NAMÁRIË: De nuevo peregrinamos hasta el Oremus para reencontrarnos con Narsilion, un año y medio despues de que les viésemos por primera vez en este mismo club y ahora presentando su tercer disco, Namárië.
Es inevitable echar la vista atrás y recordar aquel dia de diciembre del ya lejano 2006 cuando aun no conocíamos el Oremus, ni a Andrés ni a Mariam ni a Julian, Alberto o toda la fauna del Gothic Club Gijonense. Nos movimos, aquel dia porque nuestro amigo Sixto (Erun Dagoth) de CrystalMoors nos había recomendado a Narsilion al combrobar nuestro gusto por Arcana. Llevaba de aquella varios meses enganchado a Nerbeleth e incluso habíamos intentado montar un concierto suyo en Cantabria, que al final no pudo ser. Así que fue todo a la vez, descubrir un sitio como el Oremus y ver a Narsilion en la misma noche nos dejó impactados para mucho tiempo. No tardamos en recuperar la idea de traer a Narsilion a la Heaven en un concierto en el que casi por casualidad acabaron también actuando CrystalMoors. Después surgió la idea de coordinarnos con el Oremus para montar dos fechas de Der Blaue Reiter en Gijón y Cantabria, y así, lo que era admiración por esta increible banda catalana se ha convertido también poco a poco en una buena amistad.
Así que los motivos para volver anoche al Oremus ya no eran sólamente músicales, y pese a todas las dificultades no podíamos dejar de celebrar con ellos la llegada de Namárië, su último disco y considerado como tercero, aunque lo cierto es que hay algunas grabaciones anteriores. Al tratarse de la presentación de dicho disco gran parte del repertorio estuvo centrado en el, Angmar, Las Puertas del Mar, Desperta Ferro! o Who Can Dream Forever, temas que hasta entonces no habíamos escuchado o que sólo conocíamos por su myspace y que se unieron magistralmente a algunas de sus más conocidas de Arcadia como Beltane, Monserrat, Visions from the Ancent Lands o Montsegur que reservaron para un bis final que tuvimos el privilegio de que nos dedicaran a un servidor y “su doncella”. Nerbeleth quedó un poco más relegado aunque asomaron temas como Lost Horizons o Dreams About Eternity. El ambiente estuvo una vez más muy conseguido, aunque alguna parte del público no permaneció tan en silencio como en otras ocasiones y le restó un poco de emotividad. En cuanto al cambio de formación no pudimos dejar de echar un poco en falta al flautista Dark Winds, pero lo cierto es que la reorientación del sonido Narsilion con un concierto con más partes más puramente Dark Folk con Sathorys más tiempo en la guitarra, resultó a la perfección. Siempre nos queda la duda de como sonaría Narsilion con más músicos, con una banda, por ejemplo al estilo de la que lleva Loreena Mckennit en su último DVD de la Alhambra, pero siendo realistas ya es bastante dificil llevar esto a cabo siendo solamente dos como para plantearse mover un grupo de muchos más miembros. De cualquier manera, con el continuo baile de instrumentos de Sathorys (Guitarra, voces, teclados, bombo, bodram.. ), Lady Nott en el violin, voces y bombo y el apoyo de algunas secuencias pre grabadas son capaces de sacar adelante un concierto magnífico, y así fue.
Como siempre nos quedo algo de tiempo después para pillar material, junto a Namárië nos hicimos de Silencis, el segundo disco de Der Blaue Reiter y estuvimos perfilando algunas ideas para tenerles cuanto antes de vuelta por aquí, con uno u otro proyecto.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.