo el mundo con ganas de volver a verlos dentro de poco por aquí.
Crónica por Jaime Gonzalez, fotos por Jaime Gonzalez.