DINOSAURIO BIEN VIVO: El rock es un dinosaurio de casi setenta años que se niega a morir. Me temo que será así por mucho tiempo mientras existan noches como la de ayer.
El concierto de presentación de Chico ya estaba marcado en mi calendario desde hacía meses pero cuando anunciaron que Mehnai iba a ser la encargada de abrir la velada repasé la fecha con permanente rojo (it’s my favourite color). Hace un par de días charlaba con ella y me contaba una pequeña experiencia desagradable en un concierto con la típica gente-que-no-se-calla. Mientras me describía la situación, sentí algo parecido a lo que deben sentir los cristianos cuando alguien ultraja sus creencias. Me sentí ofendido en mis sentimientos religiosos. Tal vez, en parte por eso, por compensar la falta, sentí que la noche de ayer era misa de guardar.
Se que la vista ya está puesta en nuevo álbum y no puedo dejar de pensar que será un trabajo impresionante, que vendrá cargado con la mochila de vida que ha acompañado a Carmen desde el ya lejano Trust Freebird. La madurez y las tablas que le ha ido dando este tiempo y todas las experiencias que le han acompañado la han hecho crecer como persona y como músico, por eso transmite tanta energía y respeto.
Me sentí un poco celestina por haber propiciado que Mehnai y Eyeslandic nos diesen ayer juntos un adelanto del primer disco de este último. Un amigo me dijo que ese momento le hizo volver a recordar el porqué vamos a los conciertos. No puedo definirlo mejor. Sencillamente fue una ola de emoción tan apabullante que dejó en absoluto silencio a todo el Blackbird.
A Chico hacía que no les veía desde un concierto en La Rasilla de Torrelavega en el verano de 2014. Han estado últimamente centrados en este EP que ayer presentaban y madurando la dirección futura de la banda, que se ha ido abriendo desde aquellas primeras composiciones de Mario de Inocencio hasta llegar a este punto en el que toda la banda está implicada en todos los puntos del proceso. El resultado es, como no podía ser de otra manera, espectacular. Es grande porque sale del corazón y no busca complacer a ninguna fórmula establecida. Tan cierto es que parte del mismo centro neurálgico y emocional de los años noventa, como que se ha dejado influenciar por todo el bagaje posterior de sus curtidos componentes. Tienen un juego de intensidades absolutamente envidiable, la base rítmica es sólida como una roca por lo que las guitarras pueden jugar a hacer adornos sutiles cuando les da la gana. Especialmente salvaje me pareció el viaje propuesto en Report from the Edge. Os hemos traído algunos recuerdos en vídeo pero como se suele decir, no es lo mismo follar que ver porno. Espero que una nueva ocasión venga pronto y podáis ir a comprobarlo in situ. Nuestra escena tiene una salud increible y podemos presumir de un buen puñado de bandas de mucha altura, Chico están en el top.
A la salida del concierto y aun con Die Dinosaur en la cabeza me enteré de lo de Chuck Berry y después del primer estremecimiento me quedé más tranquilo pensando que aunque el rey haya muerto, su reino sigue bien guardado.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.