ZOMBIFICATE: Los Zombie Walks son cada vez más populares en muchas ciudades del mundo. Madrid celebraba este 2011 su quinta Marcha Zombie y nosotros teníamos que estar allí.
Hace ya un par de años o tres que andábamos pendientes de bajarnos a Madrid a esto de la Marcha Zombie, de hecho el año pasado se nos escapó por días y este estábamos decididos a no dejarlo pasar. Supongo que habrá quien encuentre raro meterse 400 kilómetros para deambular por las calles de Madrid vestido de Zombie, pero depende de como se mire, hacerseles para ver a unos tipos dando vueltas en coche, o zurrarle a una pelota con un palo también puede serlo y sin embargo nadie lo cuestiona. Todos somos Zombies, el primer paso es reconocerlo.
Tras un bocata y unas cervezas rápidas en el bar de enfrente llegamos a La Kasa del Makillaje, principal impulsora del evento y allí nos dan número para Zombificarnos. La marcha Zombie recoge comida para el tercer mundo, así que despues de dejar nuestros kilos (uno por zombie), vamos a la zona de maquillaje. Según la organización desde las ocho de la mañana a las siete de la tarde fueron unos 2.500 zombies los que pasaron por allí, y a esos hay que sumar los que salieron ya siendo zombies de casa.
Un poco de algodón, latex y sangre artificial después, salimos con mejor cara hacia el arbol zombie. Allí hay varios eventos programados, Zoft Combat y futbol 5 zombie, y taller de danza Zombie a cargo de Nieblas de Avalon, justo enfrente hay un pabellón en el que la Cadena 100 ha organizado un concierto en el que lo más salvable es Fangoria, y despues, de Nena Daconte hacia abajo, tierra arrasada. Y a nosotros nos llaman Zombies. A su lado algunas niñas y sus madres hacen cola para conseguir las entradas de Justin Bieber, duermen en sacos y colorean pancartas. Hordas de Zombies les rodean, y ambos colectivos se gruñen hasta que algún sabio Zombie toca a retirada “Vámonos de aquí, que no hay ningún cerebro que comer”. No Offence, el humor negro es como las piernas, hay gente que tiene, y gente que no.
Despues de hacer un poco más el idiota ante centenares de fotógrafos que buscan la instantanea que les hará ganar el concurso de fotografía zombie, volvemos al primer bar. Allí nos encontramos a unos cuantos enfermeros y médicos zombies, que intenta explicar lo que sucede al dueño, que ha tomado su indumentaria y el bebé zombie que llevan por una marcha pro-abortista. El dueño les increpa y los zombies al final optan por gruñir, ya que las explicaciones no parecen llevar a ningún sitio.
Volvemos a la plaza y nos paramos a ver algunos de los rodajes de cortometrajes que se están rodando de manera simultanea para el concurso que la MZM también organiza. En esto, vemos que Beetlejuice nos llama desde una escalera. La marcha comienza oficialmente y miles de Zombies se dirigen hacia el metro, ante la sorpresa de todos los que se van cruzando. Nos paran un par de monjas para intentar comprender que narices hacemos con esas pintas, y supongo que debatir entre ellas si eso es o no pecado. En esto pasa uno vestido de Jesucristo Zombie y supongo que queda claro que, seguramente, sí que lo es.
Entramos en el metro. Hay una brasileña que grita muy alto, y el resto de los usuarios, casi nos ruegan que nos la comamos, pero no lo hacemos. En el manual de la marcha Zombie deja bien claro que no se puede molestar a la gente ni romper nada. Mecachis.
Llegamos a Chueca y allí nos volvemos a reunir de nuevo. Hay un poco de descontrol, porque al parecer en años anteriores hubo un camión que daba de nuevo la salida hacia el seis, pero este año no es así, y todo el mundo espera sin que nadie diga nada. Tampoco pasa mucho, porque nos tomamos unas birras en los garitos próximos, gruñimos a los camareros y nos echamos unas risas viendo el maquillaje de la peña. Samurais Zombies, Hadas Zombies, Jedis Zombies, Camareros y estudiantes Zombies. Zombies Clásicos y modernos infectados por centenares.
La emprendemos hacia el seis, pero hay cola para entrar, así que decidimos ir a comer un bocata de fiambre. Nos bajamos la calle mortera en unos 40 minutos a paso zombie, manos pegadas en los escaparates y gruñidos varios. Más frases memorables “no me dais miedo hijos, tengo una funeraria”. Finalmente nos ponemos a la cola del Seis. Estamos tan cansados que no es dificil parecer un Zombie. La fiesta en este mítico club gótico pone punto y final de manera oficial a la Marcha.
Allí, un poco de todo, entre Zombies y los habituales del garito, un paisaje muy variopinto disfruta de las pinchadas, que incluyen desde algunos temas de EBM bastante cañero hasta el Thriller o Mi Novio es un Zombie, como inevitables números especiales esta noche.
A pesar de las dos horas de ducha desmaquillante, el mogollón de Kilometros y una sesión doble de motivada en casa para rematar, (incluyendo La Noche de los Muertos vivientes y La Noche del Eclipse), han hecho posible que la verdadera cara de Zombie la mostremos hoy en el trabajo.
No se si al año que viene las circustancias serán propicias para repetir, pero desde aquí os animamos a probarlo. La VI MZM ya se acerca.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Jorge Pozuelo, Daniel Nuñez y Oskar Sánchez.