Personalmente, tengo amor-odio por los festivales de música grandes: por un lado me gusta la posibilidad de poder ver durante todo el día a muchos grupos, pero por otro lado no me gusta el rollo buffet libre que están cogiendo, que hace que se solapen las bandas y no puedas ver ningún concierto entero.
Pero no se puede todo, así que cuando te enteras de que tres de tus bandas favoritas como son Queen´s of the Stone Age, Muse y Faith No More van a tocar en el Mad Cool de Madrid, dices: “Mira, me la bufa todo ¡allá que voy!”. Meses antes de la fecha del Mad Cool, anunciaron que los Queens y Faith se cayeron del cartel (¡Noooo!) pero Muse tira mucho y teniendo en cuenta que es un festi de música variada, seguro que habría cosas interesantes que desconocía que molarían ver, como fue el caso de Black Pumas, Incubus, Jamie Cullum y Goodbye June. Motivos para ir tenía de sobrísima, vaya.
Fuimos el viernes, tercer día del festival que duraría hasta el domingo (¡Casi nada!). En el hotel conocimos a unos catalanes muy majos que al vernos esperar nos ofrecieron compartir Uber y en la entrada del festival entrabas directamente, sin colas, si habías pillado dicho transporte (Money, money). Hacía un calor infernal, pero la verdad es que estaba muy currada la infraestructura: además de carpas y zonas de sombra por todo el recinto, había fuentes de agua donde podías rellenar los botellines de agua y césped artificial para no quemarte el culo. En la primera carpa que fuimos, nos encontramos a dos colegas de Santander (¡Ya es casualidad!) y estuvimos a la sombra de mi sombra mientras la gente bailaba al ritmo del DJ asustraliano, Hayden James, que la verdad es que tenía su no se qué, que qué se yo. La gente lo gozaba.
Lo que tienen los festis grandes es que son un enorme centro comercial con música, para intentar sacar el mayor rendimiento económico en unos días. Allí podías ver una enorme noria (Sí, no sé por qué) y varios stands del Banco Santander, Tous, Amazon, Orange, Ghd, etc. Donde la gente se hacía selfies y demás (Yo no le veo lo diver a sacarse fotos ahí pero oye, cada uno tenemos lo nuestro). La bebida a precio de oro como era de esperar, pero si vas a algo así, hay que ir a conciencia y no gruñendo. Si no, quédate en casa. También decir que el tema del dinero estaba muy bien organizado (la forma de pagar las consumiciones), en lugar de las monedas de toda la vida que siempre te volvías a casa con monedas de sobra que no te valían para la edición siguiente, se trataba de una pulsera que podías recargar y si al final del festi te sobraba pasta, podías recuperarlo. Y mucho más cómodo que andar con el bolsillo lleno de monedas, las cosas como son, además de que no nos comimos ninguna cola, cosa que es muy rara en festivales con tantas miles de personas. En este sentido, la organización muy guay tíos.
Después de Hayden nos atrevimos a exponernos un rato al sol para atravesar el recinto y llegar a la siguiente zona con sombra, mientras en el Main Stage 1 estaban actuando la banda de IAMDDB, es decir Diana de Brito. La mítica actuación que vas “a ver a qué suela” y al final tenían su rollazo, rap y reggae bastante animado en el que pudimos ver como le pasaron el micro a un chico del público que lo dió todo. En breve tendríamos que estar viendo a unas de las bandas que más me molaban ese día como es Black Pumas, pero por motivos que ignoro, a última hora no pudieron actuar. Es algo que está pasando demasiado últimamente en estos eventos grandes, las cancelaciones de última hora, que tantísimo nos está jodiendo al público.
Lo malo de los macro festis, es que pocas veces puedes ver un concierto entero sin que se solape la mitad de otro en alguno o todos los escenarios del recinto (siete escenarios había, casi nada), así que si queríamos ver a Jamie Cullum, no podíamos tener el culo sentado a la sombra demasiado tiempo. El escenario donde actuaba Jamie Cullum era el Region of Madrid y llegamos con el concierto ya avanzado. Para nosotros, Cullum era un músico de los que sabes que hay que ver alguna vez en la vida y los cuatro que allí estábamos lo teníamos muy claro. Gente cercana nos comentó tiempo atrás que sus conciertos osn muy divertidos, pero la verdad es que no pudimos ver nada de eso en Youtube. Afortunadamente para nosotros, así fue, cuando estábamos llegando se estaba marcando una versionaza de “Scrubs”, de TLC. Es espectáculo vivo, además de bajarse a cantarle al público, no paró de hacernos bailar. El mejor concierto que vi en la jornada del viernes del Mad Cool.
Como he comentado anteriormente, en estos festis tienes que elegir constantemente: decidir qué banda sacrificas el concierto completo para ver otra, o ver qué mitad de concierto te pierdes de uno para ir a otro. Al terminar Cullum, nos fuimos a ver el final del concierto de las Californianas Haim, las cuales según tengo entendido era su primer concierto en España y me sorprendieron gratamente. Una pena no haber podido ver todo el concierto.
De allí miramos los horarios e intentamos ver algo del concierto de Goodbye June, banda de rock con muy, muy buena pinta, como si fuesen unos ACDC más setenteros, pero no nos atrevimos a entrar ya que el escenario de Amazon por motivos que ignoro, era cerradísimo y estábamos a 30 y pico grados. Lo siento, pero quiero llegar a los 38 años.
De ahí tomamos la decisión de pillar bebida y ver al Main Stage 1, para ver a The war on drugs y de paso ir pillando sitio para Muse. Los estadounidenses tenían un rollo muy chulo, un mix entre Bryan Adams y Bruce Springsteen style para que os hagáis a la idea. El concierto estaba hasta los topes, ya que mucha gente pensó lo mismo que nosotros.
En cuanto terminó el concierto de “The war”, una avalancha de personas nos echamos hacia delante, buscando el mejor sitio donde esperar el concierto de Muse. Una vez pillamos un sitio más o menos bueno, miramos a nuestro alrededor a ver si pasaba por allí la chica de la cerveza y cuando la vimos, fue como ver a una diosa del Olimpo. Además, nos quedaba pasta solamente para una caña y la muy maja nos rellenó el cachi. Si no estuviese tan sudada, la habría dado un beso. Cada vez llegaba más y más gente, unos de pie, otros sentados, empujando por todos lados nerviosos por el concierto que iba a comenzar ¡Dentro de una hora y pico! y entonces fue cuando pensé que tenía que estar todo ese tiempo de pie sin moverme, sin ver nada (estaban cambiado el set y podría molar verlo), me agobié mogollón y me alejé hasta donde consideré que no iba a morir de agobio, ni de aplastamiento.
Hay que reconocer que estoy mayor y eso de sudar la gota gorda una hora y pico mientras te aplastan por todos lados ya no lo aguanto como antes. La zona en la que me coloque estaba más tranquila y había gente esperando sentada, por lo que allí posé mi culo en el césped artificial. Afortunadamente el calor ya era mucho más llevadero, pero en cosa de minutos llegaba más y más gente, por lo que las vagas tuvimos que ponermos de pie. Pero era un constante, más gente y más y más, así que poco a poco me fui echando un poco más para atrás, lo que me permitió ver bastante bien a otra de las cabezas de cartel como es Incubus, los cuales estaban dando un concierto memorable. Una auténtica pena tener que elegir. Llegaron las 22:15 hrs. y el Main Stage 1 reventó a gritos del público porque los Muse ¡Ya empezaban!.
Una de las cosas que más me molan de esta banda es el espectáculo que suelen llevar en cada gira, y en este concierto iban ataviados como ladrones futuristas (máscara muy TOP), mientras que en el medio del escenario podíamos ver las siglas de “Will of the People” literalmente en llamas. Es el único concierto al que he asistido de los ingleses, pero ¡¡¡ vaya santo set list que se marcaron !!!. Hubo para dar por el gusto a todos, desde la metalera ´Won´t Stand down´, hasta la bailonga y popera ´Compliance´, incluso con versiones tan cojonudas como la de ´Kill or be killed de Twisted Sisters en los bises. La banda lo dió todo durante la hora y pico que duró el concierto, pero tengo que decir que esa costumbre que tienen los técnicos de sonido de pasarse tantísimo con el volumen del concierto para que la estrella suena más que nadie, hace que (en mi humilde opinión) fastidien un buen concierto. Tanto Juanma que estaba cerca de la pasarela como una servidora, tuvimos que movernos varias veces para poder oír más o menos bien, el volumen y sobre todo los graves eran excesivos. Tanto que pensé que la primera canción estaba sonando mal y era cosa de un par de canciones que aquello mejorara, pero no fue así. Sonar más alto no es sonar mejor.
Me encantan los festis, pero no este rollo de buffet libre de meter a 30 bandas en un día para poder sacar el mayor rendimiento posible, eso no es disfrutar de la música y el hecho de tener que elegir y ver los conciertos a medias, no me gusta. Pero bueno, el día que haya otro dinosaurio que me encante, volveré, ya que muchos de estos dinosaurios de la música, viven prácticamente de las giras de conciertos y muchas veces no tienes opción de verlos en España en sala. Aún así, ¡que nos quiten lo bailao!.
Texto y vídeos: Álex Kennedy.