En Busca de Arcadia: Una manera inmejorable de cerrar el año con la largamente esperada oportunidad de ver en directo a Narsilion y el descubrimiento del Oremus Gothic Club que visitaremos con cierta frecuencia a partir de ahora.
El año pasado con toda la energía que nos dieron las reuniones de Cantabria Oculta estuvimos dándole muchas vueltas a como montar un concierto de Narsilion aquí, principalmente porque iba a ser la única posibilidad de verles en directo porque la verdad es que se prodigan más bien poco por los escenarios, especialmente por nuestra zona. Finalmente, aquel concierto no pudo tener lugar por diversos motivos, pese a que llegó a estar anunciado con un cartel cuyo diseño guardamos para una futura y esperamos que cercana ocasión.
Cuando nos enteramos de que el Oremus Gothic Club inauguraba su piso inferior con un concierto de Narsilion, decidimos inmediatamente que íbamos a ir a verles, y que además esta iba a ser la oportunidad de comprobar como es su directo y de paso saludarles y establecer un contacto un poco más personal que nos permita, tarde o temprano montar un concierto suyo en Cantabria.
Son dos horas de reloj las que nos separan de Gijón, y aunque el viaje estuvo animado la verdad es que fue un poco palizón ir y volver en tan poco tiempo. Aun así, mereció indiscutiblemente la pena, ya que seguramente ha sido uno de los puntos musicales más altos que hemos alcanzado durante todo el año. El ambiente de Oremus es inmejorable, las camareras y el personal del club nos trataron muy bien desde nuestra llegada y nos hicieron sentir mejor que en casa. El club está decorado con diversos detalles de El Triunfo de la Muerte del pintor flamenco Pieter Brueghel el Viejo. En la zona de sótano, ahora habilitada para conciertos también ha sido cuidado hasta el último detalle, decorado con varios murales y velas, a los que se unían en esta noche especial los estandartes aportados por Narsilion.
El espectáculo se abría con el grupo de Folk (Folk / Folk) La Gueta la Runa, unos asturianos que no lo hicieron nada mal, estando especialmente brillantes en los primeros temas que no sabemos si por la coyuntura eran un poco más oscurillos dentro del folk que practican. La chica que canta tiene una voz realmente increible, sobre todo en los momentos más melancólicos, cuando resultaba especialmente expresiva. Utilizan instrumentos tradicionales, como la guitarra, el laud, la manolina, flauta travesera, otra flauta tipo wistle, bodram en las percusiones y contrabajo, pero también usan teclados y bajo eléctrico en algunos temas. En general el concierto estuvo muy bien, aunque tocaron muchos palos dentro de su estilo, (hasta una versión del Bella Ciao), y los cambios entre tema y tema eran un poco aparatosos porque habían colocado el repertorio de manera que el bajista tenía que cambiar constantemente de instrumento. En general los músicos tenían un gran nivel, destacando al bajista, aunque para mi gusto en algunas ocasiones pecaba de meter demasiada linea en muy poco espacio, pero bueno esto ya es cuestión de gusto personal. Tienen cualidades para llegar a ser un gran grupo, y si el roce con el Oremus les oscurece un poco su folk/folk mejor!
Para el concierto de Narsilion estábamos tan impacientes como la ocasión merecía, ni más ni menos. Poder ver por fin a la mejor banda de Dark Folk del país, y a una de nuestras favoritas a nivel mundial en un sitio tan adecuado y junto a medio centenar de personas fue simplemente increíble.
Para el repertorio habían escogido temas de su primer (y agotado) disco Nerbeleth y también unas cuantas canciones de su más reciente Arcadia. Se permitieron estrenar también dos temas que aparecerán en su tercer disco que esperamos con impaciencia. Sathorys se encargó principalmente de guitarras, voces y percusiones, utilizando el teclado también pero en muchas ocasiones para soltar secuencias y grabaciones previas. Lady Nott nos regaló su increíble voz acompañándola del violín eléctrico y por su parte Dark Wind nos mostró una inigualable colección de flautas de todos los estilos y tamaños.
Uno no puede evitar imaginarse Narsilion con más músicos, al menos un teclista que se encargase de toda esa parte ejecutada en absoluto directo, pero aun así ejecutan con perfecta precisión todos los temas, de tal manera que si uno cierra los ojos le parece estar escuchando sus discos, en un equipo de sonido que permitiese llegar la música de una manera mucho más cálida y cercana con infinidad de matices que se escapan en la escucha habitual.
El ambiente era tan intimo que la gente tardaba varios segundos en reaccionar y romper a aplaudir tras cada tema, y cuando finalmente se despidieron la ovación se prolongó durante tanto tiempo que incluso se podía seguir escuchando una vez que ellos ya habían abandonado la habitación.
Como ya he comentado al inicio de la crónica, trabajaremos durante el año la posibilidad de traerles cerca para poder verles de nuevo, esperamos que estéis atentos y respondáis, en su caso a la convocatoria. En cuanto al Oremus, ya tiene pensados varios conciertos más de los que os iremos informando puntualmente a través de esta web, cuentan con todo nuestro apoyo por jugársela y sacar a flote un lugar tan fantástico como ese.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.