NIRVANA – Nevermind
En septiembre de 1.991 la banda publica este su segundo trabajo. Tras “Bleach”, de escasa repercusión, publicado por la entonces independiente Sub Pop, David Geffen había puesto sus ojos en la banda, y con ello todo el aparato comercial de la DGC Records se ponía a funcionar, en primer lugar poniendo a su disposición al productor Butch Vig y a Andy Wallace para mezclarlo, y en segundo lugar utilizando como punta de lanza del disco el single “Smells Like Teen Spirit” con un video-clip pasado hasta la saciedad por la MTV.
El albúm tiene una esencia oscura y opresiva que rompe radicalmente con el rock de la década anterior, del ambiente melódico y “limpio” de las bandas de rock de los ochenta como Mötley Crüe, Poison, Bon Jovi, White Lion… con sus pantalones elásticos, chupas de cuero, etc., pasábamos a ver a tres muchachos vestidos “de calle”, tipos que podíamos ver en cualquier local de ensayo de la época, y que ahora estaban en lo más alto. La prensa rápidamente etiquetó al nuevo movimiento como “grunge”, lo que permitió poner los ojos en otras grandes bandas que hasta la fecha habían pasado inadvertidas, como Soundgarden, Alice In Chains y Pearl Jam.
Dejando a un lado el virtuosismo y brazos de una pesada y dura sencillez, con temas sumamente pegadizos y otros melancólicos y depresivos Nirvana habían conseguido todo un clásico de la historia del rock. No cabe duda que sus otros dos LP’s están muy lejos de la frescura y sorpresa que supuso este Nevermind.
Un nuevo movimiento de rock, que una vez más provenía de EE.UU. salpicó a todo el mundo en la primera mitad de los 90. Quienes rompieron este melón y lo acercaron a las masas fueron sin duda Nirvana. En abril de 1.994 fallecía Kurt Kobain y nacía el mito.
Comentario por Orthanc