Lo cierto es que teníamos ya muchas ganas de ver en directo a estos Nickelback. Más aun cuando en 2015 nos quedamos con las ganas y con cuatro entradas en la mano cuando se vieron obligados a cancelar el resto de la gira por una intervención quirúrgica a su cantante Chad Kroeger. Y teniendo en cuenta que en su pasada gira europea del año pasado no pisaron el país. Lo que hacía que esta única fecha en Madrid sea hasta ahora la primera y única vez que han pisado el territorio. Como teloneros estaban designados unos apetecibles Seether, a los que en principio teníamos intención de ver, pero hacia tanto calor y las cervezas estaban tan buenas en aquella Plaza de Vistalegre que después del desplazamiento en coche desde Torrelavega nos regalamos casi tres horas de descanso cervecero antes de acceder al recinto.
Llegamos a las inmediaciones de la plaza alrededor de las 18:00, y ya se palpaba el ambiente de las citas fuertes. Se procedía en ese momento a la apertura de puertas y cientos de jóvenes en kilométricas filas accedían ya en ese momento a la cancha. Tengo que decir que este recinto me parece tremendamente apropiado para este tipo de conciertos de formato medio, como así pude comprobar en anteriores visitas a sendos bolos de Red Hot Chili Peepers y R.E.M. Como ya dije nuestros cuerpos poco acostumbrados al calor nos pedían sombra y cerveza. Somos publico del norte.
El inicio de Kroeger y CIA estaba previsto para las 21:15 por lo que a las nueve menos cuarto entrabamos en el recinto. Las visitas de rigor a la barra, baño, puesto de merchandaising y demás y nos ubicamos en una zona cómoda y cercana al escenario. A las nueve un enorme cronometro en pantalla inicio una cuenta atrás de 15 minutos. Nunca lo había visto pero estuvo muy bien, te indicaba el momento en que en teoría saltarían a las tablas. Al terminar la cuenta atrás un breve video con imágenes del grupo en gira, backstages y demás y sin solución de continuidad entraron como una apisonadora en escena con “Feed the Machine “y “Wake up this morning”.
Hay que decir que desde un primer momento el sonido me pareció impecable. Así como la imagen y la iluminación. Impecable también. Con una puesta en escena tremenda, el escenario recordaba una maquinaria futurista y tras la caja una pantalla semicircular a modo de auditorio que me trajo reminiscencias de la gira Pulse de Pink Floyd que vi allá por el 94. Pronto empezaron con las baladas. “Photograph” fue la encargada de abrir el ciclo pero no así de bajar las emociones, al contrario. El público, con el video de apoyo que emitían las pantallas, cantaba enaltecido. Estos canadienses es uno de los grupos que más volumen de ventas han alcanzado en USA para un grupo no estadounidense. Desde un primer momento Chad se mostró especialmente comunicativo a pesar de que como el mismo reconoció, su español era Puffff…..
Volvieron los ritmos metaleros con “Something in Your Mouth” y”Someday” que nos llevo uno de los momentos álgidos, uno de tantos, de la noche con “Lullaby” donde Ryan Peake, guitarra y segunda voz, se sentó a un pequeño piano. “Figured of you” y “Song of Fire”, en la que el publico bailo como loco nos llevaron a otro de los momentos fuertes de la velada. Chad comenzó a presentar una canción que enseguida adivinamos que se trataba de “Hero”, la composición que hizo en solitario como tema principal de la Película Spiderman. Aquí ya certificamos que se voz se encuentra en un estado inmejorable, muy bien secundado además por Ryan. Como curiosidad nos llamo la atención que ambos contaban con dos micros cada uno, uno con el que cantaban el grueso de las canciones, y otro paralelo, protegido con una minúscula pantalla acústica que usaban en ciertas partes de los temas, en algún estribillo y que les daba una sonoridad un poco más grave. En este momento esperábamos con ansiedad que tocara “What are you Waiting For”, en el resto de la gira europea andan tocándola entre el tema diez y catorce, y Norton, uno de mis acompañantes esperaba con avidez, celular en mano, inmortalizar el momento pero tengo que decir con tristeza que no se dio. Lastima y único pero que le pongo a la actuación, pues ciertamente es mi tema o uno de mis temas favoritos de los canadienses. “Million Miles an Hour” nos llevo hasta “Rockstar” otro de sus temazos, pero que se vio deslucida a mi gusto por que subió a una pareja de VIP, no recuerdo sus nombres, a que le acompañaran a cantarla con ellos. Ya hemos mencionados que estuvieron muy comunicativos e interactuaron mucho, en ocasiones hasta demasiado, con el público. En “When we Stand Together” todos cantamos como posesos y Chad salto al foso de fotógrafos y firmo en el antebrazo a una nerviosa fan en lo que suponemos será un futuro Tatoo. Aprovecho para recoger el cartel de un chico en el que nos decía en ingles que el sabia tocar Animals y volvió al escenario con el susodicho, al que armaron con una Gibson y tuvo el privilegio de tocar este tema, “Animals” con la banda. Y hay que añadir que el chico, aunque estaba un poco pasmado, no desdijo en absoluto, al contrario. Toco de Madre. Al terminar vivimos un momento Friki en el que le cedieron el micro a un señor de la primera fila y hubo pedida de mano en directo a su señora, así en plan americanada. En fin, el momento friki-americano termino y afortunadamente siguió la música. “How you Remind me” fue el plato fuerte de la noche y el que les sirvió para terminar la primera parte del show antes de los bises. Para este momento el público estaba ya completamente entregado y esta canción solo fue una continuidad de la explosión de rock que vivía el Vistalegre.
En el momento de los bises paso por nuestro lado nuestro amigo Juan Destroyer, Redactor-Jefe de La Heavy, la revista referencia del rollo en lengua hispana al que saludamos y con el que conversamos brevemente de la pedazo actuación que se estaban pegando los Nickelbalck. Para los bises, durante la gira europea estaban tocando dos temas más, con lo que no esperábamos mas, como así fue. Empezaron con “Gotta be Somebody” y acabaron con un poderoso “Burn it to the Ground” que sonó como un cañón. Aquí ya decidimos quemar las pocas naves que nos quedaban y darlo todo, saltando como gamos en la berrea, como el resto del respetable, que hacíamos vibrar el suelo en cada salto. Brutal.
Así, tras una hora y cuarenta y cinco minutos daban por terminada su primera visita al país. Si tengo que buscar una palabra para definir lo que me pareció su actuación, esta es impecable. Sonido impecable, imagen y luz impecable. Estado de forma impecable. Escenario impecable. Únicamente los peros que ya he comentado con respecto a sacar del repertorio What are you waitng for, y con una excesiva, en ocasiones, interactuación con la gente, por otra parte, parte de la americanización de su show. Un concierto más que redondo y de los que retienes en la retina.
Solo nos queda esperar que no se entretengan tanto en volver por aquí en el futuro, porque creo que se hayan dado cuenta de que hay muchas ganas de Nickelback en este país.
Manolo Rock City.