Una vez más Los Zigarros nos hicieron disfrutar de lo lindo a los incondicionales que llenamos el Escenario Santander el pasado viernes 17 de enero. En la amplia y variada programación de la sala no podía faltar la habitual visita de la banda valenciana que en esta ocasión está recorriendo buena parte de la península repasando su ya abundante discografía y presentando su último trabajo “Acantilados”.
Hacer una reseña de la ocasión no estaba para nada en mis planes. Haciendo fotos disfruto un montón pero escribir sobre un bolo me resulta mucho más complicado. Como no conseguí convencer a nadie para que lo hiciese, me lanzo sin más a contarlo brevemente.
La apertura de puertas fue a las 20.30h. Sin banda invitada en esta ocasión supuso un buen rato para encuentros con amigos, charlar y tomar cerveza para calentar motores.
Sobre las 21.30 h el cuarteto (Ovi Tormo, Alvaro Tormo, Adrian Ribes y Natxo Tamarit) salió al escenario con una gran ovación del público. “Suena Rock & Roll” fue el primero de los 25 temas que sonaron trepidantes, uno trás otro, sin darnos tregua. Un setlist con las canciones más cañeras y reconocibles de la banda para delicia de un público entregado.
Sonaron :
De “Acantilados” (2023): “Aullando al desierto”, “No pain no gain”, “Acantilados”, “Como quisiera”, “100.000 bolas de cristal”, “Por fin” y “Rock rápido”,
De “Apaga la radio” (2019): “Mis amigos”, “Apaga la radio”, “Malas decisiones”, “No sé lo que me pasa” y “Con un sólo movimiento”,
De “A todo que sí” (2016): “Dentro de la ley”, “¿Qué demonios hago yo aquí?, “Resaca”, “A todo que si”, “Odiar me gusta” y “Suena Rock & Roll”,
De “Los Zigarros” (2013): “Cayendo por el agujero”, “Hablar, hablar, hablar…”, “No obstante lo cual”, “Desde que ya no eres mía”, “Voy a bailar encima de tí”, “Dispárame” y “Voy a bailar encima de tí”-reedición 2015).
Como ya comentó Mikel Marina en otra reseña, “Los Zigarros lo tienen todo; temas de calidad, actitud, pose, energía, técnica y sonido contundente….”. y un público que les secundó cantando y bailando eufórico. Se pueden ver las caras de satisfacción de la gente cuando sale de un bolo que ha disfrutado. ¿Habrá algún estudio psicológico sobre esto en la Universidad de Pensilvania?.
Yo gasté suela pero recargue pilas porque la música en directo es pura magia. Somos unos afortunados quienes sabemos disfrutarlo. Que no nos falten estos momentos.
Sonia Toledano