POR FIIIIIIIN!!!! Parecían el grupo imposible de ver en directo, pero por fin, tras su cambio de cantante y una etapa de auge en cuanto a popularidad hay una gira en condiciones de Amorphis a la que podemos acudir, encima acompañados por unos teloneros interesantísimos.
Conocí a Amorphis, como mucha gente en España y Europa a mediados de los noventa, con la publicación del Tales. Todos tenemos nuestros grupos fetiche y sea por la razón que sea Amorphis se convitrieron enseguida en uno de los mios. Desde entonces me he ido haciendo, uno por uno y originales, con todos los discos que han publicado y nunca han sacado uno que no me gustase. Sin embargo sus escasísimas visitas a España me habían resultado, hasta el momento, imposibles de compaginar con otras cosas, y comenzaba a pensar que sería el grupo que nunca consiguiese ver. Ayer, al terminar el concierto la pregunta que flotaba en el aire era… Bueno, de los importantes… ya no nos falta nadie, verdad? Creo que así es. Anoche saldamos una cuenta, y puedo decir que he visto en directo a todos mis grupos favoritos. Al menos hasta ahora. Que gran sensación.
Siempre que tengo ocasión me gusta también hacer bien la tarea con los teloneros. Son muchos años de conciertos, y en más de una ocasión me ha sucedido que los mejores momentos de la noche me les ha dado quien menos esperaba. Así que iba en buena disposición para disfrutar de Nahemah. Ya cuando publicaron Chrysalis me habían llamado la atención, en algún momento escuché música suya y luego como pasa tanto últimamente dejé de hacerlo para pasar a cosas nuevas. Por eso, cuando me enteré de que venían de teloneros de Amorphis me pareció una buena oportunidad para ver a que andaban ahora. Resulta que han publicado ya tres discos, y para el próximo año puede que venga el siguiente.
Nos perdimos unos diez minutos de su actuación (en un concierto de telonero es mucho tiempo), y me quedé con la sensación de no haber podido acabar de meterme en su rollo, porque cuando empezaba a disfrutarlo más tuvieron que acabar. Creo que el mejor comentario que se puede hacer, es la cara de sorpresa de todos los que no les conocían al enterarse de que son de Alicante. Suenan europeos, su proyección hacia fuera de España no es en absoluto casualidad. Suenan envolventes, modernos y complejos. Como digo me gustaría tener la oportunidad de verles solos pronto, y tal vez mejor en un concierto pequeño, donde el muro llegue más fuerte y no se disperse tanto. Una vez les perdí la pista. No volverá a pasar.
De Leprous voy a empezar diciendo que si tuviese, a estas alturas de 2011 que señalar a un grupo revelación, serían estos. Quiero decir, son mi descubrimiento del año, tal vez sea la calentada, pero no recuerdo haber descubierto este año a otro grupo que me halla dejado así de flipado. En la etiqueta del disco nombran a Pain of Salvation, Pocupine Tree, Devin Townsend u Opeth. En las conversaciones con amigos presentes en el concierto salieron también Korn, Faith no More, Tool y Nina Hagen. No quiero decir que esas pistas estén acertadas, lo cierto es que la mayoría no se le acercan ni por el forro. Lo que quiero decir es que son un What the Fuck en toda regla, y que parece que en lo que coincidimos todos es en que no sabemos como definirlos. La etiqueta también dice “Avantgarde Prog Rock/Metal” y añade un par de nombres más para acabar de sembrar confusión, la de su mixer y remasterer Jens Bogren (Symphony X, Katatonia…) y la de su portadista Jeff Jordan que ha trabajado con The Mars Volta, con quienes comparten un esguince cerebral muy serio.
Leprous combinan momentos melódicos con coros muy bien arreglados y ambientes tranquilos, con esquizofrenias rítmicas desacompasadas al mas puro estilo Math-core. En directo son un auténtico exceso y aunque no suenan tan absoultamente matizados como en el disco a mi al menos me dejaron boquiabierto.
Puede pasar que tras unos buenos entrantes, uno llegue sin hambre al plato principal, pero desde luego no fue el caso. Habían sido demasiados años esperando como para que simplemente con verles salir al escenario no se nos iluminase la cara con una sonrisa imbécil que nos duraría durante toda el concierto.
Avisé al principio que soy fan y por tanto, probablemente no objetivo, pero a mi me parece que lo bordaron. Es más, incluso hubo gente que se quejó del sonido, pero donde yo estaba (o tal vez desde la nube en la que yo estaba) se escuchaba bien, no excesivamente alto, bien sin tapones, la guitarra de Tomi Koivusaari tal vez un poco baja en algunos temas, eso si. En cuanto a la selección de temas, tampoco se me ocurre quejarme, tengo algunas favoritas que no sonaron, pero ya contaba con ello, especialmente me da pena que se hayan olvidado de Shatters Within, pero que se le va a hacer. Está claro que con Tomi Joutsen han encontrado la oportunidad de relanzar su primer material, ya lo reafirmaron con las regrabaciones para Magic & Mayhem y por tanto el set discurre, como es de esperar por sus últimos discos y estos tres primeros que han recuperado últimamente. Los discos de su segunda etapa en la que Pasi Koskinen asumió el volumen total de las voces, quedan por tanto y en comparación, un poco más apartados, pero en cierta medida es entendible, lo suyo hubiese sido poderles ver en alguna de esas giras. En cuanto a repertorio, para mi la sorpresa fue la inclusión de Vulgar Necrolatry (tras un curioso guiño a Rammstein), que sonó absolutamente brutal y emocionó a los fans de la primerísima etapa del grupo.
Por lo demás, como digo, poco que contar. Ejecución perfecta, una escenografía sobria pero efectiva y en definitiva, una hora y media de gran disfrute y mucha emoción. Hemos visto en los últimos años un resurgimiento del grupo, que les ha hecho alcanzar cotas de popularidad insospechadas en los años anteriores y que han culminado con que finalmente hayan hecho una gira Española de verdad. Espero que a partir de ahora no sean tan difíciles de ver y que pronto podamos repetir.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.