atilda Wormwood es una niña muy inteligente. Sin haber cumplido los cinco años, ya ha leído a numerosos autores y atesora asombrosos conocimientos. Sus mediocres padres nunca se preocupan por ella y la obligan a mirar la televisión negándose a comprarle libros; además de dejarla sola todas las tardes.
Mientras están fuera, Matilda comenzará a acudir a la biblioteca donde encontrará el fascinante mundo de la literatura:
“Así que la joven mente de Matilda siguió creciendo, alimentada por las voces de todos aquellos autores que habían lanzado sus libros al mundo como barcos a la mar. Esos libros dieron a Matilda un mensaje de esperanza: No estás sola”.
Ingeniosa y resuelta, Matilda se da cuenta al poco tiempo de que es más inteligente que sus padres y por lo tanto, no presta atención a sus ridículas ideas. Gracias a sus lecturas en la biblioteca pública, cuando comienza la escuela, supera ampliamente a sus compañeros. Su agradable maestra, la señorita Honey, pide que pasen a Matilda a una clase más avanzada, pero la pérfida directora, la señorita Trunchbull, se niega.